La marca alemana Audi ha presentado la versión deportiva de su berlina de lujo A8, el S8. Sus principales atractivos son la impresionante imagen y el poderoso motor
La elegancia y distinción por un lado, y la deportividad por otro, no son características incompatibles en el mercado del automóvil. Una de las marcas que se ha encargado de demostrar que el lujo se puede mezclar brillantemente con los tintes agresivos más típicos de un coche de competición que uno de calle, es Audi. Su última joya es la versión rebelde de su berlina de alta representación A8.
En el S8, lo primero que llama la atención es su poderosa y atractiva imagen exterior. En la zona frontal, es la deportividad la que predomina sobre la elegancia. La parrilla presenta una serie de láminas verticales y horizontales cromadas, en cuya zona intermedia se sitúa de forma destacada los cuatro aros entrelazados de Audi.
La carrocería ha bajado en altura respecto a la versión berlina. Otros detalles en su imagen exterior son las llantas deportivas de 20 pulgadas de siete radios dobles. La salida de escape cromada también es doble.
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El motor tiene una cilindrada de 5.2 litros y una potencia máxima de 450 CV. Con estas bases, las prestaciones alcanzadas por el S8 son realmente excitantes. La velocidad punta está autolimitada electrónicamente a los 250 km/h. Su aceleración es brutal: tarda sólo 5,1 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h. Jorge Serrano
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