BMW Driving Experience

BMW acaba de renovar este mismo año uno de sus modelos más míticos, el M3, y su correspondiente versión cupé, el M4. En Coches.net ya os ofrecimos la primera toma de contacto con estos dos deportivos, que estrenan nuevo motor de seis cilindros en línea de 431 CV.

BMW siempre ha querido ser una de las referencias en la construcción de bellas y potentes berlinas de tamaño compacto desde el lanzamiento de la primera generación del M3 en los años 80. La llegada de la quinta generación de este modelo ha traído consigo un cambio de denominación, diferenciando la versión cupé, M4, de la sedán cinco puertas, M3.

Entre una y otra hay significativas diferencias, y no sólo estéticas. El M4 tiene una carrocería algo diferente, y no sólo por ser de tres puertas y contar con típica línea cupé con el techo descendente hacia la zaga. El M4 tiene su techo es de fibra de carbono y pesa algo menos que el M3. Pero una vez en marcha, no existen diferencias de comportamiento entre un modelo u otro.

Precisamente con el objetivo de que aquellas personas interesadas en adquirir uno de estos modelos puedan juzgar por sí solas, la escuela de conducción de BMW, BMW Driving Experience, ha organizado de nuevo su programa de cursos de formación. Esta vez se va a celebrar una única jornada, el próximo 24 de Octubre en el circuito del Jarama (Madrid), a un precio de 1.300 €. El curso, denominado Experiencia M, está abierto a cualquier persona interesada, sea o no cliente de BMW, y se ha limitado a 24 participantes.

¿Qué podemos aprender en esta jornada de formación? Pues básicamente a llevar a estos dos deportivos en situación límite, y siempre dentro de nuestras posibilidades, en una intensa jornada de tandas en circuito. Es un curso de conducción deportiva, en el que se enseña la teoría de la conducción en circuito y sobre todo, la práctica. Se trata de rodar prácticamente todo el día en la pista, que es sin duda la mejor forma de conocer a fondo el comportamiento del M3 y el M4, algo que resulta imposible de comprobar en carretera abierta.

BMW invitó a la prensa especializada a un mini-cursillo como el que ofrecen en la BMW Driving Experience, pero de media jornada en lugar de jornada completa. El encuentro tuvo lugar en el Circuito de Jerez, un circuito bastante rápido y técnico, donde tanto el M3 como el M4 pueden exprimirse sin problemas. BMW organizó tandas de unos 20 minutos, en las que daba tiempo a dar unas cinco- seis vueltas más una vuelta final para refrigerar los frenos.

Al M3 y M4 se les sumó un invitado de honor: el BMW M235i, otro de los lanzamientos destacados este 2014. El M235i forma parte de la subdivisión BMW M Performance, que sobre la base del nuevo Serie 2 Coupé aditiva a este coche con un potente motor de seis cilindros que da 326 CV, un chasis con elementos de configuración específica M y una carrocería más aerodinámica y deportiva.

Precisamente la primera tanda la hice con el pequeño M235i, con el que rodé hasta un total de 12 vueltas al circuito, las suficientes para comprobar que, si bien su potencia es inferior a la del M3 o M4, las sensaciones de conducción que es capaz de transmitir están casi al mismo nivel. Como es lógico, empuja menos al acelerar a la salida de las curvas y se percibe menos aplomado a alta velocidad, como resultado de su menor ancho de vías, neumáticos con menor anchura y una batalla algo más corta.

Pero el M235i cuenta con algunas ventajas que compensan estas diferencias: precisamente su menor peso y la menor distancia entre ejes lo hacen algo más ágil y también más divertido de conducir. También su menor potencia, (aunque no olvidemos que hablamos de 326CV), permite que los controles de estabilidad no tengan que trabajar continuamente para sujetar el tren trasero en el momento en el que abrimos gas, un efecto que sí está más presente en el M3 y el M4 cuando llevamos toda la electrónica conectada.

