Circuito de pruebas Nardò: 40º Aniversario

En la regió de Apulia, justo en el talón de la bota de Italia, se encuentra el circuito oval más grande del mundo, el Nardò Technical Center con 12,6 kilómetros de cuerda. De hecho no es oval dado que es completamente circular con un diámetro exacto de 4 kilómetros.

Esta colosal instalación de pruebas fue inaugurada por FIAT en 1975. La marca italiana lo gestionó hasta 1999 cuando pasó a manos de Prototipo SpA. Desde el 2012 Porsche Group es el propietario de la pista y Porsche Engineering la gestiona.

Si situación geográfica hace que las condiciones climatológicas sean extremadamente favorables, permitiendo realizar pruebas casi todos los días del año. Además, está situada a 2 kilómetros de la costa del mar Mediterráneo.

Junto al trazado circular dispone de muchas más zonas de prueba como: plataforma dinámica*, circuito de tierra, circuito offroad, pista para pruebas de sonoridad, circuito convencional, pista con pavimentos especiales, rampas extremas, pista de aceleración... *(La plataforma dinámica es una pista de pruebas para llevar a cabo maniobras extremas a alta velocidad).

Jamás se han realizado carreras allí puesto que se trata de un circuito de pruebas. Ya desde los inicios (época FIAT) se trataba de una instalación abierta a todas las marcas de la industria del automóvil y así sigue siendo.

El poco peralte (inclinación) de la curva constante que da forma al trazado permite que los pilotos de prueba apenas tengan que girar para mantener el vehículo completamente recto, es casi como una recta eterna.

Dispone de cuatro carriles de 4 metros de ancho cada uno y el peralte máximo de la pista es de 12º 36'. Esta baja inclinación es clave a la hora de reducir al máximo las fuerzas verticales sobre los vehículos así como minimizar su impacto en el desgaste de los neumáticos.

En el cuarto carril, el más exterior, los pilotos no tienen que girar para mantener la trayectoria hasta 240 km/h, en el tercero hasta 193 km/h, en el segundo hasta 140 km/h y en el primero hasta 100 km/h. En su zona más interior añade un carril de emergencia.

Dentro del círculo existe un segundo anillo interior de 12,5 km de longitud (100 metros más corto que el exterior). Esta pista está reservada para pruebas de vehículos industriales con dos carriles y un tercero de emergencia.

Según los responsables de Porsche Engineering en el carril exterior se podrían alcanzar los 500 km/h. El récord de la pista con 403,978 km/h lo ostenta el Mercedes-Benz C 111-IV de 1979.

Este prototipo, cuya carrocería parecía salida de una película de Star Wars, estaba animado por un V8 biturbo de 4,5 litros de cilindrada que rendía 500 CV. Se trata de la última evolución del proyecto C 111 que la firma de la estrella inició en 1969.

De hecho anteriores evoluciones del C 111 también lograron un gran número de récord en la pista Nardò. La primera de ellas era muy parecido al conocido como Mercedes Wankel que Exin fabricó para el popular juego de slot Scalextric.

El C 111-IID con motor turbodiésel de 3 litros y 190 CV consiguió 16 récords mundiales tras 60 horas de pruebas en la pista italiana con una velocidad media de 252 km/h. Ese motor llegó a la serie como OM 617 LA en el 240D 3.0 con 82 CV. Otro C 111, el C 111-III pintado como una flecha de plata y con otro motor diésel de 230 CV batió 9 récord mundiales en 1978 y consiguió superar los 300 km/h.

Sin embargo, una de las pruebas más espectaculares que se han llevado a cabo en los 40 años de historia del circuito de Nardò es el que Mercedes-Benz organizó en agosto de 1983. Tres 190 2.3-16 (W201) rodaron 201 horas 39 minutos y 43 segundos durante 8 días sin parar sumando un total de 50.000 kilómetros.

En la zona de boxes un equipo de mecánicos de competición recibía los coches para llevar a cabo el repostaje de combustible, comprobar niveles, cambiar neumáticos, pastillas de freno y demás consumibles.

Establecieron tres récords mundiales como 25.000 kilómetros a 247,094 km/h, 25.000 millas a 247,749 km/h y 50.000 kilómetros a 247,939 km/h. Los coches eran como el modelo de serie que se comercializó a partir de 1984, pero sin marcha atrás, una relación modificada, neumáticos y spoilers específicos para lograr una punta de 261 km/h.