La marca estadounidense Cadillac, que no vende coches en España, pero sí en algunos países de la Unión Europea, ha anunciado esta semana el lanzamiento del Celestiq, al que ha definido como el coche eléctrico más lujoso del mundo, un vehículo que se posiciona en lo más alto de la gama del fabricante y que se producirá de manera artesanal.
De dimensiones descomunales (se acercará, si no los supera, a los 5,5 metros), este coche ofrece una línea de dos volúmenes con un enorme portón trasero que da acceso al maletero. En el frontal, decorado con piezas de aluminio (no, no es plástico), los faros están en los extremos de la línea de luz que recorre el frontal a todo lo ancho, mientras que, en el lateral, además de las enormes llantas de 23 pulgadas, sorprende la forma, muy tendida del pilar C y la “burbuja” que crea la luneta trasera.
Los pilotos posteriores arrancan en el propio pilar C, tienen forma de boomerang y se complementan con las luces de posición inferiores, despejando así de luz la parte trasera propiamente dicha y el portón de apertura eléctrica. También las puertas se abren eléctricamente presionando un botón, lo que ha permitido prescindir de las manecillas habituales.
En el habitáculo hay cuatro pantallas, tres de ellas consecutivas generando un salpicadero continuo y la cuarta a modo de tablet colocada en la parte inferior de la consola central. Sumadas, estas pantallas alcanzan nada menos que 55 pulgadas de información. Por supuesto, en la fila trasera hay otras dos pantallas para los ocupantes de las plazas posteriores (dos), que disponen, además, de climatización personalizada para cada plaza. El techo de cristal puede modificar su opacidad al gusto de los pasajeros.
Cadillac anuncia que el coche tendrá conducción semi-autónoma (en Estados Unidos está permitida en determinadas vías) y la capacidad de aparcar solo, con el conductor dentro e incluso fuera del vehículo (no se trata solo de moverse hacia delante o hacia atrás como hacen ya algunos modelos europeos o coreanos, sino de realizar todas las maniobras de aparcamiento).
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El Cadillac Celestiq es un modelo 100% eléctrico que montará una batería de 111 kWh con la que alcanzará una autonomía teórica de 483 kilómetros, lo que arroja un consumo medio de 23 kWh. La marca anuncia que el coche podrá recargarse hasta a 200 kw de potencia. El motor eléctrico ofrecerá 600 CV y 868 Nm de par, suficientes para mover las cerca de tres toneladas (si no las supera ya que no hay peso oficial anunciado) de este modelo que acelerará de 0 a 100 km/h. en 3,8 segundos. La plataforma utilizada es la misma que se ha empleado para el nuevo GMC Hummer eléctrico, con las pertinentes adaptaciones para una berlina de lujo y la suspensión, multibrazo en ambos ejes, dispone de un sistema neumático.
La marca empezará a fabricarlo el próximo año y ha anunciado que el precio, en el mercado estadounidense, superará los 300.000 dólares. La producción se realizará de manera artesanal y el cliente podrá elegir numerosos aspectos del coche, entre ellos, el acabado y los colores del habitáculo, el equipamiento y, por supuesto, el color exterior tanto de la carrocería como de algunos de los elementos decorativos.
Bueno , no tengo palabras , todo tiene una explicación, es un coche norteamericano para norteamericanos , poco más puedo decir ,que no sepamos cualquier aficionado al automóvil, ,