Son varias las ocasiones en las que he podido conducir el FIAT 124 Spider desde su lanzamiento. De hecho también tuve la fortuna de probar el Abarth 124 Spider así como su primo-hermano del país del sol naciente, el Mazda MX-5.
Esta vez FIAT organizó una ruta por la Costa Brava con la serie especial 124 Spider America junto a un Pininfarina Spidereuropa clásico de 1983. Evidentemente aceptamos la invitación para disfrutar una vez más del que posiblemente sea uno de los coches del mercado actual que ofrece más por menos.
La serie especial America equipa llanta Vintage, color bronce exclusivo, faros de xenón adaptativos, baca trasera sobre el portón del maletero y tapicería en cuero color tabaco. Ya está a la venta por 32.750 euros. En junio llegará otra serie especial similar bautizada como Europa.
Cómodo y práctico
Salimos de la estación del Ave de Girona para dirigirnos a S’Agaró. Esta primera fase del recorrido la llevamos a cabo con la capota cerrada. Con un sistema de accionamiento manual es posiblemente una de las mejores del momento, sino la mejor. Confeccionada en lona permite abrir y cerrarla en parado en apenas 2 segundos. En marcha mejor hacerlo en dos movimientos, sobre todo si estás al volante.
Con la capota cerrada el nivel de aislamiento acústico es bastante bueno, evidentemente no se trata de un cupé cabrio con techo rígido pero para ser de lona no está nada mal. A la hora de dejar cartera, llaves y demás, lo mejor es confiar en la guantera con tapa que hay entre los dos respaldos de los asientos, justo debajo del hueco de la capota.
Si dejas el móvil en el pequeño hueco que hay junto a las dos tomas USB de la parte baja de la consola central, detrás del cambio, te arriesgas a que en conducción deportiva pueda terminar salir disparado hacia un asiento o incluso más lejos.
La unidad que probamos lucía el color blanco, las llantas de serie con diseño multi-radial y una tapicería en cuero color tabaco. La combinación es espectacular, posiblemente una de las que mejor le sientan al 124 Spider junto al color rojo, siempre con cuero tabaco.
En S’Agaró pudimos subir de copiloto junto a Ramón Tarter en su Pininfarina Spidereuropa. Esta se la última evolución del biplaza descapotable que FIAT lanzó al mercado con el nombre de 124 Spider en 1966. El sonido del motor bialbero del clásico es mucho más agradable y racing que el del modelo moderno, el turbo del nuevo no le permite brindar una nota tan musical.
De allí cruzamos Sant Feliu de Guixols para tomar la GI-682, una de las carreteras de costa más espectaculares que existen en la Costa Brava. Un marco inmejorable donde volver a disfrutar al volante del nuevo 124 Spider hasta llegar a nuestro destino final en Tossa de Mar.
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Pisa muy bien
Uno de los aspectos que más me gustan de este coche es la puesta a punto de su equipo de suspensión. Si bien el Mazda MX-5 inclina demasiado para mi gusto, la carrocería del 124 Spider se mueve mucho menos. Todo ello al mismo tiempo que el nivel de filtrado de sus suspensiones es mejor que del japonés.
La dirección es bastante directa y permite guiar con gran precisión el tren anterior. Los frenos están a la altura, no en vano se trata de un coche de sólo 1.050 kilos de peso. La caja de cambios manual de 6 relaciones de origen Mazda merece un 10.
De la mano de la sobrealimentación este propulsor de sólo 1,4 litros de cilindrada es capaz de entregar una gran cantidad de par en la zona baja. Hablamos de 240 Nm a sólo 2.250 rpm, la potencia máxima de 140 CV también llega pronto, a sólo 5.000 rpm.
Las prestaciones que declara son más que suficientes para saber que podemos disfrutar de lo lindo al volante del 124 Spider. Su velocidad punta es de 215 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.
Por tanto, este no es un motor como los del Mazda MX-5 que necesitas estirar hasta el corte de inyección para sacarle todo el partido. Con aprovechar la zona baja del cuenta vueltas y llegar a 5.000 rpm es más que suficiente.
Si el escape ofreciese una mayor musicalidad sería perfecto. Estaría bien contar con un botón Sport como en el Abarth para que el silenciador brindara un modo más gamberro con petardeos y alguna que otra explosión.
En resumidas cuentas
Si a día de hoy estuviese soltero, sin hijos y me estuviese planteando la compra de un coche nuevo de menos de 30.000 euros no lo dudaría demasiado. Pocos coches nuevos son capaces de transmitir tantas sensaciones al volante, siendo a la vez tan cómodos como para llegar a usarlos sin problema en el día a día.
Si bien la versión base tiene un precio de 26.750 euros una vez aplicadas las campañas actuales y la financiación puede bajar hasta los 23.500 euros. Para el acabado más lujoso Lusso debemos añadir 2.000 euros y 2.000 euros más para el cambio automático.
Es un coche especial, no muy visto, con una línea interesante a un precio asequible, y es un COCHE, si lo comparamos con el mazda MX-5 que es de bolsillo