Los 24 adinerados y suertudos propietarios de un Vulcan se habrán alegrado al conocer la noticia de que Aston Martin Advanced Operations ha creado un paquete de actualizaciones para este modelo tan exclusivo.
Cabe recordar que el Aston Martin Vulcan es un coche diseñado y fabricado exclusivamente para circuito y que no puede ser matriculado para circular por la calle. Tampoco se ciñe a las normas FIA de ninguno de los campeonatos de resistencia ni GT, por lo tanto, su uso está limitado a tandas y a los eventos exclusivos que la firma británica ha organizado para sus clientes.
24 clientes que, desde 2016 cuando se les entregó el coche, han podido rodar por los mejores circuitos del mundo, incluyendo el Circuito de las Ámericas, Spa-Francorchamps, Yas Marina o Silverstone, entre otros, con la ayuda teórica y práctica de algunos de los pilotos oficiales de Aston Martin, como Darren Turner, tres veces ganador de las 24h de Le Mans.
El nuevo paquete de actualización llamado AMR Pro consigue que el Vulcan sea aún más rápido en el tiempo por vuelta y que su conducción se asemeje aún más a la de un auténtico coche de carreras. Ofrece numerosas mejoras aerodinámicas y una puesta a punto de la relación de marchas para aprovechar mejor la potencia de su descomunal motor.
Se trata de un propulsor V12 de 7.0 litros que ofrece 820 CV de potencia. Y aunque su potencia sigue siendo la misma, Aston Martin asegura que con unas pequeñas modificaciones en la centralita se ha conseguido que la respuesta sea aún más contundente.
En cuanto a la aerodinámica, el paquete añade nuevas rejillas en la parte superior de los pasos de rueda para extraer aire de alta presión y reducir la elevación aerodinámica, splitters delanteros planos de mayor tamaño y paletas en la parte inferior para mejorar la respuesta de dirección. Hay un pequeño ahorro de peso de 5 kg gracias a la utilización de carbono en algunas partes y en la cubierta del motor. En la parte trasera se instala un enorme alerón con las palas acabadas tipo “Gurney” para maximizar aún más la carga descendente.
El resultado de estos cambios aerodinámicos es un aumento importante del “downforce” que pasa de los 3.150 Nm del Vulcan estándar hasta los 4.000 Nm a alta velocidad. Para que os hagáis una idea: un Aston Martin Vantage GTE de Le Mans es capaz de generar “sólo” 3.104 Nm de carga descendente. También se consigue mejorar el reparto de pesos, que pasa de 41,5% - 58,5% a 47% - 53% (delante – detrás).
El piloto oficial de Aston Martin Racing, Darren Turner, comenta: “He conducido el Aston Martin Vulcan en los eventos celebrados y es un coche increíble, pero a su vez es complicado domar todo su potencial. Como un coche de carreras, hemos logrado mejorar el equilibrio general gracias al aumento de la carga aerodinámica y ahora se siente mucho más asentado en pista. Al haber acortado la relación de marchas hemos conseguido que la aceleración sea fulgurante y al disponer de mayor carga descendente el paso por curva es aún más rápido. ¡No puedo esperar para ver las caras de los clientes cuando lo experimenten por si mismos!”.
