Audi Winter Driving Experience

Audi driving experience es un programa de formación creado por la firma de Ingolstadt hace más de 3 décadas que imparte cursos de conducción tanto a clientes de la marca como a cualquier conductor que quiera apuntarse. Son diversos los tipos de cursos que ofrecen desde rodar en circuito de velocidad con R8 o bien sobre la nieve al volante de un S3. En este tiempo más de 300.000 conductores han tomado parte en estos cursos.

Desde 2014 la escuela de conducción de Audi en España está dirigida por los hermanos Marc y Jordi Gené. Los pilotos sabadellenses están al mando de un gran equipo de instructores que se encargan de formar a los asistentes a los cursos.

El Audi winter driving actual se celbra desde el 27 de diciembre de 2014 hasta el 15 de marzo de 2015 todos los sábados y domingos. La jornada empieza a las 8:30 de la mañana en la mayor estación de esquí de España, Baqueira Beret a 1.828 metros de altitud y termina a las 14:00 con una comida en el Möet Winter Lounge. El precio de este curso es de 350 euros y de 290 euros para los clientes de Audi.

Nada más llegar a la zona de Orri donde se encuentra el circuito de nieve y hielo creado expresamente para el curso los instructores con Jordi Gené a la cabeza se encargaron de darnos unas instrucciones de las actividades que haríamos a lo largo de la mañana así como de ofrecer una clase teórica de las técnicas de conducción sobre nieve y hielo.

Acto seguido nos repartimos en tres grupos para llevar a cabo los tres sectores de aprendizaje: un slalom, una curva contraperaltada y un "8". Finalmente disfrutamos de una cuarta variante con un circuito de mayor recorrido que combinaba las distintas secciones anteriores.

Los coches disponibles en el circuito de pruebas de Baqueira eran: A4 Avant y allroad, A5 Coupe y Sportback, A6 allroad, TT Coupe, S3 y S3 Sportback, SQ5 TDI y RS Q3 todos ellos con tracción integral quattro. Todos los vehículos que Audi pone a la disposición de los conductores en esta actividad calzan neumáticos de inviero, también conocidos como de contacto. Se trata de un tipo de goma con un compuesto preparado para trabajar mejor a bajas temperaturas y que además cuenta con una banda de rodadura con un dibujo especial que le permite ofrecer un excepcional nivel de agarre sobre nieve.

Para poder controlar mejor el vehículo sobre suelo deslizante lo primero que se debe hacer es desconectar el control de estabilidad al 100%. Así la electrónica no trata de bloquear las ruedas cuando pierden tracción y puedes derrapar. Todos los coches que Audi puso a nuestra disposición estaban con el ESC desconectado.

En el primer sector llevamos a cabo un recorrido de tipo slalom al volante de un A5 Coupe que compredía tres curvas enlazadas. El objetivo de esta actividad era aprender a controlar el vehículo jugando con el cambio de peso y con el acelerador. Una de las lecciones que aprendimos en este slalom es lo importante que es anticiparse.

En cada zona dos instructores se encargan de dar instrucciones por radio mientras se llevan a cabo los ejercicios. De esta forma identifican los errores de conducción y aconsejan las correcciones a aplicar para mejorar. Gracias a sus consejos en directo y sobre el terreno aprendes de verdad y a gran velocidad.

Cuando estás sobre una superficie deslizante como la nieve tienes que mirar siempre al lugar que quieres ir pero no me refiero a la curva por la que estás pasando sino directamente a la siguiente curva. De esta forma puedes jugar con los cambios de peso del vehículo para derrapar e irlo colocando hacia donde quieres en la próxima curva tanto con ángulo de giro del volante como con el acelerador. Levantar a tiempo permite jugar con los cambios de peso y así girar con más facilidad.

En la segunda zona de aprendizaje nos encontramos con una curva contraperaltada al volante de un S3 Sportback. Aquí debíamos forzar la parte trasera con el acelerador en la entrada de la curva metiendo mucho volante, acto seguido el eje trasero se descolgaba y para controlarlo debíamos aplicar la técnica del contravolante.

