Citroën vuelve a sorprender
De un tiempo a esta parte Citroën había perdido aquella capacidad de sorprender al público con productos tan inesperados como controvertidos. La marca, que siempre se había caracterizado por sus soluciones innovadoras y su anticonvencionalismo estético, nos ha regalado, a lo largo de décadas, coches destinados a pasar a la historia de la automoción. Desde el Traction, primer vehículo de tracción delantera y suspensión independiente fabricado en gran serie hasta el Xsara Picasso, coches como el 2 CV, el Méhari, el GS, el CX y, sobre todo, el fascinante DS, han sido protagonistas indiscutibles de la historia del automóvil en Europa.
A todos ellos se unirá un nuevo modelo llamado a romper los convencionalismos. No sabemos si en el atomizado mercado actual del automóvil, el Citroën C4 Cactus estará llamado a marcar una época pero de lo que no hay duda es de que este primer Citroën de la nueva Línea C de la marca no va a dejar a nadie indiferente.
El coche, que se presentó en el pasado Salón de Ginebra, donde se le vio acompañado de una variante crossover conceptual llamada Aventure, se fabricará en la planta española de Villaverde.
Con una carrocería de 5 puertas a medio camino entre un compacto tradicional y un crossover, una altura al suelo elevada, un frontal al estilo C4 Picasso, una decoración bicolor y, sobre todo, unos protectores laterales que van a dar mucho que hablar, el C4 Cactus no se parece a ningún otro compacto europeo. Llamado a ocupar un lugar en la gama por debajo del C4 actual, y a ofrecer las características que definirán la nueva Línea C de Citroën (diseño desenfadado, precio competitivo y máxima funcionalidad), este sorprendente automóvil se lanzará en nuestro mercado en primavera pero la marca ya ha publicado los precios que os ofrecemos a continuación:
PRECIOS: Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Life 14.750 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel 16.100 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Edition Silver 16.700 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Fine 15.730 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Feel Cool 16.880 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV Shine 17.400 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Feel 17.000 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Feel Fine 16.630 € Citroën C4 Cactus VTi 82 CV ETG Shine 18.300 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Live 16.850 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel 18.200 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Fine 17.830 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Cool 18.980 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Feel Hello 18.800 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Shine 19.500 € Citroën C4 Cactus e-HDi 92 CV ETG6 Shine Moonlight 20.450 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Live 16.950 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Airdream Business 18.300 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel 18.300 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel Fine 17.930 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Feel Cool 19.080 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Shine 19.600 € Citroën C4 Cactus BlueHDi 100 CV Shine Urban 20.300 €
El C4 Cactus mide 4,16 metros de largo, lo que le sitúa por debajo de los compactos al uso del segmento C que están sobre los 4,30 metros. Mide 1,73 metros de ancho, 1,48 de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,60 metros que el C4. Si lo comparamos con un C4 berlina, tiene la misma distancia entre ejes pero es notablemente más corto (17 cm), más estrecho (6 cm) y ligeramente más bajo (1 cm), lo que no deja de resultar curioso puesto que su aspecto a primer golpe de vista es que tiene la altura de un SUV. El maletero, por su parte, tiene una capacidad de 358 litros (50 menos que el C4 dado su inferior voladizo trasero).
La gran sorpresa en el exterior es el mantenimiento de los llamados Airbumps que tenía el concept car que anticipaba este coche. Los airbumps son unos protectores, tanto laterales como delanteros y traseros realizados en un material llamado TPU (poliuretano termoplástico) y rellenos de aire que se deforman absorbiendo los pequeños golpes antes de volver a su estado inicial. Son, por tanto, protectores que no se alteran por pequeños golpes, no necesitan mantenimiento, no se decoloran (están disponibles en negro, gris, beige y marrón chocolate) y evitan las pequeñas reparaciones de arañazos y golpecitos.
La estética del coche queda también muy marcada por un frontal robusto y macizo, sin parrilla, por la separación de los faros y los pilotos auxiliares (siguiendo la línea C4 Picasso) y por el "techo flotante", sensación que se consigue al pintar de negro los montantes del coche y dar continuidad con ello a las ventanillas laterales y la luneta trasera. Cabe señalar que el C4 Cactus puede llevar un techo de cristal completo.
Con un habitáculo en el que no terminan las sorpresas (instrumentación 100% digital, pantalla táctil central para todas las funciones, rueda del cambio automático en la consola central, banqueta delantera corrida...) y un aspecto exterior que recuerda vagamente a un "woody" por sus sorprendentes protecciones laterales, el C4 Cactus supone una apuesta muy valiente de la marca.
Entre las novedades del interior destaca el puesto de conducción, muy despejado, sin apenas botones y mandos y con una gran sensación de espacio. Buena parte de ello se debe al diseño de la parte situada frente al acompañante, muy baja. Eso es posible gracias a la colocación del airbag de acompañante en el techo (se despliega en cascada hacia abajo y libera el hueco habitual frente al pasajero).
La otra característica del puesto de conducción es el recurso a las pantallas digitales, algo que ya utilizan tanto el C4 Picasso como el Peugeot 308. El Cactus tiene una pantalla tipo tablet (la misma que el C4 Picasso) situada en el centro y mediante la que se controlan todos los elementos clave del coche (climatización, equipo de audio, tanto la radio como las conexiones externas, el navegador, si se opta por incluirlo, ordenador de a bordo, teléfono, ayudas a la conducción y servicios conectados). Esta pantalla es de serie en todas las versiones.
Otra pantalla tras el volante sirve de instrumentación. Lo que cambia respecto al monovolumen es la situación del cambio de marchas automático ETG que, en este caso va en la consola y tiene forma de mando giratorio. El coche mantiene, como es lógico las levas tras el volante para cambiar en modo manual ya que este es un cambio pilotado.
