Esta vez parece que va en serio
Audi presentó en el Salón de París de 2010 un concept car llamado Quattro Concept que celebraba el lanzamiento, 30 años antes, del Audi Quattro, un cupé que escondía bajo su carrocería de líneas cuadradas una combinación tecnológica (motor de cinco cilindros turbo y tracción integral Torsen) llamada a sentar las bases de los futuros modelos de la marca en aquel entonces y, de paso, a revolucionar el mundo de los rallies.
Mucho se especuló sobre la posibilidad de que ese Quattro Concept, movido por un motor de cinco cilindros turbo que acabó en el TT RS, se convirtiera en un coche de serie pero, al final, la marca decididó no construirlo.
Este año, en Frankfurt, Audi recupera el concepto con la presentación del Sport Quattro Coupé Concept, un coche que celebra otro 30 aniversario, en este caso el de la presentación, también en Frankfurt, del Sport Quattro, una versión extrema del Quattro original limitada a 200 unidades por motivo de homologación para rallies y que no era más que un Quattro recortado, aligerado y potenciado que daría vida al famoso Quattro Sport S1, sin duda el más brutal de los coches de rallies de todos los tiempos.
Aparquemos la historia y los referentes y centrémonos en el nuevo concept car desvelado hoy por la marca y que, esta vez sí, parece que tendrá continuidad en un coche de serie que se inscribirá en la gama de deportivos puros de la marca entre el TT y el R8.
Ante la falta de confirmación oficial, sí podemos adelantar que el coche es importante para Audi ya que avanza algunas de las tecnologías que la marca empleará en sus altos de gama en los próximos años.
A nivel estético hay una combinación de elementos innovadores (quedaros con ese diseño de parrilla delantera porque lo veremos en los próximos Audi) con guiños al Sport Quattro original como los faros cuadrados (ahora de LED como los del nuevo A8), los pilares traseros muy angulosos (seña de identidad de los Quattro originales) o los pilotos traseros horizontales y con una franja negra entre ambos con el logotipo de la marca.
El coche destaca por su pureza de líneas, con dos grandes aperturas de refrigeración a ambos lados de la parrilla, salidas de aire en el capó y tras los pasos de rueda delanteros y un alerón trasero integrado que emerge a alta velocidad para generar más apoyo en curva en el eje trasero.
En el habitáculo, muy minimalista, destacan detalles como la ausencia de una segunda pantalla central (toda la información queda para los instrumentos digitales tras el volante), la posición relativamente elevada del cambio y el traslado de la gestión de la climatización (temperatura y caudal) a los diferentes aireadores.
La mecánica es un compendio de alta tecnología. Por supuesto, el coche es un tracción integral Quattro pero el cinco cilindros del concept car precedente ha dejado su puesto a una mecánica más compleja, más potente y... mucho más pesada lo que ha comportado que los 1.350 kilos fijados como objetivo en el primer concept -y conseguido- hayan quedado en el recuerdo. Este Sport Quattro de 2013 se va a 1.850 kilos.
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La culpa es del sistema híbrido plug-in que equipa integrado por el motor de 8 cilindros en V de 4 litros sobrealimentado con dos turbocompresores que procede diractemente del Bentley Continental GT y que rinde 550 CV. A este motor se le añade la potencia de un propulsor eléctrico situado en línea (entre el V8 y la caja de cambios automática ZF de 8 marchas) que rinde otros 150 CV. La potencia conjunta es de 700 CV y el par máximo de 800 Nm.
El motor eléctrico se alimenta mediante un paquete de baterías de iones de litio situado sobre el eje trasero. Este paquete permite que el coche circule en modo eléctrico durante 50 kilómetros y pueda cargarse en casa con lo que su consumo urbano, si no se superan esos 50 km, es cero. Eso permite también que el ciclo de consumo homologado quede en apenas 2,4 l/100 km (evidentemente en los primeros 100 km y utilizando el modo eléctrico en los 50 primeros y el modo híbrido en el resto) y las emisiones se reduzcan a 59 gr/km.
El coche tiene tres modos de funcionamiento; Eléctrico, Híbrido, en el que el mismo vehículo busca reducir al máximo el consumo, y Sport donde lo que se buscan son las máximas prestaciones. En este modo se consigue un 0 a 100 km/h. en 3,7 segundos y se alcanza una velocidad máxima teórica de 305 km/h.
La otra gran aportación tecnológica del coche es su plataforma. Audi no lo ha aclarado de momento pero todo indica que utiliza la nueva plataforma modular MLB del Grupo Volkswagen, un chasis de gama alta que servirá para todos los modelos con motor longitudinal de las marcas Audi, Porsche, Bentley y Volkswagen en el futuro y que estará preparada para recibir todo tipo de motores (híbridos incluidos) y todo tipo de transmisiónes.
Este Sport Quattro Concept es un coche de tamaño medio (mide 4,60 metros de largo por 1,96 de ancho y 1,38 de alto) por lo que resulta más corto que un RS5, ligeramente más ancho y algo más alto. La distancia entre ejes es de 2,78 metros de manera que se tratará de un auténtico cuatro plazas y si es más corto que el RS5 es, básicamente, porque sus voladizos, como los del Sport Quattro original, también lo son.
Este coche se presentará en el próximo Salón de Frankfurt donde esperamos que la marca proporcione pistas para saber si finalmente pasará a la serie.
Para los más jóvenes o los que ignoréis la fuente de inspiración de este modelo, aquí os dejamos una imagen del Sport Quattro original presentado en esta misma muestra hace ahora justamente 30 años.
Quizas sea la renovacion del S2, más bien.