El nuevo BMW Serie 3 ya está aquí, y ya lo hemos conducido. En su séptima generación, la berlina alemana ha sido renovada hasta la médula: crece en dimensiones, presenta una nueva imagen exterior e interior, actualiza su gama de mecánicas y mejora notablemente su equipamiento tecnológico. Los precios parten desde los 43.700 euros que cuesta la versión diésel 320d. Las primeras unidades del nuevo Serie 3 llegarán en marzo, y también para entonces saldrá a la venta la versión 318d, la menos costosa de la gama con un precio de 38.600 euros.
El BMW más BMW de todos
Frente al estilo señorial del Mercedes-Benz Clase C y la imagen fría y tecnológica del Audi A4, el BMW Serie 3 siempre ha sabido distinguirse de su competencia alemana irradiando un aura de superior deportividad, no sólo en cuanto a su chasis sino también a través de su estética.
El nuevo modelo acentúa más si cabe este dinamismo visual exagerando sus proporciones. Ahora es 8,5 cm más largo (4,71 m en total), 1,6 cm más ancho (1,83 m) y 1 mm más alto (1,44 m), con 4,1 cm más de distancia entre ejes (que ahora es de 2,85 m). La ampliación de estas medidas y el trabajo de los ingenieros en el túnel de viento ha logrado reducir el coeficiente aerodinámico a un valor de sólo 0,23.
Si el Serie 3 presenta ahora una silueta más deportiva, lo mismo puede decirse de su carrocería. Sin impedir que reconozcamos a primera vista de qué modelo se trata, la nueva generación exhibe numerosos cambios que le confieren una apariencia poderosa y futurista.
Como empieza a ser costumbre en la marca, los “riñones” de la parrilla son cada vez más amplios y con un marco más grueso. Los faros, que son LED de serie y con luces de carretera láser como opción, dejan atrás su firma luminosa redonda en favor de dos secciones poligonales que le dan una apariencia muy actual. La vista lateral respeta los cánones del modelo salvo por cómo las puertas traseras rompen la célebre “curva Hofmeister”, detalle simbólico que para algunos seguidores parece ser sagrado.
La zaga del vehículo es tal vez la sección menos inspirada; y parte de culpa recae en unas ópticas LED en forma de L que recuerdan bastante a las de otra marca premium que también empieza por L. En el lado positivo, las salidas de escape, una a cada lado del paragolpes, son auténticas en todas las versiones disponibles
El habitáculo también ha sido renovado por completo y ahora es más espacioso; preservando, eso sí un puesto de conducción relativamente bajo. La calidad de materiales y acabados es si cabe mejor que antes y, cómo no, tanto el salpicadero como la consola central han recibido un completo rediseño; ésta recoge ahora el botón de encendido y el freno de estacionamiento, que ahora es eléctrico . Los mandos y botones han reducido su número y quedan mejor organizados, excepción hecha de los controles del climatizador que resultan poco accesibles mientras conducimos.
El sistema de infoentretenimiento de nueva generación presenta una pantalla táctil de hasta 10,25 pulgadas que también podemos controlar mediante el tradicional iDrive o mediante gestos a distancia con la mano. El Serie 3 estrena un asistente virtual que podemos invocar mediante la orden de voz “Hola, BMW”; está preparado para realizar ajustes en el vehículo durante la conducción, definir rutas en el navegador, reproducir la música que le pidamos y ofrecernos información general como, por ejemplo, el estado del tiempo. Tuvimos unos minutos para “jugar” con el asistente virtual y, al menos en esta primera experiencia, la mayoría de intentos por nuestra parte obtuvieron la respuesta deseada. Os lo mostramos en el vídeo que acompaña a este artículo.
Como opción, el cuadro de instrumentos también puede ser totalmente digital. Su pantalla de 12,3” es totalmente configurable y puede mostrarnos, si así lo deseamos, las imágenes del sistema de navegación. La pantalla es muy brillante y sus gráficos son de gran calidad. Lo único que no acaba de convencerme es que el cuentarrevoluciones con escala invertida (al estilo Aston Martin) resulta confuso al principio.
