La tendencia hacia la reducción de cilindradas que se vive en el sector del automóvil parece imparable. Ahora le ha tocado el turno al Audi Q7, que renueva su gama de motores sustituyendo los conocidos gasolina 3.6 FSI y 4.2 FSI por un nuevo bloque de 3 litros más eficiente y que se venderá con dos diferentes niveles de potencia: 272 y 333 CV, muy similares a la de los propulsores salientes. Para lograr esto, Audi compensa la inferior cilindrada con la incorporación de un turbo y dos intercoolers, entre otros sistemas. Por lo que hace referencia a los diesel, destaca la introducción de un nuevo 3.0 TDI, que según Audi nada tiene que ver con su predecesor excepto que ofrece la misma cifra de potencia y par, pero con un menor consumo de combustible: 7,4 l/100 km. de media. Este propulsor también se venderá en versión Clean Diesel, que gracias a la acción de un aditivo puede cumplir la norma Euro 6 que empezará a aplicarse en 2014. Este 3 litros en cualquiera de sus versiones montará un sistema Stop & Start de serie. El conocido 4.2 TDI no recibe grandes modificaciones, pero sí que reduce un poco el consumo medio de combustible (de 9,9 l/100km a 9,2 l/100km.) gracias a la instalación de un sistema de inyección que pulveriza el gasóleo a 2.000 bares y a la utilización de materiales que minimizan la fricción interna. La potencia no varía (340 CV) pero sí el par motor, un poco superior (800 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm.). El único motor que no ha sido tocado es el V12 TDI de 500 CV, que sigue imperturbable como el diesel más potente montado en un SUV de serie. En definitiva, Audi introduce en el Q7 los cambios necesarios para hacerlo más competitivo en cuanto a consumo y emisiones, un poco en la línea que muchos de sus competidores han presentado en los últimos meses. El acierto está en lograr que estos cambios no supongan una reducción significativa de la potencia del vehículo, algo que en teoría parece haberse logrado.
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Otro de las novedades introducida en la cadena cinemática del Q7 hace referencia al cambio automático, que pasa a ser de ocho relaciones en lugar de seis. Se trata de un Tiptronic que, según la marca germana, es responsable de reducir un 5% el consumo del coche en cualquiera de sus motorizaciones. Al tener un mayor número de relaciones, los saltos entre marcha son menores y la pérdida de régimen de giro entre cambios se minimiza, facilitando que el motor siempre funcione en su punto ideal.
Buenas noches, estoy por comprar Una camioneta audi Q7 S line 2008 es la V8 4.2 supercharged y quisiera saber que tan bueno o malo es el motor y caja?