Caballos de carreras
La primera generación del Audi R8 nos deja este 2015 así que quisimos despedirlo con una videoprueba diferente. En el circuito de Parc Motor de Castellolí reunimos al R8 V10 plus con la Ducati 899 Panigale. Dos máquinas de altísimas prestaciones que han sido desarrolladas bajo un mismo paraguas, el de Audi AG.
Para este comparativo tan especial contamos con la colaboración del Redactor Jefe de Motos.net, David Remón. Nada más llegar al circuito nos propusimos un claro objetivo, ver cual de los dos vehículos emocionaba más.
Con ambos llevamos a cabo una larga tanda de vueltas que culminamos con una prueba de aceleración. ¿Quieres ver quién ganó? Pues, dale al play del vídeo o bien sigue leyendo el texto de esta comparativa.
Si después de ver el vídeo o leer el artículo te planteas comprar un Audi R8 de primera generación de segunda mano echa un vistazo a este enlace donde encontrarás más de 30 unidades del R8 en Coches.net. En caso que te haya motivado más la Ducati mira este otro enlace de Motos.net para descubrir más de 20 Panigale de segunda mano.
Historia dentro y fuera de la pista
El 1 de enero de 1965 Volkswagen AG compró Auto Union GmbH, hasta entonces en manos de Daimler-Benz. En 1968 Volkswagen AG siguió con su plan de crecimiento y adquirió NSU AG. Apenas un año más tarde, el 10 de marzo de 1969 se firmó el contrato que fusionaba Auto Union GmbH con NSU Motorenwerke AG. La empresa que surgió de esta unión recibió el nombre de Audi NSU Auto Union GmbH, aquella fue la gestación de la marca Audi tal y como la conocemos a día de hoy.
Ducati es una de las firmas de motocicletas con mayor historia del mundo. Fundada en 1926 por Antonio Cavalieri Ducati, padre de Adriano, Bruno y Marcello Ducati, actualmente cuenta con un equipo humano de 1.000 personas. Volkswagen AG formalizó la adquisición de Ducati el 13 de diciembre de 2013 como subsidiaria de Audi AG.
Así pues, ambas marcas se encontraron juntas bajo el paraguas de Volkswagen AG, siendo además Audi responsable directo de Ducati. Asimismo, las dos firmas cuentan con un excelso palmarés deportivo.
Audi es la segunda marca con más victorias en las 24 Horas de Le Mans (13), además ha ganado 2 mundiales de WRC de pilotos y 2 de marcas, 2 títulos de pilotos y de marcas en el FIA WEC, 9 títulos en el DTM...
Además el R8 de GTs en sus distintas evoluciones ha ganado un sinfín de títulos y carreras de resistencia destacando las 24 Horas del Nürburgring, Spa-Francorchamps y Daytona.
Ducati también cuenta con un largo elenco de triunfos. 17 campeonatos de marcas y 14 de pilotos en el Campeonato del Mundo de Superbikes y los títulos de marcas y pilotos en el Mundial de MotoGP de 2007 son los hitos más destacado de la firma italiana.
550 CV vs 148 CV
El R8 V10 plus es a día de hoy la máxima expresión del biplaza de Ingolstadt. Tiene 25 CV más que el V10 convencional y pesa 50 kilos menos (1.670 kilos). Su diez cilindros entrega 550 CV a 8.000 rpm. Por su parte la Ducati 899 Panigale por cilindrada es la “pequeña” de su familia y tiene un peso en seco de 169 kilos. Su motor bicilíndrico de 898 c.c. rinde 148 CV a 10.750 rpm.
Vemos que tanto en peso como en potencia las diferencias son abismales. Las medidas exteriores también son muy dispares con 2 metros de largo para la Ducati y 4,4 metros para el Audi. En las prestaciones también encontramos cierta disparidad, mientras que el Audi alcanza los 317 km/h, la Ducati se queda en 264 km/h.
Dedicamos esta jornada a rodar en nuestro circuito de pruebas, el Parcmotor de Castellolí en Igualada. Primero tuve la oportunidad de probar a fondo el R8 y la verdad es que me dejó un sensacional sabor de boca.
El cambio S tronic es una delicia, con el modo manual disfrutas de un modo manual de verdad. Cuando llegas al corte de inyección no sube solo de marcha, si no le das a la leva o a la palanca no cambia.
El motor V10, si bien no suena tan musical como el menos potente V8, tiene toda la mala leche que necesita el R8. Con esta mecánica atmosférica de 5,2 litros de cilindrada el R8 acelera y se comporta como un verdadero superdeportivo.
Quedé gratamente sorprendido de lo noble que llega a ser su chasis. Con los controles desactivados y acelerando a fondo algo antes de tiempo a la salida de una curva puedes derrapar con gran sensación de control. Eso si, es importante que una vez se descuelga la trasera sigas dando gas para mantenerlo cruzado, si levantas te puedes llevar un buen susto. Aunque se llegue a comportar como un propulsión, tiene tracción quattro a las cuatro ruedas así que cuando los neumáticos recuperan grip tienes que ser rápido y reaccionar a tiempo.
Los frenos cerámicos necesitan trabajar con algo de temperatura pero una vez están calientes ofrecen una capacidad de deceleración sensacional y frenada tras frenada siempre dispones de la misma respuesta. Este tipo de frenos son la bomba, no sufrir fading en circuito es un verdadero lujo que en el R8 V10 plus viene de serie.