El nuevo Serie 3 puede equipar los numerosísimos elementos de seguridad activa desarrollados por la marca. De entre todos ellos, la gran novedad es el asistente de conducción marcha atrás que nos puede salvar de un disgusto -en forma de factura de chapa y pintura- si hemos aparcado en un espacio de difícil acceso o con mala visibilidad. El vehículo memoriza los últimos metros realizados antes de aparcarlo; de manera que, conociendo de antemano el recorrido de salida y con la ayuda de las cámaras de visión periférica, es capaz de regresar al punto de partida sin apenas intervención por nuestra parte; como mucho, vigilando el pedal de freno.
Las plazas posteriores se sitúan como antes en posición baja pero resultan confortables y, en este nuevo modelo, ofrecen mayor espacio para las piernas, los hombros y la cabeza; además el acceso es bueno, considerando la escasa altura del vehículo. La plaza central casi no merece ser llamada como tal: es muy estrecha, el respaldo es duro y el enorme túnel de transmisión obliga a separar bastante los pies. Aunque el coche está homologado para cinco plazas, sólo cuatro adultos en total podrán viajar cómodamente.
La capacidad del maletero se mantiene en 480 litros. Como en todo sedán, la boca de carga no es muy amplia pero el interior es profundo. A cada lado tenemos un pequeño espacio separado para guardar pequeños objetos; y en la parte superior, un mando de desbloqueo para los respaldos traseros, que ya de serie vienen divididos en tres secciones (40:20:40).
Preparado para viajar, hecho para conducir
Para esta primera experiencia de conducción por el sur de Portugal, la marca nos cedió un modelo 330i. Equipa un propulsor de gasolina turboalimentado, de 2.0 litros y cuatro cilindros, cuyos 258 CV le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos para alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Su consumo es de sólo 5,8 l/100 km según homologación... y según le demos al pedal del gas. Supera en 6 CV la potencia de la versión anterior y entrega 400 Nm de par desde sólo 1.550 rpm, dato este último más propio de un diésel. El rendimiento de este motor me ha parecido espléndido, con una respuesta muy directa, una estirada de las que hacen sonreír y un sonido melodioso.
Viene acompañado necesariamente de un cambio automático Steptronic de 8 velocidades desarrollado por el especialista ZF y revisado para esta nueva generación del Serie 3. Como siempre, su comportamiento es intachable; y también como siempre, me sigue pareciendo una de las mejores cajas automáticas que existen.
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La batalla más amplia y la mayor anchura de vías (4,3 cm en el eje delantero y 2,1 cm en el posterior) convierten al nuevo Serie 3 en una berlina aún más estable a altas velocidades. La conducción en autopista se ve beneficiada, con un confort de marcha y un aplomo dignos de categorías superiores.
En carreteras secundarias es donde el Serie 3, y más todavía nuestro 330i M Sport, saca a relucir sus virtudes. Este BMW nos regala un guiado milimétrico, gira bastante plano y no se descoloca ni aunque se lo pidamos por favor. Enlaza curvas con alegría, transmitiendo confianza, y cuando toca reducir velocidad, frena con potencia y decisión. Lo único que no me acaba de gustar es otro detalle también habitual en la marca: el recorrido del pedal de freno, algo esponjoso y por tanto, no tan dosificable como me gustaría.
Cabe destacar el fantástico tacto de la dirección y el exquisito ajuste de la propulsión trasera, signos de identidad de BMW. Pero en esta ruta por el Algarve, casi me ha sorprendido más que el coche no parezca haber crecido en dimensiones como en realidad sí lo ha hecho. Influye notablemente la reducción de peso de la carrocería, que sin embargo ha incrementado su rigidez estructural; y pone de su parte un equipo de suspensiones que incorpora de serie amortiguadores de dureza progresiva. La versión M Sport incorpora un tren de rodaje deportivo y rebajado en 1 centímetro; su tacto es bastante firme y sensible, de manera que se adapta muy bien a un ritmo de conducción rápido pero no tanto para viajar con calma. Por supuesto, siempre podemos optar por las suspensiones de serie o por el equipo opcional de amortiguación regulable.
