Audi A1 Sportback 1.6 TDI 116 CV S Tronic Attraction

El lavado de cara que acaba de recibir el urbano de cinco puertas de Audi se basa en una serie de retoques exteriores que le aportan un toque más moderno y en algunos detalles interiores que mejoran su aspecto y su sensación de calidad. Pero lo más importante de esta puesta al día es lo que no se ve, ya que se ha optimizado su sistema de suspensión para garantizar un confort de marcha aún más elevado y, al mismo tiempo, unas cualidades dinámicas más deportivas. Además, si bien bajo el capó de esta unidad se encuentra el motor 1.6 TDI que ya conocíamos, los ingenieros de la marca de Ingolstadt han aumentado su potencia hasta los 116 CV y han aplicado mejoras en materia de eficiencia.

Algunas novedades de equipamiento se encargan de completar las modificaciones que incorpora el modelo alemán. En cuanto al precio, no se encuentra precisamente entre los más económicos de su segmento, pues la versión probada, con cambio automático y en acabado Attraction, es de 23.060 euros (que sube a 27.350 euros con opciones). Es más caro que buena parte de sus rivales pero también hay que considerar que ofrece algunos de los mejores estándares de su clase en términos dinámicos y de acabados. Su mayor rival, el Mini, ha estrenado hace muy poco una versión de cinco puertas que compite aún más directamente con este A1 Sportback.

El modelo alemán ha recibido un lavado de cara bastante superficial. De hecho, hay que fijarse bien para detectar las novedades estéticas. Una de ellas se encuentra en una de las zonas más representativas de la marca de los cuatro aros. Se trata de la parrilla Singleframe, donde las anteriores líneas suavizadas han dado paso a un contorno más anguloso que le da al automóvil una apariencia más agresiva. Además, dicha parrilla es algo más ancha y baja que en su predecesor.

También se observan modificaciones tanto en las entradas de aire, cuyas dimensiones han aumentado, como en los faros antiniebla. Otra de las zonas que se ha retocado a nivel de diseño son los paragolpes, que ahora tienen unas formas más marcadas y que han supuesto además un leve aumento de proporciones. Y es que el A1 Sportback ha crecido algo más de dos centímetros con respecto al modelo anterior.

Por otra parte, si lo comparamos con la variante A1 de tres puertas, la diferencia más importante en cuestión de tamaño se halla en el hecho de que el montante B en el caso del Sportback está situado 23 cm más atrás y el techo es 8 cm más largo con el objetivo de ganar altura interior en las plazas posteriores. En la parte trasera destacan el nuevo difusor de aire y los pilotos, que cuentan con tecnología LED.

Los diseñadores de la marca de Ingolstadt han aplicado también algunos cambios en el interior del habitáculo. Entre los más relevantes se encuentran la inclusión de nuevas inserciones decorativas cromadas así como iluminación interior con tecnología LED. El puesto de conducción mantiene el alto grado de confort y el espacio del anterior A1 Sportback, con un asiento que brinda una muy buena sujeción lateral y una destacable ergonomía.

Desde el punto de vista tecnológico hay que resaltar el nuevo control por voz del dispositivo MMI Navigation Plus (2.920 euros), que forma parte del equipamiento opcional en esta unidad e incluye visión 3D del navegador entre otras de sus novedades. No hay que pasar por alto la posibilidad de disfrutar de la música mediante streaming gracias al paquete Connect (760 euros) asociado a la función de teléfono Audi Bluetooth online (610 euros), pensada para smartphones y que permite crear una red Wi-Fi para todos los pasajeros.

La pantalla del navegador está situada en una posición elevada, lo que facilita su visibilidad sin apenas apartar la mirada de la conducción. En este modelo, Audi ofrece la segunda fila con dos o con tres asientos según las preferencias. La unidad probada cuenta con una banqueta de tres, si bien el espacio es más adecuado para dos adultos, que viajarán cómodamente tanto por anchura como por altura al techo. La tercera plaza es más bien para un uso puntual debido a su estrechez y al intrusivo túnel central.

