Ferrari Portofino: Adiós al California

Actualización.- Incluimos nuestra videoprueba del Ferrari Portofino, realizada por Gerard Farré en carreteras andorranas.

25/08/2017.- La casa del cavallino rampante [cliché gratuito, gracias, de nada] nos ofrece las primeras imágenes del Ferrari Portofino, que como no sorprenderá a ninguno de vosotros, sirve como reemplazo del roadster California T. Aparte de rendir homenaje a aquella bonita localidad de la costa genovesa, el Portofino aporta mucho más que un cambio de nombre: se trata de profunda actualización estética pero sobre todo técnica a partir del modelo presentado en Ginebra 2014.

Tampoco es que la línea exterior haya sido alterada en gran medida. Cambian las ópticas delanteras, más parecidas ahora a las del Ferrari 488 GTB que probase Gerard Farré en nuestro Italian Job, y que incorporan nuevos proyectores full-LED. Junto a cada faro se encuentra una toma de aire pensada para crear un flujo en conexión con cada una de las nuevas salidas situadas tras los pasos de rueda. Por su parte, el paragolpes cuenta con una parrilla modificada y que deja atrás las características lamas cromadas del California T. También cambian las entradas de aire laterales, ahora más voluminosas.

El contorno de la carrocería presenta en su límite inferior una línea de protecciones plásticas que desembocan en el nuevo paragolpes trasero, de diseño más contundente y con un difusor sobredimensionado. Por lo demás, tenemos nuevos juegos de llantas y, cómo no, el nuevo color de carrocería ‘rosso Portofino’. Hablando de colores: en este nuevo modelo, el techo rígido plegable ya no está pintado en negro sino en el mismo tono del resto del coche.

Puede que el exterior del vehículo no aporte grandes novedades en apariencia, pero Ferrari asegura que tanto su peso en la báscula como su rigidez torsional han mejorado notablemente gracias al empleo de elementos más ligeros en la construcción del chasis y la carrocería.

Pasando al interior nos encontramos con un salpicadero renovado que apuesta por una estética más sobria y una distribución más plana. Desaparece la pantalla digital Turbo Performance Engineer que el modelo anterior lucía en la parte central; y a cambio, el sistema de infoentretenimiento recibe una nueva pantalla táctil de 10,2". El volante es ligeramente distinto, como también lo son los asientos y algunos mandos del salpicadero y la consola; y tenemos además un nuevo deflector de aire diseñado para reducir turbulencias y ruido aerodinámico en el habitáculo.

¿Y el motor? Por supuesto que ha aumentado sus prestaciones, aunque sea un poco. El propulsor turboalimentado V8 a 90º turbo de 3.8 litros, que en el California T entregaba 560 CV de potencia, llega hasta los 600 CV en el Portofino (a 7.500 revoluciones por minuto, junto con 760 Nm desde 3.000 rpm). Este incremento de 40 CV se ha logrado gracias, entre otros detalles, al empleo de nuevos pistones y bielas, un colector de escape mejorado y cambios en la calibración del software de gestión. El diferencial trasero electrónico evoluciona hasta su tercera generación, denominada E-Diff3; mientras que la dirección asistida eléctrica reduce su desmultiplicación en un 7 por ciento.

Este conjunto de mejoras permite al nuevo roadster de Ferrari acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos (0,1 s más deprisa que el California T) y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h (4 km/h más). Aunque no es un dato que suela preocupar en este tipo de coches, el consumo homologado se mantiene en los mismos 10,5 l/100 km; e incluso han descendido ligeramente las emisiones, que bajan a 245 CO2/km (5 g menos).

De aquí a tres semanas os presentaremos en vídeo el nuevo Portofino, desde el mismo stand de Ferrari en el Salón de Frankfurt. ¡Ya tenemos ganas de verlo!