El Consumer Electronics Show de Las Vegas se está convirtiendo progresivamente en el “salón alternativo” del automóvil, una muestra en la que los principales fabricantes y proveedores exhiben sus últimas creaciones tecnológicas. Algunas son productos definitivos -o casi definitivos, como el Volkswagen ID.7 recién presentado… con camuflaje-, y otras son ejercicios de diseño que nos acercan a los que llegarán en un futuro. Tal es el caso del BMW i Vision Dee, concept car que hoy ha debutado en el CES 2023.
El BMW i Vison Dee es un sedán de tamaño medio, totalmente electrificado. Incorpora en fase de prototipo algunas de las tecnologías que formarán parte de la próxima generación de modelos BMW, cuya llegada está prevista a partir de 2025 bajo el nombre de familia ‘Neue Klasse’ (“nueva clase” en alemán). Destaca a primera vista por su diseño retromoderno que, por un lado, rinde homenaje a las berlinas clásicas de BMW; y por otro, mira hacia un futuro que, esperemos, no sea tan triste para los aficionados como nos lo pintan.
Hablando de pintar: uno de los aspectos más llamativos de este coche es su exterior camaleónico. Su carrocería, llantas incluidas, está recubierta por 240 paneles de tinta electrónica que pueden mostrar 32 colores distintos. Esta capacidad, evolucionada a partir de la tecnología monocromática del BMW iX Flow que vimos en el CES de 2022, permite crear diseños totalmente personalizados que pueden ir desde la más elegante de las combinaciones hasta una réplica de Polo Harlequin, si tenemos una mala tarde.
Más allá del “pinta y colorea”, el exterior del vehículo muestra un sutil homenaje a la célebre curva Hofmeister y un nada sutil diseño para el frontal, cuyos enormes riñones, ya a modo de hocico, integran los faros de manera parecida a como lo hiciese el anterior concept car de la marca, el BMW i Vision Circular presentado en el Salón de Múnich de 2021.
Todo eso está muy bien, pero ¿por qué este nuevo modelo se llama “Dee”? Según nos cuenta la marca, el nombre 'Dee' es en realidad la sigla de Digital Emotional Experience (en efecto: “experiencia digital emocional”). Según parece, el vehículo es capaz de hablar con las personas y mostrar distintas emociones a través de expresiones faciales. Es más: el BMW i Vision Dee puede dar la bienvenida al conductor reflejando su avatar en la ventanilla.
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Dejando a un lado la presunta necesidad de transmitir sus sentimientos como máquina, este concept car se caracteriza por ofrecer un diáfano habitáculo revestido de tejidos aparentemente reciclados, y que incluso recubren el salpicadero en su totalidad. De hecho, apenas hay mandos al alcance del conductor más allá del volante de dos radios verticales. Aquí, el gran protagonista es el enorme head-up display que proyecta las imágenes del sistema de infoentretenimiento a lo ancho de la sección inferior del parabrisas. Podremos gestionar cuáles y cuántas informaciones serán mostradas empleando el “deslizador de realidad mixta”, selector formado por sensores táctiles situado en el centro del salpicadero.
Para bien o para mal, el BMW i Vision Dee sirve -literalmente- como vehículo para presentar distintas tecnologías que, a pocos años vista, podrían incorporar los BMW de próxima generación. Veremos cuáles llegan y cuáles no.
