Así avanza la movilidad y la seguridad vial en tiempos de Covid

La pandemia de la Covid y las restricciones para frenar el contagio nos han hecho ser más conscientes de la importancia de los desplazamientos. Valoramos más la movilidad en un momento en el que también somos más cautos al elegir cómo queremos movernos.

Mucho se está hablando de la nueva movilidad y de movilidad segura, y razones hay. Si ya antes de la pandemia se estaban incorporando nuevos modos de transporte a las ciudades y las administraciones mostraban su preocupación por el aumento de la siniestralidad entre los usuarios vulnerables, ahora la creciente conciencia medioambiental de los españoles, junto al efecto del Covid-19, está dibujando un nuevo escenario en el uso y preferencias de los españoles a la hora de desplazarse.

Los españoles demandan medidas que contribuyan a hacer del espacio público un lugar habitable, en el que peatones y vehículos puedan convivir en armonía. Hemos visto cómo se cedía espacio de aparcamiento para ampliar las terrazas de bares y restaurantes o cómo se han peatonalizado muchas calles. También nos movemos más en bicicleta, en moto y en patinete. Su uso diario y semanal crece de forma significativa en un 28%, 23% y 9%, respectivamente, según la novena edición del Estudio 'Españoles ante la Nueva Movilidad', elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad para PONS Seguridad Vial. En cambio, cae cuatro puntos el uso del transporte público por la pandemia hasta el 33%. Y no olvidemos el gran aumento del transporte de mercancías en ciudad por el comercio online: el sector prevé el reparto de más de 50 millones de paquetes a domicilio por el Black Friday.

Este mismo estudio refleja una opinión favorable a la peatonalización de más calles en el centro de las ciudades entre más del 67% de los encuestados, mientras que un 64% cree imprescindible reducir la velocidad en los accesos y en el interior de las grandes urbes. Son dos medidas que experimentan un mayor respaldo respecto al reflejado en el mismo estudio realizado el año pasado.

Ahora, pasados los primeros meses de esta gran pandemia del coronavirus, la Dirección General de Tráfico da un paso más y presenta un paquete de reformas dirigidas a mejorar la seguridad vial en ciudades y carreteras (en este enlace te cuento todas las novedades en normativa de tráfico que llegan).

El pasado domingo 15 de noviembre celebramos el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico. Y es que no hay que olvidar que la pandemia del tráfico mata cada año en el mundo a más de 1,3 millones de personas y deja más de 50 millones de heridos. Sólo en España los accidentes de tráfico causaron 1.755 fallecidos y 139.379 heridos en 2019, de los cuales 8.605 necesitaron ingreso hospitalario. Además, en estos datos del año pasado hay que destacar que el 53% de los fallecidos fueron usuarios fallecidos vulnerables (ciclistas, motoristas y peatones). Es la primera vez en la historia que estos usuarios vulnerables son mayoría, un problema que afecta a toda Europa.

Para debatir sobre cómo está cambiando la movilidad, los efectos del coronavirus y las nuevas normas de tráfico que ha presentado el Ministerio de Interior, el director de tráfico de la DGT, Pere Navarro, los directores de tráfico del Servei Català de Trànsit, Juli Gendrau, del País Vasco, Sonia Díaz de Corcuera, y el director del Departamento de Movilidad de Andorra, Jaume Bonell, han explicado las claves de este escenario cambiante en tiempos de Covid en un webinar organizado por la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial).

Todos coinciden en la importante caída de la movilidad desde que se anunció el estado de alarma en marzo aunque desde el verano se ha ido recuperando. Actualmente hay un 20% menos de movilidad durante los días laborales y un 50% menos durante los fines de semana, según datos de la DGT.

Pere Navarro (DGT) quiso ser muy claro, “cuando haya pasado la pandemia del coronavirus va a volver a emerger la pandemia de los siniestros viales. Ahora estamos observando que los problemas y preocupaciones de la gente (por la salud, economía...) se están trasladando a la conducción, la gente duerme mal”, explica. También este año han descendido los fallecidos de más de 55 años porque han reducido sus viajes y se quedan en casa, pero hay más atropellos. “Es una época extraña y no es comparable con años anteriores”. En este enlace analizo cómo el coronavirus afecta a la conducción por el estrés, el miedo y la ansiedad.

En Cataluña la movilidad se ha reducido en un 40%. “La gente se mueve diferente, hay más trayectos cortos, más teletrabajo, se reducen las horas punta y se usan más los vehículos de movilidad personal y las bicicletas”, dice Juli Gendrau, director del Servei Català de Trànsit. No se reducen con la misma intensidad que los turismos los desplazamientos en moto o andando, en cambio, “si vemos un exceso de alcohol y drogas en los accidentes mortales. Quizás por la pandemia el modo de conducir es más agresivo y hay más distracciones”, continúa diciendo.

El cierre del Paso del Estrecho este verano ha supuesto una importante reducción del volumen de tráfico por las carreteras de Euskadi pero “aunque nos movemos menos y hay menos accidentes, sí observamos que muchos de los siniestros mortales se producen por comportamientos más agresivos que se traducen en excesos de velocidad o velocidad inadecuada. También hay más accidentes por pérdida de reflejos y por distracciones que posiblemente tenga que ver con esa frustración de la población por haber estado confinados”, explica Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico del País Vasco.