A falta de una prueba más completa, la impresión general que transmite el nuevo Serie 3 es la de haber dado un paso adelante. Conservando sus aptitudes como automóvil para el día a día y preparado para afrontar viajes, su conducción exhibe -y más en 330i M Sport- un mayor dinamismo. Eso es, al fin y al cabo, casi una obligación para BMW: otras marcas pueden apostar por el lujo, el confort u otras virtudes, pero a la firma de Múnich le exigimos sensaciones y experiencias. Y en ese sentido, según mi opinión, el nuevo Serie 3 cumple con lo esperado, situándose a la altura del que tal vez sea la referencia actual como berlina deportiva: el Alfa Romeo Giulia.
BMW M340i xDrive: Antesala del próximo M3
Tal vez con idea de reafirmar este concepto de berlina deportiva, la marca nos llevó durante unas horas al Autódromo Internacional Algarve (Circuito de Portimao), sobre cuya fantástica colección de curvas ciegas y grandes desniveles tendríamos la oportunidad de conducir en primicia el BMW M340i xDrive, futuro rival de los Audi S4 y Mercedes-AMG C 43 4Matic.
Esta versión de altos vuelos, que llegará a España en verano como paso previo a un próximo M3, ha sido desarrollada por M Performance y por tanto esconde mucho más que un motor potenciado. Equipa un propulsor M TwinPower Turbo de 3.0 litros y 6 cilindros en línea, que atesora 374 CV de potencia y 500 Nm de par. Monta una caja automática Steptronic de 8 velocidades con modo totalmente manual y levas tras el volante; equipa suspensiones M Sport deportivas y rebajadas en 1 cm, diferencial trasero M Sport, frenos M Sport y escapes M Sport.
¿Y todo esto en qué se traduce? En que se te eleva hasta la temperatura corporal. El motor empuja como un demonio, con enorme fuerza desde muy abajo y con una elasticidad encomiable; tanta que su capacidad de aceleración parece inagotable. De hecho, superamos con facilidad los 250 km/h en la recta principal, que no es especialmente larga. De la caja automática Steptronic de 8 relaciones no hay mucho más que decir, aparte de que en modo manual hace exactamente lo esperado: no subir de marcha a menos que le hayamos dado la orden de hacerlo.
El equipo de frenos me ha parecido muy potente, sin mostrar signos de agotamiento (al menos durante las tandas realizadas). Me ha encantado la dirección por lo precisa que, por contar con la asistencia justa y, sobre todo, por la información que nos traslada; no sólo hay que trazar las curvas, también hay que poder “sentirlas”.
También ayuda -y mucho- a ir por el sitio el sistema de tracción total xDrive, que viene de serie en este modelo. Aparte del esperado plus de seguridad, aporta un plus de diversión en circuito, facilitando la salida de las curvas a base de gas (sobre todo después de un buen derrape) y evitando que la cosa se nos vaya de las manos. Así pues, con este motor tan potente -¡y que suena a gloria!-, con este cambio automático y con la confianza que nos aporta este chasis con tracción total, lo tenemos todo a favor para "flipar" en un circuito tan emocionante como el de Portimao. Y bien que lo hicimos.
Ya a la venta con cuatro niveles de acabado
Por encima del modelo básico, el nuevo Serie 3 sale a la venta con las líneas de acabado Sport y Luxury. Son parecidas entre sí por equipamiento, pero, como podéis ver, la estética del Sport es más deportiva y la del Luxury, más lujosa -de cajón ¿verdad?-. Se sitúa en lo más alto el acabado M Sport, que aporta mayor agresiva a su imagen, elementos específicos de equipamiento y un chasis con ajuste más firme.
Las motorizaciones de lanzamiento son el el 330i de gasolina con 258 CV (desde 47.250 euros) y el diesel 320d con 190 CV (43.700 €) y tracción total xDrive como opción (46.300 €). Las primeras entregas se producirán en marzo; y para entonces se incorporará el 318d con motor diésel de 150 CV (38.600 €), único en ofrecer cambio manual de serie: el resto llevan caja Steptronic de 8 velocidades. De cara al verano llegará la variante deportiva M340i xDrive, y en la segunda mitad del año hará su debut la versión híbrida enchufable 330e.
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