BMW lanzará una nueva generación de su roadster biplaza Z4 en 2018. Para anticipar sus líneas y crear expectación sobre un coche que está ya en la fase final de su desarrollo, la marca presentará en Peeble Beach el Z4 Concept, un prototipo que se acerca mucho a lo que será la versión definitiva de serie.
El concept car destaca por mantener las proporciones clásicas de este tipo de coches, con un morro muy largo en el que se esconde un motor retrasado al máximo para compensar el reparto de pesos y centrar el momento polar de inercia, un habitáculo de dos plazas y una zaga corta en la que se aloja el maletero y la capota que, según todos los indicios volverá a ser de lona (eléctrica, eso sí) y no de tipo hard top como en el modelo actual. La opción de capota de lona es más ligera y, con las tecnologías actuales, igual de estanca y silenciosa que un techo duro de fibra.
Este nuevo Z4 tiene unas líneas más modernas y agresivas que su antecesor. Los "riñones" de la marca crecen en tamaño y desplazan a los estilizados faros a los extremos del frontal. Las luces diurnas de LED mantienen el estilo de los modelos actuales de la marca. En los laterales destacan las formas, muy esculpidas y con planos más rectos que hasta ahora mientras que en la trasera, los pilotos tienen formas muy estilizadas, algo habitual gracias a la tecnología LED.
El Z4 (este concept desmiente a los que especulaban con un cambio de nombre a Z5), mantendrá la misma estructura de motor delantero longitudinal (de cuatro y seis cilindros) y propulsión al eje posterior. Según BMW, el sistema de construcción del chasis podría ser muy similar al del i8, con lo que se utilizaría, veremos en que porcentaje, la fibra de carbono reforzada con plástico. Este material es mucho más ligero y más resistente que el acero pero también más caro.
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En el habitáculo, el concept propone una instrumentación digital que, posiblemente, se mantendrá en el coche de serie, y una composición de los asientos curiosa, con el del conductor en cuero negro y el del acompañante en Alcantara marrón como si se diera un tratamiento más lujoso y cálido a quién no conduce y más tecnológico al piloto. Esa "división" del habitáculo en dos partes se traslada también al salpicadero.
Hay que destacar que este coche es fruto de un desarrollo conjunto con Toyota. La marca japonesa desarrollará sobre la misma plataforma una nueva generación de su histórico Supra. El japonés será, con casi toda seguridad, un dos plazas con techo duro que buscará competir con coches como el Nissan 370 Z o el Ford Mustang Cabrio, sobre todo en mercados como el estadounidense. En Europa, se situará por encima del GT 86 en la gama del fabricante que, poco a poco, parece que va volviendo a contar con versiones deportivas.