En Andorra no tienen toque de queda pero sí restricciones hacia Francia y España, y tampoco reciben turistas, “la siniestralidad en estos meses se ha reducido en un 20% pero en los controles estamos detectando elevados consumos de alcohol que no favorece a la conducción en nuestro territorio con carreteras muy sinuosas”, explica Jaume Bonell, director del Departamento de Movilidad de Andorra.

“El nuevo paquete de medidas que hemos presentado nos ayuda a colocar la seguridad vial en la agenda porque se genera debate y siempre que está en la agenda los accidentes bajan. Ahora el coronavirus lo ocupa todo”, dice Pere Navarro (DGT). Una parte de estas medidas es un anteproyecto de ley para actualizar el carnet por puntos tras 14 años en vigor e incidir en el uso del casco, del cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil y en el uso del móvil. Y es que el teléfono móvil es el principal culpable de las distracciones, primera causa de los accidentes mortales desde el año 2016, por delante del alcohol y de la velocidad excesiva o inadecuada. Ahora se abre un plazo para que los partidos presenten enmiendas a la Ley de Tráfico y se aprueben los cambios en el Congreso de los Diputados.

El reducir la velocidad máxima de 50 a 30 kilómetros por hora en vías con un carril por sentido es otra de las medidas estrella bajo el mando de Pere Navarro, una medida que se ha tardado nueve años en aprobarla desde que él mismo la llevó al Ministerio de Interior en 2011, cuando también ocupaba el puesto de Director General de Tráfico. Hay ciudades que ya lo estaban aplicando por iniciativa propia como Bilbao o Pontevedra. La gran novedad es que, ahora, España se ha convertido en el primer país en aplicarlo a nivel estatal y, según sus propias palabras, “va a tener un gran alcance en la movilidad urbana. El tráfico urbano se está complicando y ahora lanzamos el mensaje de calmarlo para dar un salto adelante en la convivencia”. En este enlace los expertos explican por qué hay que reducir la velocidad urbana a 30 km/h.

Según Navarro, el ciudadano ha visto una ciudad silenciosa, limpia y tranquila y no quieren volver atrás, por eso los alcaldes quieren dar un paso adelante creando más carriles bicis y aceras más amplias.

Es destacable que el estudio 'Españoles ante la Nueva Movilidad' de PONS Seguridad Vial, que ya va por su edición IX, por primera vez refleja que la mayoría de los españoles (64%) aprueba el límite a 30 km/h frente a una aceptación que fue del 44% en 2019 o del 41% en 2018.

Desde Cataluña y País Vasco dan la bienvenida a estas nuevas medidas por el efecto positivo que van a tener en la siniestralidad. “Van a potenciar una movilidad más segura pero tienen que venir acompañadas de una pedagogía y educación vial permanente”, dice la directora de Tráfico del País Vasco.

Juli Gendrau, desde Cataluña, incide en los nuevos modos de transporte que están llegando a las ciudades, como son el carsharing o coche compartido, motosharing o moto compartida o los vehículos de movilidad personal (VMP). “Sobre todo era necesario regular el uso de patinetes y poner orden. Se está produciendo un gran cambio de hábito y se está reduciendo el uso del transporte público. Desde la administración tenemos que aumentar el uso de este transporte para que los usuarios se sientan más seguros ante la Covid”, explica. Según explica Pere Navarro, con la nueva normativa sobre VMP la idea es que los patinetes circulen por las mismas zonas que las bicicletas, además, piden un certificado para garantizar la seguridad y calidad de los patinetes que se utilicen. En este enlace tienes una amplia información sobre el fenómeno de los patinentes en ciudad y sobre su seguridad.

Por su parte, Jaume Bonell, desde Andorra, insiste en la importancia de educar a los conductores, “hay que educar ciertos comportamientos no todo va a ser sancionar”. A la pregunta sobre los planes de educación vial de la DGT, Pere Navarro reconoce su importancia, “la seguridad vial descansa en la educación vial, control y regulación. Si falla uno, falla la seguridad vial. Con la educación vial no estamos totalmente satisfechos. Hay que hacer más”, afirma.

Para Bonell, “en esta nueva movilidad el peatón va a coger más protagonismo y la movilidad en propiedad cada vez va a tener menos sentido, la movilidad habrá que pagarla por uso lo que provocará que el parque automovilístico se renueve con más frecuencia”, explica. Este comentario está en línea con otra de las conclusiones del estudio de PONS Seguridad Vial recientemente presentado: aumenta el porcentaje de españoles dispuestos a prescindir de su automóvil privado en los próximos dos años hasta un 17%, una cifra que se dispara hasta el 27% en el área metropolitana de Barcelona y hasta el 25% en la de Madrid en el caso de menores de 35 años.

Como conclusión, nos quedamos con esta reflexión de Sonia Díaz de Corcuera, Directora de Tráfico del País Vasco: “Tenemos que prepararnos para salir de la zona de confort con un cambio cultural. Hay que salir del modelo de vida tan acelerada, resituarse y adaptarnos a la nueva realidad y movilidad para mejorar la seguridad vial. Y en este camino, en el que la responsabilidad ambiental tendrá mucho que decir, tenemos que aprovechar las oportunidades que nos trae la tecnología”.

En este enlace puedes leer todas nuestras noticias sobre la Covid y el automóvil.