Después de un buen rato en pista te das cuenta de lo fácil que te lo pone el R8 a la hora de rodar a fondo. Perfectamente acomodado en sus asientos Recaro deportivos acelera, frena y gira como avión. Todo ello sin despeinarte y con la máxima seguridad.
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David Remón se bajó de la Panigale para subirse al R8, con lo que aproveché para montarme en la Ducati. La 899 ya puede ser la más pequeña de la gama que para un no iniciado en las motos hipersport como yo me pareció que me bajaba de un avión para subirme a una nave espacial de Star Wars.
Las prestaciones de la Ducati son de otro planeta, cuando aceleras a fondo en el R8 tu espalda se queda pegada contra el asiento. Cuando giras la el puño de gas de la Panigale tienes que agarrarte con todo al manillar y apoyar bien los talones en las estriberas porqué eso sí que es acelerar. En las vueltas que di sólo tuve narices de abrir gas a fondo a partir de segunda.
El sonido del V2 es brutal, es casi una moto de competición, parece que no va a dejar de estirarse nunca, entonces subes la palanca del cambio con el empeine del pie izquierdo y sigue empujando tanto o más que antes.
Gracias al sistema Quick Shift puedes subir de marcha sin tener que usar la leva del embrague y sin cortar gas. Para reducir si que necesitas el embrague pero puedes reducir fuerte sin bloquear la rueda trasera por el embrague anti-rebote, una solución derivada de la competición.
Lo que más sorprende es lo fácil que es de llevarla rápido, es muy ágil y se muestra muy noble. De hecho, es gracias a la electrónica, concretamente al sistema DTC que puedes disfrutarla con toda la seguridad del mundo.
El DTC ofrece 3 modos de conducción wet, sport y race, cada uno tiene una configuración concreta pero tú puedes regular parámetros como el control de tracción, retención de motor y el ABS de forma independiente.
El Wet capa a 100 CV mientras que en Sport y RACE disfrutas de sus 148 CV pero sin ABS detrás y con una respuesta algo más violenta en el puño del gas. En 2015 contará con un sistema anti-wheelie que permitirá abrir gas a fondo en primera sin que la rueda delantera se levante del asfalto.
En lo que a parte ciclo se refiere equipa unas suspensiones con regulación compresión en y extensión tanto delante como detrás. Los frenos Brembo son muy buenos, más que suficientes para una moto tan ligera como la 899. Para recortar gastos cuenta con un basculante trasero de doble viga en lugar del monobrazo de las Panigale 1199.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre la Ducati 899 Panigale no dudes en ver la videoprueba que David Remón hizo en el circuito Parc Motor de Castellolí para Motos.net aquí.
Drag Race
Para medir al R8 con la Panigale organizamos una prueba de aceleración en la recta de meta del circuito Parc Motor de Castellolí. Sobre el papel el R8 V10 plus puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos por 2,7 segundos de la 899 Panigale.
Sin instrumentos de medición tipo Driftbox a nuestra disposición, el árbitro de esta disputa lo ejerció una bandera ubicada en la línea de meta. El Audi contaba con un sistema de control de salidas o launch-control mientras que la Ducati no tenía anti-wheelie con lo que la balanza parecía que podría estar bastante equilibrada.
La verdad fue que ni la tracción quattro ni los cuatro neumáticos del R8 pudieron con la goma trasera de la Panigale. Tras ser batido por David Remón en el primer intento repetí hasta la saciedad la prueba. En todas y cada una de las carreras de aceleración David me batió. En los primeros metros el Audi patinaba, allí la Ducati ganaba una distancia de algo más de un coche que ya no podía recuperar.
En resumidas cuentas
El precio es un factor que sitúa a estos 2 vehículos recreativos a años luz entre si. Mientras que la Panigale "sólo" cuesta 15.990 euros, el R8 se dispara hasta los 203.230 euros. No obstante, contando todos los extras nuestra unidad de pruebas se disparaba hasta los 228.405 euros.
Por menos de lo que cuestan los extras de este Audi R8 V10 plus te puedes comprar la Ducati 899 Panigale. Es así de simple. De hecho sólo estos 5 opcionales ya son mas caros que la moto: azul Sepang (6.960 euros), alfombrillas (605 euros), Audi Musin Interface (325 euros), inserciones en color Audi exclusive (3.295 euros), interior completo en cuero napa fina (5.645 euros).
De la experiencia con la moto me quedo con dos cosas. En primer lugar con lo fácil que fue rodar con ella a buen ritmo. La electrónica permite que incluso un inexperto disfrute de una gran sensación de seguridad al manillar.
Como no podía ser de otra forma, también me quedo con las sensaciones que me transmitió la Ducati, fueron mucho más a flor de piel que las del Audi y eso que el R8 V10 plus es de esos coches que te pone los pelos de punta.
No obstante, si la cartera me lo permitiera y pudiese quedarme con uno de los dos escogería el Audi R8. Aunque me gustan las dos ruedas preferiría la opción de las cuatro ruedas. Son varios los motivos pero imagina esta situación: un domingo por la mañana quieres ir al circuito para rodar en unas tandas. Con el Audi te puedes poner unos tejanos, calzarte unas deportivas y ya estás listo. Antes de montarte en la Ducati necesitas mono de cuero, guantes, botas y casco. Y lo cómodo que es llevar todo eso puesto encima, sobre todo en verano...
Queee chulooo