Estaba anunciado que después de la presentación del BMW i4, hace unos meses, llegaría posteriormente la versión más deportiva, M50, equipada con todas la tecnología de chasis ya vista en los modelos de combustión, pero además con dos motores eléctricos (uno por eje) que le dan una potencia de 544 CV.
El BMW i4 M50 es el primer deportivo 100% eléctrico con carrocería cupé de 5 puertas que lanza BMW. La marca alemana anuncia una autononomía para este coche, según ciclo WLTP, de 510 kilómetros.
El coche se ha ajustado específicamente para que garantice las prestaciones deportivas que se esperan en un M con más de 500 CV: muelles y amortiguadores configurados individualmente, barras estabilizadoras especialmente diseñadas y un refuerzo adicional en las torretas de la parte delantera, junto con una dirección deportiva variable, frenos M Sport y llantas de aleación ligera M de hasta 20 pulgadas de diámetro.
Esta versión más deportiva cuenta con tracción integral, aunque en condiciones normales el par motor se transmite al eje trasero. En caso de detectar una mayor aceleración lateral o en respuesta al deslizamiento de las ruedas, el motor que actúa sobre las ruedas delanteras transfiere la dosis justa de potencia para optimizar la dinámica de conducción y la estabilidad direccional.
Según BMW, la distribución del par motriz es más rápida y precisa en un eléctrico de este tipo que en un deportivo con diferencial central, al montar un motor en cada eje. Tampoco hay pérdidas de eficiencia por calentamiento como ocurre en ocasiones con las transmisiones convencionales.
El BMW i4 M50 monta dirección deportiva variable, tren de rodaje activo y una barra entre las torretas de la suspensión para dar más rigidez.
Los 544 CV que atesora se logran después de activar la función Sport Boost, que incrementa en 68 CV y durante 10 segundos la potencia normal del coche, estimada en 476 CV. El par motor también se incrementa en 65 Nm, hasta los 795 Nm. Con el Sport Boost, este deportivo eléctrico hace el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 265 km/h.
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La capacidad de la batería, situada en la parte inferior del vehículo, es de 80,7 kW/h. Acepta recarga en terminales de hasta 200 KW, lo que permite, según BMW, obtener en 10 minutos una autonomía de 140 kms.
En cuanto a equipamiento, monta el sistema BMW iDrive, con sistema Operativo 8, una nueva generación de pantallas y de sistemas de órdenes por voz.
En el exterior, se distingue por el faldón delantero con el característico gráfico en forma de U de los modelos BMW M, las tomas de aire laterales adicionales, la parrilla y la moldura verticales acabadas en color Cerium Grey, el mismo color que las carcasas de los espejos retrovisores exteriores y las inserciones en los bordes exteriores del faldón trasero.
Los difusores de aire, los listones embellecedores de las taloneras y la moldura del paragolpes trasero están pintados en color negro de brillo intenso. En el portón trasero también monta un alerón específico M.
Opcionalmente se puede elegir un paquete exterior M de carbono. Este paquete incluye molduras laterales para las entradas de aire del frontal, carcasas de los espejos retrovisores, elementos laterales del faldón trasero y un alerón trasero especialmente diseñado en fibra de carbono.
BMW, buen coche.