El placer de conducir
1.8 TFSI La inyección directa y la tecnología turbo conforman la pareja ideal para proporcionar un inmejorable disfrute de la conducción y una notable eficiencia. A partir de sus 1.798 cc, el 1.8 TFSI genera un alto grado de potencia similar al que podía ofrecer hace unos años un V6 de aspiración libre: su potencia alcanza los 160 CV y su par motor de 250 Nm está disponible en un amplio rango entre 1.500 y 4.500 rpm. Consume 6,7 litros a los 100 kilómetros el Coupé y 6,9 en el caso del Roadster. El 1.8 TFSI, cuyo par fluye por un cambio manual de seis marchas, destaca por su gran elasticidad. Este propulsor acelera al Audi TT Coupé en 7,2 segundos hasta los 100 km/h y no cesa hasta alcanzar los 226 km/h; el TT Roadster, por su parte, presenta unos valores de 7,4 segundos y una velocidad punta de 223 km/h. Tan dinámico rendimiento tiene que agradecerse también al reducido peso total. El Coupé presenta sobre la báscula solamente 1.240 Kg. y el Roadster 1.285 kg. Ambas carrocerías se componen principalmente de aluminio; también aquí, la marca germana demuestra dominar a la perfección la construcción ligera de vehículos. 2.0 TFSI Quattro El cuatro cilindros TFSI extrae su fuerza de una cilindrada de 1.984 cc. Al igual que su hermano menor, combina la inyección directa de gasolina FSI, desarrollada por Audi, con la turbosobrealimentación. Este motor de cuatro válvulas rinde 200 CV de potencia y genera un par motor constante en el cigüeñal de 280 Nm entre las 1.700 y las 5.000 rpm. La velocidad punta que alcanza el Coupé es de 238 km/h y de 235 km/h en el Roadster; el salto de los 0 a 100 km/h lo realizan en 6,2 y 6,4 segundos respectivamente. El consumo medio de combustible es de 7,7 litros en el Coupé y 7,8 litros en el Roadster. La transmisión de la fuerza tiene lugar a través de un cambio S tronic de alta tecnología, capaz de cambiar sus seis marchas de forma rápida y eficaz. La piedra angular de la tracción quattro, es el embrague multidisco de accionamiento hidráulico y control electrónico, que actúa con más rapidez todavía que hasta el momento gracias a un nuevo depósito de presión. En caso necesario, consigue desviar las fuerzas de las ruedas delanteras a las traseras en cuestión de milisegundos.
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La gama TT la conforman el 1.8 TFSI con 160 CV, el 2.0 TFSI con variantes de 200 CV y 272 CV; una versión 3.2 de 250 CV y el propulsor diesel TDI de 170 CV.
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