Audi S3

El S3 es uno de los compactos deportivos más rápidos y seguros del mercado. La tercera generación sigue siendo fiel a sus principios. Viste un "discreto" kit de carrocería, está animado por un potente motor turbo de 300 CV y equipa el sistema Quattro.

Viajamos hasta Munich para probarlo a fondo en las míticas Autobahn alemanas, ese reducto de libertad que todavía existe en la Europa continental. Allí tuvimos la ocasión de conducirlo con dos cajas de cambio la manual y la automática S-Tronic, ambas de seis relaciones. Llegará a los concesionarios españoles a mediados de 2013.

Audi S3: 42.800 €

Audi S3 S-Tronic: 43.400 €

En el año 2002 Audi sorprendió con el lanzamiento del primer S3, un compacto deportivo que iba más allá de los GTI tal y como se conocían hasta entonces. Con él la marca de los cuatro aros ofrecía un compacto de altas prestaciones y equipado con un lujoso equipamiento, algo que sólo se habían visto en vehículos de clase superior.

Ante el ojo inexperto no es fácil distinguirlo de un Audi A3 convencional equipado con kit S-Line y con llantas de 18". Una cualidad para algunos y un defecto para otros. A mi personalmente me gustan estos deportivos camuflados que esconden bajo una apariencia discreta un enorme potencial.

En la parte frontal llama la atención la calandra tipo single frame formada por siete lamas transversales de diseño doble en acabado gris platino. Las entradas de aire laterales de la parte inferior del parachoques también son específicas.

Además de los pasos de rueda sobredimensionados, en los laterales también saltan a la vista las carcasas de los retrovisores en aluminio. Las llantas de 18" de serie presentan un diseño de cinco brazos dobles y la suspensión es 25 mm más baja que la de un A3 normal.

Por último, en la parte trasera además del disimulado alerón integrado en la parte superior del portón monta un difusor en el parachoques. Por primera vez un S3 presenta cuatro salidas de escape, dos dobles en acabado cromado.

Con el objetivo de mejorar las cualidades dinámicas del vehículo se han empleado materiales más ligeros para la consturcción de la carrocería que han permitido aligerar el peso en 60 kilos con respecto al S3 anterior, dejándolo en 1.395 kilos.

El habitáculo mantiene el ambiente Premium que uno cabe esperar en un S3. Asientos y volante deportivos, pedales en aluminio e indicadores analógicos son específicos.

Son numerosos los cambios que se han introducido a bordo. Para empezar en el cuadro principal de instrumentos dispone de un indicador de presión del turbocompresor, un detalle racing que encaja al 100% con la filosofía del coche.

La versión manual cuenta con un pomo del cambio de gran formato en aluminio que ofrece un buen agarre. El del cambio automático S-Tronic combina la piel y el aluminio, además se complementa con unas levas detrás del volante.

La tecnología es un aspecto en el que Audi ha prestado bastante atención. La pantalla del MMI es de gran formato, incluye mapas de Google Earth y está ubicada en una zona muy visible en la parte superior del salpicadero. Con apretar un botón podemos hacerla desaparecer dentro del salpicadero en un par de segundos.

El sistema MMI Touch llega también al S3 con un nuevo formato. El mando giratorio del MMI es de más grande y su parte superior de color negro es táctil para que podamos escribir letras, números e incluso movernos por los menú. Los botones que acompañan al mando del MMI son igual de intuitivos y fáciles de usar. Sin duda, este es uno de los interfaces más senzillos de usar del mercado.

Mediante un comando por voz con sólo dar el nombre de una ciudad y el punto de interés que busquemos, una gasolinera por poner un ejemplo, el sistema cargará las estaciones de servicio más cercanas a nuestra ubicación. Con la voz también podemos escribir mensajes cortos de texto a contactos de la agenda telefónica de nuestro móvil mientras éste se encuentra conectado via Bluetooth.

El catálogo de opciones parece interminable. Una de las más destacadas es el equipo de audio Bang & Olufsen de 705 W de potencia con calidad Dolby Surround 5.1. Está formado por 14 altavoces y por un amplificador de 15 canales. El sistema cuenta con un micrófono dentro del habitáculo que mide el sonido ambiente y ajusta el sonido automáticamente.

El corazón del S3 siempre ha sido un motor turboalimentado. En la primera generación se apostó por un un 1.8 Turbo de 210 CV, que posteriormente aumentó hasta los 225 CV, y en la segunda un 2.0 TFSI de 265 CV. El motor actual es un 2.0 TFSI completamente nuevo que rinde 300 CV a 5.500 rpm.

Hay veces en las que un fabricante anuncia una cifra de potencia más por la apariencia que da sobre el papel, que por lo que realmente entrega el motor. Os puedo asegurar que este da los 300 CV que anuncia. Aún diría más, estoy seguro de que ofrece incluso hasta alguno más porqué empuja, mucho, mucho, mucho.