En este sentido, debo puntualizaros que en estos cursos no se permite la desconexión total de los controles electrónicos, por seguridad. Se rueda con el programa deportivo activado, que adapta el chasis y la respuesta del motor para un óptimo comportamiento en conducción deportiva, pero que mantienen activados, aunque sea parcialmente, los controles de estabilidad. Hay que tener en cuenta que tanto el M3 como el M4 destacan por la enorme transmisión de par motriz a las ruedas traseras, y cualquier error en la conducción podría llevarnos fácilmente a ver cómo el eje trasero nos adelanta.

Los controles electrónicos anulan este efecto, aunque desgraciadamente también limitan bastante la diversión al volante. Esto nos obligó a conducir muy fino en los virajes y a la hora de dar gas para evitar que la electrónica actuase y frenase el coche. Afortunadamente, la tremenda elasticidad del nuevo motor de seis cilindros en línea que montan los nuevos M3 y M4, en sustitución del anterior V8, facilita poder practicar este tipo de conducción. Este nuevo seis cilindros lleva dos turbos que garantizan la correcta entrega de potencia y par en toda la gama de revoluciones.

Las largas rectas del Circuito de Jerez parecen quedarse cortas para el M3 y el M4, que aceleran de miedo (hacen el 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, y alcanzan los 250 km/h o bien los 280 km/h si lo solicitamos). Lógicamente, ambos se perciben más aplomados que el M235i, y más contundentes en la salida de los virajes. El cambio automático en todas estas versiones M responde a lo que esperas: rápido, preciso, eficaz y agradable de accionar. Permite subir el motor de vueltas hasta casi el corte de encendido y cambiar de relación sin perder régimen, de forma instantánea.

Este cambio es, sin duda, uno de los elementos que hacen muy excitante la conducción de estos BMW. Y la dirección, con la justa dureza que exige la conducción deportiva en circuito, se muestra con la precisión ya conocida en la marca: impecable.

A la hora de frenar, hay una gran diferencia entre una unidad de M3 o M4 con frenos de acero y aquellas que montan el equipo de frenos carbono-cerámicos. Éstos son absolutamente recomendables si se está pensando en hacer de vez en cuando tandas en circuito. Resisten en mayor medida un duro trato en la pista y permiten apurar la frenada hasta límites insospechados, aunque tienen un inconveniente, su precio: 9.346 €. Justificado o no este importe, lo cierto es que el mayor diámetro de los discos (400 mm. delante y 380 mm. detrás), el mayor número de pistones de las pinzas (6 delante y 4 detrás) y el compuesto de cerámica y fibra de carbono que evita el sobrecalentamiento marcan una diferencia importante respecto al equipo de frenos de acero que viene de serie.

La jornada de tandas en el Circuito de Jerez también sirvió para comprobar el excelente comportamiento de los neumáticos Michelin Pilot Super Sport que estos BMW montan de serie. Los BMW M4 de nuestra sesión de pruebas montaban medidas 255/35 ZR19 en el eje delantero y 275/35 ZR19 en el trasero. Aguantaron hasta 17 tandas, aunque al final del día llegaron a su límite, especialmente los delanteros, que soportan un mayor peso y carga en los apoyos en curva.

En el mini-curso también se nos presentó la nueva aplicación desarrollada por BMW, BMW Power Meter, que permite monitorizar todos los aspectos de nuestra conducción en circuito, como si de un sistema de telemetría se tratase. La app es gratuita, y sólo debemos descargarla, conectar el Smartphone al coche y empezar a registrar datos. Sólo está disponible para Iphone, de momento, en el App Store.

Este es otro de los “gadgets”, que junto con el resto de equipamiento opcional que nos ofrece la marca, que nos permite disfrutar en mayor medida de una sesión de tandas con cualquier modelo M de BMW. Eso sí, un M4 con llantas de 19”, frenos carbono-cerámicos, cambio automático de doble embrague y chasis M adaptativo se va a los 100.000 euros. Es una tarifa similar a la que se pide por un Porsche 911 Carrera S, supera la de un Clase C 63 AMG Edition de 507 CV y se acerca a la de un Maserati GranTurismo 4.2 V8 Automático, por citar algunos ejemplos.