El A1 Sportback dispone de un maletero de formas regulares, lo que favorece el aprovechamiento al máximo de su buena capacidad, que es de 270 litros y puede aumentar hasta los 920 litros abatiendo los respaldos posteriores. Para esta prueba seleccioné la terminación Attraction (por debajo de la Design), que incluye entre su equipamiento airbags frontales, laterales y de cabeza delanteros, controles de estabilidad y tracción, ayuda de arranque en pendiente, sistema Start/Stop, control de presión de neumáticos, volante multifunción de cuero, sistema de audio Radio Chorus con cuatro altavoces y aire acondicionado. Se trata de una dotación correcta que puede completarse con el innumerable listado de opcionales que ofrece Audi, aunque el precio se encarecerá considerablemente.

La gama diésel del A1 Sportback está compuesta por dos alternativas mecánicas, la 1.4 TDI de 90 CV y la 1.6 TDI de 116 CV, que antes tenía 105 CV. En esta ocasión me decanté por la más potente, movida por un propulsor de cuatro cilindros que entrega su máxima potencia entre 3.500 y 4.000 rpm . Este motor se caracteriza por una buena respuesta a bajas vueltas, sacando partido de sus 250 Nm de par entre 1.500 y 3.250 rpm.

Una de sus principales ventajas recae en su elasticidad, que lo convierte en una buena alternativa si se conduce habitualmente fuera de ciudad. El aumento de potencia se nota, y esos 11 CV adicionales hacen que el motor mueva los escasos 1.200 kg de peso del vehículo con una mayor soltura. En esta versión, también disponible con cambio manual de cinco velocidades, el motor está asociado a una caja automática S Tronic de doble embrague y siete marchas. La excelente velocidad de respuesta del cambio hace que el aprovechamiento del enérgico 1.6 TDI sea aún mayor.

En el ámbito de las prestaciones el vehículo rinde realmente bien pues cabe señalar que, con esta combinación mecánica, el A1 Sportback detiene el cronómetro en el 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y puede rodar a una velocidad punta de hasta 200 km/h. Ello se acompaña por un nivel de eficiencia muy ambicioso, con una media de consumo homologada de 3,7 litros cada 100 km y unas emisiones de sólo 97 g/km CO2. El registro real después de la prueba fue de 4,9 litros, valor que sigue siendo más que razonable teniendo en cuenta la variada combinación de zonas urbanas, carretera de montaña y autovía.

Si bien el tren de rodaje apenas ha recibido variaciones, los ingenieros del fabricante alemán han revisado el sistema de suspensión para optimizar las cualidades dinámicas del automóvil. De esta forma, se ha conseguido afinar aún más en lo que respecta a confort de marcha, acentuando la calidad de rodadura. Asimismo, se percibe una cierta mejora en materia de estabilidad, sobre todo cuando aumentamos el ritmo en carreteras reviradas. Reacciona de forma muy noble al apoyar en curvas y sale de ellas con eficacia.

En cualquier caso, el chasis sigue transmitiendo un alto nivel de agilidad durante la conducción, factor que se ve reforzado también a través de nueva dirección asistida electromecánica. En parte gracias a ella es posible obtener unos resultados dinámicos algo más deportivos que en el modelo anterior. De tacto muy directo, pone de manifiesto además una destacable suavidad que hace muy fácil la conducción.

El modelo dispone de una buena insonorización, que fomenta la comodidad al circular a velocidades de autopista. Al mismo tiempo, a ritmos inferiores, el motor 1.6 TDI se muestra bastante silencioso. Al igual que el A1 Sportback que conocíamos hasta la fecha, uno de sus terrenos favoritos es la ciudad, por donde se mueve como pez en el agua. Su notable maniobrabilidad le lleva a estar dotado de un radio de giro de tan sólo 5,3 metros.

Aunque la actualización del A1 Sportback a nivel estético tanto exterior como interior ha sido más bien superficial, con la puesta al día del motor 1.6 TDI de 116 CV se ha logrado un vehículo aún más ágil. El tren de rodaje también se ha revisado para optimizar levemente tanto su confort de marcha como su cierto carácter deportivo. Su precio está por encima del de buena parte de sus rivales de segmento pero hay que tener en cuenta que pocos ofrecen unas cualidades dinámicas y un nivel de acabados semejantes.