Highly Automated Driving Mode

Todavía falta mucho para ver como un coche nos recoge en la puerta de casa y nos lleva hasta la oficina de forma 100% autónoma. El Knight Industries Two Thousand que usaba Michael Knight en la serie de TV El Coche Fantástico sigue siendo pura ficción. Sin embargo, BMW nos demostró que hay un paso intermedio ideal para ayudarnos en los monótonos trayectos de autopista, el Highly Automated Driving Mode.

Resulta curioso que la misma marca cuyo slogan es: "¿Te gusta conducir?", nos presente un coche capaz de circular completamente solo. Bromas a parte, BMW nos llevó hasta Münich para demostrarnos que su tecnología es real y... funciona.

BMW equipa de serie en toda la gama Serie 5 el Active Cruise Control que funciona entre los 30 y los 180 km/h. Opcionalmente se puede complementar con la función Stop & Go mediante la cual el vehículo puede detenerse si el coche que nos precede también lo hace y volver a recuperar la marcha cuando aquél también lo haga. El Lane Departure Warning es otro sistema opcional en el Serie 5 que permite mantener el coche en la trazada ideal, una leve vibración nos avisa si abandonamos el carril y, si no reaccionamos, el volante gira para mantener el vehículo dentro del mismo.

Toda esta tecnología nos permite despreocuparnos de los pedales, puesto que el vehículo por si mismo mantiene la velocidad que hemos programado, acelerando o frenando en función del ritmo del vehículo que tengamos delante. Sin embargo, siempre deberemos tener nuestras manos sobre el volante porque cuando el vehículo detecta que no ejercemos presión sobre el msimo, se desactivan estas funciones y debemos recuperar el control. Estos tipos de ayuda son lo que se conoce como Semi-Automated Driving o conducción semi-automática.

En un nivel superior se encuentra el Highly Automated Driving Mode, una solución ideal para esos aburridos trayectos de autopista que solemos realizar en nuestros desplazamientos cotidianos y en los que acostumbramos a encontrarnos con el tradicional atasco de buena mañana o con el de la tarde, de regreso a casa.

El principal objetivo de este tipo de sistemas es mejorar la seguridad ya que gran número de accidentes de tráfico ocurren por errores del conductor fruto del cansancio o de la falta de atención. También se podría optimizar al máximo la eficiencia del vehículo reduciendo tanto el consumo como las emisiones, a la vez que el conductor consigue más confort.

Está demostrado que el mejor rendimiento que ofrece un conductor al volante es ante las situaciones de actividad media, como puede ser circular por una carretera secundaria. Por el contrario, baja su rendimiento tanto en las situaciones de poca exigencia derivadas de la monotonía (autopista) o bien bajo gran presión con estrés (ciudad).

El Highly Automated Driving Mode depende de cuatro pilares base para poder ser implantando: tecnología, mapas, estrategia y marco legal. Sólo dos de ellos dependen de BMW como son la tecnología y la estrategia, y ya están listos. Donde todavía hay mucho camino por recorrer es en los otros dos campos.

La cartografia digital actual no es lo suficientemente exacta, normalmente presenta errores de varios metros, un margen que debería reducirse a pocos centímetros. Tampoco hay ninguna institución capaz de certificar el sistema Highly Automated Driving con lo que de momento no puede ser homologado. Todavía no existe un marco legal en el que se contemple la posibilidad de que un vehículo circule por carretera sin que su conductor mantenga las manos en el volante.

BMW cuenta a día de hoy con la tecnología necesaria para que sus vehículos puedan circular de forma autónoma en tramos de autopista tal y como nos demostró en la experiencia que vivimos en los aledaños de Münich (Alemania). Nos desplazamos hasta unas instalaciones que la firma bávara tiene en Garching para subirnos a bordo de un BMW Serie 5 equipado con un sistema de Highly Automated Driving Mode.

Al verlo me sorprendió lo discreto que llega a ser, echando un vistazo a la carrocería apenas se ven los radares, cámaras y demás sensores que equipa. Son cuatro los tipos de sensores: radar, cámaras de vídeo, escáner láser y ultrasonidos. Todo está muy bien disimulado. Tanto en el parachoques delantero como en el trasero integra radares de proximidad.

