Luis Antonio Ruiz: "Incentivar sólo la compra de eléctricos es un error"

Coincidiendo con nuestra visita al Salón del Automóvil de Frankfurt (Alemania) pudimos conversar con Luis Antonio Ruiz, Presidente y Consejero Delegado de Jaguar-Land Rover Iberia. Ruiz llegó al grupo británico en 2010, en un momento delicado para el sector el automóvil pero en un buen momento para Jaguar y Land Rover, que estaban en pleno periodo de renovación de su producto. Hablamos con él sobre las dudas que se plantean en el sector y el público en general sobre la evolución que va experimentar el automóvil en los próximos años, sobre todo en lo referente a las restricciones de uso de los vehículos diésel.

Hace una década que Vd. se hizo cargo de marcas tan emblemáticas como Jaguar y Land Rover. Desde entonces, el futuro del automóvil, y concretamente la evolución de las ventas de vehículos, especialmente las del segmento Premium, plantea muchas dudas. ¿Cuál cree que son las actuales incertidumbres que penden sobre el sector?

Por un lado, la inestabilidad política que vivimos en España. Por otro, A nivel internacional, también nos veremos muy afectados por el Bréxit, porque si se empiezan a aplicar aranceles, tanto de los productos españoles que van al Reino Unido como a los que vienen aquí, el intercambio y la balanza comercial española va a decaer. En el caso del automóvil va a suponer que los coches fabricados en Inglaterra subirán de precio en la Unión Europea y viceversa, con lo cual bajará el mercado. ¿Y si el Bréxit es con acuerdo? El acuerdo supone decidir a dos años qué hacemos con el acuerdo comercial, y durante ese período se seguiría como hasta ahora. Pero imaginemos que se aplica un arancel del 10% en el sector del automóvil. Si subes los precios un 10%, automáticamente pierdes un 15 o un 20% de tus ventas. Y esto también afectará a los alemanes, españoles, franceses e italianos que venden en el Reino Unido.

¿Y qué me dice de las multas que aplicará la Unión Europea a aquellas marcas que no cumplan con el global de emisiones contaminantes en sus vehículos? Esa es otra incertidumbre que hay en el sector, y es que parece que ya no hay más remedio que vender coches eléctricos o híbridos enchufables para poder cumplir la normativa. Se dice que un coche pequeño emite menos CO2, cosa que no es cierto. Cuanto más pequeño el coche más ineficiente, lleva menos tecnología. Voy a añadir una cuarta incertidumbre: la aplicación definitiva del cálculo de los impuestos de matriculación según el ciclo WLTP, De momento tenemos la moratoria hasta diciembre de 2020, pero en 2021 puede ser como si pasase un huracán en el sector.En Portugal hay modelos de coches que han subido el 20%. En España lo máximo que puede subir un coche es un 5%, pero hay que tener en cuenta que esto afectará a la mitad de la industria y supone que al cliente, además de que tiene dudas, no se le pondrá el coche a tiro por precio.

¿Cómo ha afectado a marcas como Jaguar y Land Rover la guerra del diésel?

Mucho, porque en el segmento en el que vendemos nosotros el porcentaje del diésel era del 90 o el 95 por ciento. De hecho, mis dos marcas son las que más porcentaje de diésel tienen, ya que cuanto más grande es el coche menos alternativas tienes en motores de gasolina.

¿Cree que lo que se ha comunicado en los últimos meses respecto a los motores de combustión ha creado confusión en el mercado? Hay que dar un mensaje claro de que hasta 2050 es imposible vivir sin motores de combustión, que hay que seguir comprando coches con motores de combustión hasta que los eléctricos bajen de precio o hasta que el gobierno lance incentivos para comprar este tipo de coches. Lo que ha hecho el gobierno vasco me parece todo un acierto: Incentivar la compra de coches con motores Euro6 y posteriores y a desguazar los anteriores. Si haces eso se acaba con la polémica sobre el motor diésel o el motor de gasolina.

¿Los vehículos eléctricos son la solución? Incentivar sólo la compra de eléctricos es un error. En primer lugar, porque los fabricantes no tenemos capacidad suficiente para fabricar este tipo de vehículos. En segundo lugar porque son carísimos. Y en tercer lugar, porque la infraestructura de carga en España no acompaña. ¿Para qué vas a incentivar algo que no está a la orden del día?. Si se quieren reducir emisiones hay que incentivar lo que contamina menos y decidir la huella de carbono que queremos hasta 2050.No se puede prohibir. Si lo haces lo que ocurre es que se frena el mercado. Por otro lado, es injusto que se midan las emisiones de todo el parque automovilístico por lo que se mide en las ciudades. En las ciudades se mide el óxido de nitrógeno, y no el CO2, y todo el parque automovilístico español pena porque se mide el NOX en Madrid y Barcelona; y así nos va con las emisiones de CO2. Hoy en día un diésel moderno, con Adblue, tiene niveles de óxido de nitrógeno como los de un coche de gasolina y el CO2 es muy inferior. Se ha demonizado al diésel cuando es capaz de cumplir con las normativas en las grandes ciudades.