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Sorprenden también los asientos, con dos banquetas corridas, la delantera con un apoyabrazos central y la trasera sin formas marcadas, de manera que será apta para tres pasajeros sin que el central deba pelearse más que con el túnel de transmisión. Citroën sostiene que se ha inspirado en un sofá para el diseño de ambas filas de asientos.
La marca anuncia tres ambientaciones diferentes para el habitáculo, en colores gris, marrón habana y un color púrpura que a primera vista parece más un gris oscuro que abiertamente púrpura. Los pomos de las puertas, los tiradores y las bisagras de la guantera están inspiradas en los baules antiguos en una "evocación al viaje" según la marca
Citroën destaca la conectividad total del coche -podrá accederse a determinadas aplicaciones de internet, recibir información de tráfico y de radares y conectarse al portal Multicity Connect de la marca- y asegura que tiene elementos de equipamiento innovadores como unos limpiaparabrisas con eyectores de agua micro en toda la longitud de la raqueta del limpia y otras más habituales como el asistente de localización de huecos y de aparcamiento automático.
Mecánicamente, el coche utiliza la misma plataforma que el C4 (el ahorro de costes ha pesado y el coche no hereda la nueva plataforma EMP2 de PSA que sí llevan el Picasso y el 308) pero se ha optimizado tanto el chasis como la carrocería para lograr rebajar al máximo el peso. El uso de aluminio (capó, travesaños), los cristales traseros batientes (no bajan con lo que se ahorra el motor de ambos) y la banqueta trasera monobloque (que no se abate por mitades, lo cual le resta funcionalidad, curiosamente una de las características que la marca reivindica para la Línea C) han permitido rebajar el peso hasta sólo 965 kilos (200 menos que un C4 equivalente).
A nivel de motores, Citroën anuncia inicialmente un gasolina y dos diésel, ambos de 1,6 litros de cilindrada. Todos llevan Stop/Start y tienen unos consumos excelentes. Para el diésel e-HDi de 92 CV con caja automática ETG, la marca anuncia 3,2 litros y 82 gr/km de CO2 mientras que para el gasolina sostiene que baja de 100 gr/km, unas cifras excepcionales. El gasolina es el VTi de 82 CV, disponible con cambio manual o ETG (el cambio pilotado ya conocido en otros modelos de la marca) mientras que en el campo diesel, el BlueHDi manual reivindica 100 CV por 92 del e-HDi dotado de cambio pilotado.
Una gama complicada
Si habéis echado un vistazo al listado de precios veréis que hay múltiples acabados. En realidad, acabados hay tres, el Live, el Feel y el Shine. Vamos con ellos. El Live, básico, dispone de ABS, ESP con asistente de arranque en pendientes y control de tracción (el VTi no lleva el arranque en pendientes), seis airbags, faros de día de LED, control de velocidad de crucero con limitador, pantalla táctil de 7 pulgadas, radio MP3 y USB, elevalunas delanteros y espejos eléctricos. Tanto los retrovisores como los tiradores de puertas y los airbumps son negros.
El acabado Feel añade volante en cuero bitono, barras de techo, elementos de carrocería (tiradores, retrovisores en el color del vehículo), aire acondicionado y el llamado Connecting Box que en realidad es un sistema Bluetooth manos libres. Sobre este acabado existen los packs Fine (faros antiniebla con función córnering y rueda de recambio) y Cool (climatizador, encendido automático de faros y limpias, segunda toma de USB, lunas traseras sobretintadas, llantas de aleación de 17 pulgadas y acabados interiores en colores Habana o Púrpura).
Finalmente, el acabado Shine incorpora los elementos del Pack Cool aunque con llantas de 16 pulgadas, navegador con disco duro, cámara de visión trasera con sensores de aparcamiento traseros, apoyabrazos central delantero y retrovisores térmicos. La versión Business, orientada a flotas, es un Live con volante de cuero, barras de techo, elementos de carrocería en negro brillante, aire acondicionado y el connecting box.
Entre las opciones hay diferentes packs. El Pack Live (1.200 €) añade aire y conecting box al acabado Live. Para los Feel hay unos packs llamados Gris y Negro que incluyen climatizador, faros y limpias automáticos, segunda toma de USB, faros antiniebla y llantas de 16 pulgadas negras o gris en función del pack. El precio del gris son 800 euros y el del negro 900. El Pack Feel 17" incluye lo mismo que los anteriores pero con llantas de 17 pulgadas y lunas traseras sobretintadas y cuenta 1.100 euros.
Más. Los airbumps de color (beige, chocolate o gris) cuestan 100 euros y los interiores Habana o Púrpura, 200. Las tapicerías de cuero gris o marrón valen 750 euros, el climatizador con sensores y segunda toma de USB vale 390 euros si se elije fuera de packs, el techo acristalado vale 400 euros, el navegador 700 y el Citroën eTouch (llamada de emergencia) cuesta 300. Sólo el color rojo no tiene sobreprecio. El blanco vale 150 euros, los tonos metalizados y el resto de opacos 400 y el blanco perlado 550.
Vaya chatarra de coche que me ha puesto la empresa, es lo más simple en coches que he tenido, no tiene cuentarrevoluciones, los asientos son incómodos de narices, una guanterilla que si fuese un poco más larga hubiera servido como apoyabrazos, eso si los elevalunas traseros no se rompen. Desde luego al ingeniero le han tenido que echar ya que el nuevo C4 su interior no tiene nada que ver con este. Y de motor me ahorro comentarios pero como la cuesta sea muy empinada.....