Bajo los intermitentes laterales cuenta con unos escáner láser. Los equipos de ultrasonidos derivan de los que puede montar opcionalmente el Serie 5 para el control de aparcamiento. El conjunto de antenas que equipa tanto en la parte trasera del techo como en el portón del maletero recuerdan a las del coche blindado del político de turno.

El objetivo de los técnicos de BMW fue lograr un coche laboratorio que fuera lo más parecido posible al vehículo de calle del cual deriva. A nivel de carrocería e interior ya hemos comentado que prácticamente es idéntico a un Serie 5 convencional. No obstante, los cableados, ordenadores, centralitas, sensores y demás elementos que no vemos abriendo una puerta poco tienen que ver con los de un 530i como el que podemos comprar en el concesionario.

Me subí en el asiento del acompañante para vivir la experiencia con todavía más intensidad. Junto al retrovisor interior había una cámara y un sensor relativamente pequeños, otra cámara de vídeo estaba fijada a la luneta posterior a la altura del techo y enfocando hacia atrás. A la altura de mis rodillas, fijado al salpicadero me encontré con un ordenador específico para automóvil.

Un elemento que puede pasar desapercibido al ojo inexperto es el cuadro de instrumentos principal. El Serie 5 actual equipa un tablero formado por dos grandes indicadores de tipo analógico acompañados de dos pequeños indicadores más en ambos extremos. Esta unidad montaba una pantalla de LCD de formato rectangular. Esta solución permite a los ingenieros de pruebas disponer de una pantalla en la que poder ver parámetros de todo tipo del sistema, además del velocímetro y del cuentarrevoluciones tradicionales.

Cuando abres el maletero te encuentras con el hardware de verdad, la máquina real que permite que la informática obre toda la magia suficiente como para que el vehículo circule de forma autónoma. Un amasijo de placas base, cables de todos los colores, routers wifi... Apenas había espacio libre en los 520 litros de capacidad que ofrece el maletero del Serie 5 berlina.

En el hueco que hay entre la palanca del cambio y los mandos del climatizador había un mando en el que el ingeniero de BMW podía leer la temperatura ambiente del complejo equipo informático que se escondía en el maletero. Durante la prueba de conducción no dejó de echar un vistazo a las lecturas en ningún momento. Eran dos las lecturas y permanecieron entre 40º C y 42º C durante todo el trayecto.

Cuando una máquina real está por encima de los 50º C puede empezar a tener problemas dado que en su interior los chips de silicio están trabajando al doble de esa temperatura. Así pues, entre los asientos traseros y el maletero había un potente equipo de refrigeración. El ruido de sus ventiladores era perfectamente auidble desde el habitáculo en plena marcha.

Hasta ahora la prensa sólo habíamos podido ver pruebas de vehículos equipados con esta tecnología en circuito o bien en zonas cortadas al tráfico. En esta ocasión salimos a comprobarlo en carretera abierta, con tráfico rodado. Siempre hay una primera vez. Antes de esta toma de contacto BMW había llevado a cabo un sinfín de pruebas en circuito cerrado y más de 5.000 kilómetros 100% autónomos en Autobahn alemanas.

Salimos de Garching dirección norte por la Autobahn A92, a priori el recorrido nos tendría que haber llevado hasta el aeropuerto de Munich, sin embargo, el plan de la prueba tuvo que ser alterado debido a circunstancias ajenas a la marca bávara.

nicialmente tendríamos que haber comprobado como el vehículo cambiaba por si solo de autopista dejando la A92 para entrar en la A9. No obstante, varios cortes de tráfico debido a un accidente en la A92 por la mañana nos dejaron con menos tiempo y tuvimos que conformarnos con el trayecto comprendido entre las localidades de Garching y Eching, un tramo de 8 km en cada sentido. Así pues nos quedamos sin ver como giraba puesto que el recorrido que hicimos era completamente recto.

