Con el Audi e-tron Sportback concept, no son uno ni dos, sino tres los showcars eléctricos que el grupo Volkswagen ha querido llevar al Salón de Shanghái 2017. No cabe ninguna duda de que el conglomerado alemán quiere dejar atrás sus tribulaciones con los motores térmicos y se ha decidido a promover los automóviles más "limpios". En el caso de Audi, este futuro se muestra tan cercano como lo está el 2018, año en el que la firma de Ingolstadt pretende lanzar al mercado el SUV e-tron quattro que hiciese su debut a modo de concept car en el Salón de Frankfurt 2015 (y que se convertirá en su primer vehículo eléctrico de serie).
Por su parte, el recién presentado e-tron Sportback concept sirve como anticipo del crossover que será producido en serie a partir de 2019, y que compartirá con su hermano eléctrico el mismo sistema de propulsión bajo una carrocería de cuatro puertas con línea cupé. La marcada caída del techo cumple su cometido y realmente engaña a la vista, dibujando una silueta que hace parecer al Sportback mucho más bajo que el e-tron SUV cuando en realidad casi no lo es: mide 1,53 m, apenas 1 cm menos. De hecho, su longitud también es casi idéntica (4,90 m frente a 4,88 m) anque sí es claramente más ancho (1,98 m contra 1,93) gracias a sus musculosos pasos de rueda.
El frontal exhibe una contundencia impropia de un eléctrico, y destaca por el efecto tridimensional aportado por su falsa parrilla de refrigeración que evoca el diseño Singleframe característico de Audi. Sus afiladas ópticas delanteras incorporan un sistema de iluminación adaptativa Matrix LED acompañado de proyectores láser Digital Matrix Light, mientras que las luces traseras son de tipo OLED. Y si os fijáis, los tradicionales retrovisores han sido reemplazados por mini-cámaras con lentes gran angular.
El habitáculo tiene mucho en común con el del e-tron quattro, salvo -probablemente- la habitabilidad de las plazas traseras y -con certeza- la capacidad del maletero, que se reduce hasta unos todavía buenos 550 litros. Como novedades en el Sportback, el volante multifunción presenta superficies táctiles capacitivas para manejar sus controles; y en el salpicadero, frente a la vista de nuestro acompañante, se sitúa una fina pantalla ideada para mostrar informaciones de interés.
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El esquema empleado en éste y en los futuros Audi eléctricos de tracción total sitúa un motor en el eje delantero y otros dos en el eje posterior. En el caso que nos ocupa, los tres propulsores se combinan para ofrecer una potencia total de 320 kW (435 CV) que pueden llegar a los 370 kW (503 CV) si hacemos uso del modo boost con el que disfrutaremos de unos tremendos 800 Nm de par. No sorprende pues, salvo a quienes creen que "los coches eléctricos no corren", que la aceleración de 0 a 100 km/h se produzca en apenas 4,5 segundos. La batería de iones de litio, situada en el piso del vehículo, ofrece una capacidad de 95 kW/h, suficientes para lograr hasta 500 km de autonomía según el optimista ciclo homologado NEDC.
La decisión de presentar este concept eléctrico en China obedece a que el gigante asiático se ha convertido en el principal mercado para esta clase de vehículos, como demuestra la existencia de unos 150.000 puntos de carga a los que se sumarán otros 100.000 solamente en 2017. Esta enorme previsión de crecimiento es, por tanto, el principal factor por que ha llevado al grupo Volkswagen a mostrar en el Salón de Shanghái los showcars Skoda Vision-E, Volkswagen I.D. Crozz y Audi e-tron Sportback. Precisamente Audi será la marca que va a apostar con mayor fuerza en este terreno, como demuestra su promesa de llevar a China hasta cinco nuevos automóviles eléctricos durante los próximos cinco años.
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