Ford presentará en Ginebra una actualización del Edge, su SUV de tamaño grande. Entre las novedades, una serie de cambios estéticos, un nuevo motor diésel EcoBlue de 238 CV con caja de cambios automática de 8 relaciones, una nueva variante ST-Line con acabado más deportivo y diferentes tecnologías de ayuda al conductor como la frenada postcolisión, el asistente de dirección evasiva, el control de crucero adaptativo con Stop-and-Go y el sistema de mantenimiento de carril.
La frenada postcolisión ayuda a reducir el impacto de una posible segunda colisión activando automáticamente una presión de freno moderada después de un primer impacto para que el coche no ruede hacia otro carril, por ejemplo, donde podría provocar un segundo accidente. Por su parte, el asistente de dirección evasiva ayuda a los conductores a esquivar vehículos detenidos o que circulan más lentos para evitar colisiones. Ha sido diseñado para operar a velocidades urbanas y de autovías, y utiliza el radar y una cámara para detectar vehículos detenidos o que circulan más despacio ofreciendo apoyo de dirección para permitir a los conductores maniobrar alrededor de un vehículo en caso de colisión inminente
Además de los sistemas reseñados, el Edge dispondrá de iluminación adaptativa con faros full LED, control de ángulo muerto, limitador de velocidad inteligente (adapta la velocidad del coche a la máxima del tipo de vía), aviso de cambio involuntario de carril, aviso de posible colisión con detección de peatones, alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de aparcamiento automático y reconocimiento de señales de tráfico.
Un nuevo motor diésel
El motor EcoBlue es el primer diésel de la marca con tecnología biturbo. Tiene una cilindrada de 2 litros y ofrece 238 CV. Un turbo pequeño de alta presión y un turbo de mayor tamaño de baja presión trabajan en serie a bajas revoluciones para ofrecer una mayor respuesta y un mejor par. A velocidades altas, el turbo más grande trabaja en solitario para alcanzar la potencia máxima. De este motor habrá una segunda variante de 190 CV.
La versión más potente del nuevo motor se combinará con una nueva transmisión automática de ocho velocidades que cuenta con configuración de cambio adaptativo, que evalúa el estilo de conducción para optimizar los cambios de marcha e identifica pendientes hacia arriba y hacia abajo y curvas cerradas para ajustar los cambios de marcha a la orografía del terreno. Este cambio se combina con un sistema de tracción integral electrónico, que se utilizará también en la versión de 190 CV, en este caso combinado con un cambio manual de seis marchas.
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El Edge dispondrá también del acabado ST Line, ya visto en otros modelos de la marca como el Focus, el Fiesta o el Kuga. En el Edge, este acabado incluye molduras diferenciadas en la parte inferior de la puerta y los laterales y una rejilla frontal con acabado en negro para las barras horizontales y el marco, llantas de 20 pulgadas (opcionalmente pueden ser de 21), escape doble cromado, asientos delanteros eléctricos, tapicería de cuero micropreforado, volante y palanca de cuero con pespuntes en rojo y pedales en aluminio. Los ST, independientemente del motor, disponen de una suspensión más firme.
Habitáculo más conectado
Entre las novedades del habitáculo destacan el cargador inalámbrico de móviles y el sistema Ford SYNC 3 compatible con Apple CarPlay y Android Auto que permite controlar smartphones conectados, audio, navegación y climatizador mediante el uso de instrucciones de voz y una pantalla táctil de ocho pulgadas. Opcionalmente se dispone de un equipo de audio Bang & Olufsen.
Otra novedad es la instrumentación digital 3D configurable que permite personalizar el diseño del velocímetro, el cuentarrevoluciones y la información de vehículo y elegir uno de los sietes colores disponibles. También están disponibles el techo panorámico de cristal, los asientos delanteros calefactados y refrigerados, los asientos traseros calefactados y el volante calefactado. El freno de estacionamiento es eléctrico en todas las versiones.