Tras entrar en la autopista A92 el ingeniero que estaba en el asiento del conductor presionó un botón del volante, retiró las manos y las apoyó en sus rodillas. El Serie 5 siguió circulando a una velocidad constante de 100 km/h manteniendo su línea dentro del carril y respetando su distancia con los vehículos que teníamos delante. De forma completamente autónoma, el volante aplicaba leves correcciones a la trayectoria para mantener la línea ideal dentro de su carril. Impresionante.

Fue increíble ver como el coche avanzaba por si solo en la autopista, manteniendo su carril en todo momento y cambiando de velocidad para respetar las limitaciones de velocidad variable que nos encontramos. Los movimientos del volante fueron suaves y precisos. En cierto modo era como circular con el Active Cruise Control activado y con una evolución del Lane Departure Warning que asumía el control total de la dirección.

En la pantalla del ordenador que tenía ante mi podía ver proyectado lo que detectaban los escáner láser laterales en tiempo real, todo presentado sobre la cartografía digital desarrollada específicamente por BMW, una cartografía en la que hay errores de unos pocos centímetros. Los trailer aparecían como rectángulos de color azul y los demás vehículos como cuadrados del mismo color.

El carril por el que circulaba el vehículo estaba pintado en color azul más claro. En ambos márgenes de la pantalla veíamos las imágenes que estaban proyectando tanto la cámara del parabrisas delantero como la de la luneta trasera. En el margen inferior derecho se reflejaba la velocidad seleccionada y la distancia con respecto al vehículo precedente. En el otro margen inferior, el izquierdo aparecía si los sistemas de Adaptative Cruise Control y Lane Keeping estaban o no activados.

A la hora de salir de la autopista y hacer el cambio de sentido hacia Garching el ingeniero recuperó el control y lo condujo en la intersección como si se tratara de un Serie 5 convencional. En el camino de regreso volvió a activar el "piloto automático". Después de verlo con mis propios ojos os puedo asegurar que no sería una mala idea montarlo, imaginaros apretar un botón cuando se entra en la autopista y convertir ese monótono trayecto en un tiempo que aprovechar para charlar tranquilamente con el acompañante o bien para repasar los correos electrónicos através del i-Drive.

El ingeniero nos demostró que en cualquier momento podía recuperar el control, ya sea apretando un botón, presionando el pedal del freno o moviendo la dirección. Otra función que me sorprendió fue la que permite al vehículo reconocer que puede ser un estorbo y de forma automática se sitúa en el carril derecho. En un tramo limitado a 100 km/h nuestro conductor seleccionó una velocidad inferior a la permitida, 80 km/h, acto seguido el vehículo comprobó si el carril derecho estaba libre. Tras esperar a que nos avanzara otro turismo, activó el intermitente y cambió de carril para no molestar en el carril central. Ese fue el momento WOW del día.

Existe un modo, que no tuvimos ocasión de ver en acción, en el que si el vehículo detecta que el conductor sufre una indisposición, un desmayo o cualquier otra fatalidad que lo deja inconsciente, recupera el control de la conducción y cuando es posible se dirije hacia el arcén para deterse y llamar a emergencias dando su posición.

Lamentablemente todavía no existe una legislación que ampare sistemas como el Highly Automated Driving Mode. Tras su exposición el Dr. Werner Huber Responsable de Autonomous Drive dentro del departamento de sistemas de Asistencia al Conductor dio cual era su previsión para la aplicación de este tipo de tecnología. Según Huber en 10-15 años veremos coches que aparcarán completamente solos y tendremos que esperar unos 30 años para que conduzcan de forma autónoma en la autopista. "Necesitamos al conductor como un regulador de la conducción todavía", fueron palabras textuales del técnico de BMW.

Sinceramente, es una lástima que la tecnología sea real, todo parezca listo y que por temas burocráticos tengamos que esperar tanto tiempo para disfrutar esta tecnología. Sólo cuando las empresas responsables de la cartografía digital confeccionen mapas más exactos, cuando exista un ente catalogado para certificar esta tecnología y un marco legal que lo permita podremos contar con el Highly Automated Driving Mode en un BMW. Esta tecnología no es más que un paso muy próximo al Active Cruise Control. Todavía queda mucho para que el coche nos lleve de forma 100% autónoma desde el garaje de nuestra casa hasta el de la oficina, lo que en BMW conocen como Fully Automated Drive.