Desde las 1.800 rpm hasta las 5.500 rpm entrega los 380 Nm de par máximo de forma continuada. La capacidad de empuje es sensacional, de esas que te dejan pegado al respaldo del asiento hasta que no sueltas el pie del acelerador. El turbo puede llegar a soplar hasta 1,2 bar de presión máxima.

El sonido de sus escapes ha sido trabajado expresamente por parte de los ingenieros de Ingolstadt para que ofrezca una nota embriagadora. Cuenta con unas mariposas en los silenciadores controladas electrónicamente que aumentan la sonoridad en función del régimen del motor. Para ser un motor turbo, suena muy bien.

En cuanto a prestaciones se refiere el S3 acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos con el cambio S-Tronic, con la caja manual este registro es 0,4 segundos más lento.

En nuestra toma de contacto lo pudimos conducir en la Autobahn A92 cerca de Munich. En los tramos sin limitación comprobamos que acelera hasta los 200 km/h con suma facilidad. Tampoco le cuesta demasiado alcanzar su velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h, de hecho la aguja llegó a la altura de los 260 km/h.

Aunque el consumo medio homologado con el cambio S-Tronic de 6,9 l/100 km parezca una utopía si es cierto que gasta menos que su antecesor, siempre y cuando lo conduzcamos con el modo Efficiency y sin apenas presionar el pedal derecho. En conducción deportiva las cifras de consumo superan con creces los 15 l/100 km. Las emisiones de CO2 homologadas para el S-Tronic son de 159 g/km, 162 para el manual.

Sorprende que a día de hoy la caja de cambios automática S-Tronic sea de sólo 6 relaciones, en Audi se justifican en que su versión de 7 velocidades no puede cotener los 380 Nm de par del motor del S3. El cambio manual también de 6 velocidades va de cine así que te puedes ahorrar los 600 € del S-Tronic.

A altas velocidades el S3 es un coche muy estable, sorprende el aplomo de su chasis. Esto se debe en gran parte al reparto de pesos del 60% en el eje delantero y del 40% en el trasero. El eje delantero ha sido adelantado 42 mm, el motor es 5 kilos más ligero y ha sido dispuesto en una posición 12º inclinada hacia atrás para mejorar el reparto de masas.

Gracias al sistema Audi Drive Select de serie podemos adaptar el comportamiento del vehículo a cada situación gracias a sus 5 modos: comfort, efficiency, auto, dynamic e individual. El Drive Select permite modificar la sensibilidad del acelerador, la respuesta del cambio S-Tronic, la dureza de la dirección, la potencia del climatizador y la potencia del sistema de iluminación. El Audi Magnetic Ride opcional permite regular la dureza de la amortiguación y se combina con el Drive Select. Todo ello con apretar un simple botón.

El sistema de tracción integral Quattro es una maravilla y permite transmitir el par motor necesario al diferencial trasero en función de las necesidades de cada momento.

Pocos deportivos son capaces de brillar como el S3 tanto en zonas ratoneras de la red vial secundaria como en autopista. Es efectivo en cualquier situación y transmite enormes dosis de seguridad al volante, incluso sobre firme mojado.

Durante la prueba de conducción que realizamos en tierras bávaras circulamos por autopistas y por carreteras secundarías. En la Autobahn se comportó de maravilla. La dirección progresiva permite guiar el tren delantero de forma muy precisa, incluso a altas velocidades. El tren de rodaje con Magnetic Ride es muy efectivo en modo Dynamic y aunque sea firme no resulta incómodo.

En carretera es una gozada, los cambios de apoyo son instanáneos y la carrocería apenas balancea en las curvas. En todo momento dispones de la máxima capacidad de tracción.

En lo que a seguridad respecta, Audi ha introducido gran número de avances tecnológicos de segmentos superiores por primera vez en un S3 como: pre-activación de los sistemas de seguridad, asistente de cambio de carril, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad adaptativo, cámara para la lectura de señales de tráfico...

Los faros delanteros con tecnología LED de última generación ofrecen una iluminación impresionante. En combinación con el sistema de navegación estos faros iluminan hacia los lados justo antes de entrar en un cruce. Según el fabricante son más efectivos en condiciones de niebla o nieve que un sistema de xenón.

Rápido, efectivo y seguro. Lo tiene todo, todo y todo. Es una herramienta de precisión con la que podría convivir perfectamente en mi día a día. Un coche cómodo para realizar desplazamientos rutinarios y de ensueño tanto para atacar carreteras reviradas como tramos sin limitación de las Autobahn alemanas. BMW M135i y Subaru WRX STI vuelven a tener ante si con el S3 un serio rival que les puede tratar de tú a tú.