Bentley Motors acaba de presentar la versión especial Black Edition destinada a reforzar con un aspecto más imponente al ya de por si excelso Flying Spur V8 S (aquí podéis ver la prueba que Gerard Farré le dedicó: Bentley Flying Spur V8 S). Como su nombre indica, la Black Edition se diferencia por incorporar algunos de los elementos estéticos, tanto de la carrocería como del interior, en tonalidades negras.
De tal forma nos topamos con un Flying Spur con los faros y los pilotos traseros ligeramente oscurecidos, con marcos en negro brillante, las ventanillas tintadas, la parrilla y las carcasas de los retrovisores en negro y las llantas de 21 pulgadas y cinco radios acabadas en negro brillante. El cliente podrá elegir si prefiere las pinzas de freno de color rojo o negro sin coste alguno.
Para el habitáculo sólo se propone un único interior predominado por el negro. La nota de color la ponen los detalles y las costuras en rojo que acompañan a los asientos, a los paneles de las puertas, el volante y la pieza de la consola central. El cliente tendrá a su disposición toda la gama de personalización Mulliner para confeccionar el interior a su gusto si el que esta edición especial propone no le acaba de convencer.
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Bajo el capó no existe ninguna modificación respecto al modelo estándar. Se sigue contando con el potente V8 de 4.0 litros, 528 CV de potencia y 680 Nm de par máximo.