Una de las directrices que nos dio el instructor de este sector fue clave para completar el ejercicio con éxito. Tal y como nos dijo si cuando estás en plena derrapada miras hacia un cono vas hacia él y si miras a una valla vas hacia la valla. Aquí lo importante era mirar lo más lejos posible a un objeto que nos permitiera concentrar nuestra vista y así guiar de forma más natural el vehículo por la trazada correcta.

Lo que hicimos tal y como nos indicó fue concentrar la mirada en la caseta donde se imparten las clases teóricas del curso, de esta forma teníamos una referencia clara de donde nos encontrábamos en cada momento de la curva y a la vez sabíamos hacia donde queríamos guiar el vehículo.

La tercera estación del día era el típico "8" en el que debíamos enlazar las dos curvas cruzando el vehículo el máximo tiempo posible. En el interior de cada uno de los lados del "8" había un cubo de espuma con los cuatro aros al que debíamos acercarnos lo máximo posible. Como más lejos pasabas de él peor era la trazada y más tiempo perdías.

Otra complicación de esta zona era que en uno de los dos lados del "8" había nieve mientras que en el otro había hielo, bastante hielo. Aquí aprendimos que no es lo mismo controlar el vehículo sobre nieve que sobre hielo. En la nieve los neumáticos de contacto permiten disfrutar de un gran nivel de agarre, sin embargo, sobre hielo tienes que anticipar todavía más y ser muy cauto con el acelerador.

Otra de las claves para llevar a cabo este ejercicio es aprender a notar cuando es el momento óptimo para abrir gas y para levantar el pie del acelerador, con este juego puedes descolgar la parte trasera y aprovechar el propio peso del vehículo para ayudarte a girar y así provocar mejor las derrapadas.

Aquí no hace falta usar el freno de mano para colocar el coche como hacen los pilotos de drifting sobre asfalto, con el volante, los cambios de apoyo y el acelerador tienes más que suficiente para jugar.

Si bien en la zona de nieve tenía que acelerar a fondo para derrapar y pasar lo más cerca posible del cubo rojo, en la zona con hielo tenía que esperar mucho antes de abrir gas y al mismo tiempo ser muy progresivo con el volante. Todo ello permitía llevar el TT por el sitio adecuado.

Precisamente fue sobre hielo donde más puede mejorar, tanto a la hora de controlar el cambio de peso como a aprender a esperar a acelerar. No todo es dar gas a fondo para ir de lado sobre la nieve y el hielo, saber levantar el pie derecho a tiempo también es importante para aumentar la precisión de la trayectoría.

La guinda al pastel fue cuando los instructores dieron forma en un abrir y cerrar de ojos a un circuito que combinaba las distintas zonas en un único trazado. Uno a uno salimos a pista para aplicar lo aprendido durante la jornada y también a disfrutar con cruzadas a mayor velocidad de las que habíamos hecho antes.

Por encima de todo lo aprendido que fue mucho, con este curso también consigues algo muy importante disfrutar de lo lindo al volante de deportivos de primer nivel llevando a cabo espectaculares cruzadas sobre la nieve en un entorno 100% seguro.

Si te gusta el esquí u otros deportes que te llevan a viajar por carreteras de montaña en invierno te recomiendo encarecidamente que tomes parte en cursos de este tipo como el Audi winter driving experience. Es básico saber qué hacer cuando tu vehículo pierde adherencia. Reaccionar a tiempo te puede salvar una situación crítica en un abrir y cerrar de ojos.

Además de depurar tu técnica de conducción y aprender como reaccionar en situaciones de baja adherencia te darás cuenta de la importancia de contar con un vehículo de tracción integral y sobretodo de lo mucho que hacen los neumáticos de contacto.

Con los neumáticos de invierno ya te puedes olvidar de fundas y demás tipos de cadenas para la nieve, son lo mejor que hay para el invierno. Eso si en caso de hielo toma máximas precauciones porque sólo los neumáticos de clavos pueden garantizarte un buen grip allí.