Hoy, día 1 de junio de 2021, entra en vigor en toda España la nueva tarifa eléctrica de acceso 2.0TD, que sustituye a las anteriores tarifas 2.0 y 2.1. Con la implementación del nuevo sistema, que establece franjas horarias de precio diferente, los propietarios de coches eléctricos deberán programar sus recargas para que estas coincidan con las llamadas horas valle, las más económicas y que se concentran de las 12 de la noche a las 8 de la mañana en los días laborables y en la totalidad de las horas del día en los fines de semana.
La idea de este cambio es que los consumidores desplacen el consumo eléctrico de las horas en que existe una mayor demanda a aquellas en que las redes de distribución de energía estén menos saturadas. De este modo, se incentiva que aquellos aparatos eléctricos con mayor consumo de energía (lavadoras, secadoras, lavavajillas) funcionen en las horas valle. Eso mismo aplica a las recargas de los coches eléctricos.
Las nuevas tarifas introducen un único peaje de acceso: Con el anterior sistema, los puntos de suministro de clientes domésticos disponían de hasta 6 peajes de acceso (2.0A, 2.0DHA, 2.0DHS, 2.1A, 2.1DHA y 2.1DHS). Con la nueva tarifa 2.0TD, todos los clientes pagarán un único peaje. El peaje de acceso de electricidad es un concepto que se paga en la factura de la luz y que va destinado a cubrir los costes de acceso a la red eléctrica, por lo que es una tarifa regulada. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, este peaje supone un 41,14% de la factura eléctrica.
La nueva tarifa establece claramente tres franjas horarias llamadas Punta, Llano y Valle. Las horas Punta son de 10 de la mañana a las 2 del mediodía y de seis de la tarde a 10 de la noche, siempre los días laborables, las horas Llano son de 8 a 10 de la mañana, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche y las horas Valle de 12 de la noche a 8 de la mañana en los días laborables y durante todo el fin de semana.
Finalmente, la tercera novedad importante es que los clientes podrán contratar dos tramos de potencia, uno para las horas Punta y otro para las horas Valle. De este modo, y atendiendo a la recarga de los coches eléctricos, será posible contratar una potencia más elevada solo en las horas nocturnas, lo que debe permitir cargar el coche más rápido y prescindir de esa potencia máxima (y, sobre todo, el precio a la que se factura ese plus de potencia) en las horas de tarifas más altas.
¿A quién afecta la nueva tarifa 2.0TD?
La nueva tarifa se aplica a todos puntos de suministro de baja tensión que tengan una potencia contratada de hasta 15 kW, es decir, a la práctica totalidad de los domicilios particulares en España ya que la potencia media contratada en un domicilio es de entre 3,45 kW y 5,45 kW. La nueva tarifa 2.0TD afecta directamente a la parte de nuestra factura en la que se recoge el consumo de electricidad, por lo que el porcentaje de la potencia contratada seguirá siendo un término fijo acordado con la compañía y se pagará íntegro con la salvedad de que ahora se podrán negociar dos potencias diferentes dentro de la misma factura.
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Para los usuarios que ya disponen de coches eléctricos y de cara a esta nueva tarificación, es necesario conocer si se tiene contratada ya una tarificación con discriminación horaria o, por el contrario, se pagaba solo una tarifa 2.0 sin ningún tipo de discriminación horaria. En caso de que ya se tenga contratada una tarifa con discriminación horaria (DH) -la cual suelen recomendar las compañías en caso de tener que cargar un coche eléctrico en casa- la diferencia con la nueva 2.0TD no será mucha. Si por el contrario contamos con una tarifa sin discriminación horaria, habrá que ajustarse a los horarios Valle para ahorrar en la factura.
¿Cuáles son las ventajas del nuevo sistema?
Las anteriores tarifas DH con discriminación horaria ofrecían un total de 6 horas valle y 10 horas pico. Con la nueva tarifa 2.0TD los usuarios de coches enchufables ganan dos horas más al día, más las del fin de semana, con el precio más económico de la electricidad. Además, se podrán contratar dos potencias: una más baja en las horas punta y llano, en las que saldría más caro cargar un eléctrico o híbrido enchufable; y una mayor potencia para las horas valle lo que agilizará la recarga.
La potencia que cada usuario tenga contratada en su domicilio se aplicará a ambos tramos horarios. Esto significa que, si actualmente se tiene contratada una potencia de 5,45 kW, esta se aplicará de forma automática tanto para las horas Punta y Llano, como para las Valle. En caso de que se quiera reducir la potencia en alguno de los dos periodos, las compañías eléctricas ofrecerán un año para hacerlo efectivo sin tener que hacer frente a los costes regulados del trámite de cambio de potencia. Por el contrario, sí se tendrá que pagar si se desea aumentar la potencia en alguno de los periodos, algo recomendable en las horas Valle.
¿Que cuáles van a ser las ventajas? Ya te las digo yo, para el currante ninguna. Para el estado mas dinero robado al ciudadano que repartirse entre sus chiringuitos.