Ford Fiesta ST200: Pequeño, pero matón

Coincidiendo con la celebración del 40 aniversario del Ford Fiesta, y del último año de producción del modelo actual (en 2017 llegará la nueva generación), la marca americana lanza al mercado el Fiesta más potente jamás fabricado en serie.

El nuevo Ford Fiesta ST200, presentado en el pasado Salón de Ginebra, es más potente, más rápido y más dinámico que el ST convencional. La llegada del ST200 posiciona de nuevo al Fiesta en uno de los puestos de honor de la competida lucha que mantienen estos potentes utilitarios GTI. Si el ST “normal” ya nos gustó (aquí puedes ver la videocomparativa contra el Seat Ibiza Cupra), os podéis imaginar qué nos ha parecido esta evolución…

Parece que eso de los 180 CV para estos “mini-deportivos” ha quedado bastante atrás. Recientemente Seat ha apostado por subir hasta los 192 CV la potencia del Ibiza Cupra, la misma que la del Volkswagen Polo GTI, el Peugeot 208 GTI by Peugeot Sport ofrece ni más ni menos que 208 CV, el Opel Corsa OPC hace lo propio con 207 CV, el Renault Clio RS apuesta por los 200 CV, el DS 3 Performance eroga 208 CV, mientras que el Mini John Cooper Works se basta de 231 CV para ser el más potente del grupo.

Como su nombre indica, el Ford Fiesta ST200 potencia su motor EcoBoost de 1.6 litros hasta los 200 CV. Esto se traduce en un aumento de 18 CV de potencia respecto al ST convencional. También crece el par motor, en concreto un 20%, hasta los 290 Nm, y se añade una función de sobrepresión transitoria (overboost) que aumenta la potencia hasta los 230 CV y el par hasta los 320 Nm durante 20 segundos cuando se pisa a fondo el pedal del acelerador.

Con todas estas mejoras, y una relación del cambio un poco más corta, el ST200 mejora dos décimas en el 0 a 100 km/h, lo realiza en 6,7 segundos, pero sobretodo potencia las recuperaciones. Según datos proporcionados por Ford, el ST200 sólo necesita 5 segundos para acelerar de 50 a 100 km/h en cuarta velocidad, y puede alcanzar una velocidad punta de 230 km/h.

No todo son mejoras de motor en el ST200, también se han revisado otros aspectos como el comportamiento ante una conducción deportiva o el confort de marcha al rodar a ritmo tranquilo. Para ello se han revisado aspectos tan importantes como la suspensión o la dirección que mejoran, de forma apreciable, la calidad de rodadura. El eje de torsión trasero es un 27% más rígido y la barra estabilizadora delantera aumenta su diámetro (de los 19 mm a los 21 mm). De esta manera se refuerzan las nuevas especificaciones de amortiguadores para una mejor absorción de los impactos.

Durante la toma de contacto que pude realizar por las sinuosas carreteras próximas a Niza, donde algunas de ellas albergan gran parte de los tramos del rally de Montecarlo, quedé convencido de la mejora en la amortiguación. Cuando probé el ST me pareció un coche súper efectivo, con un tacto deportivo excelente, posiblemente el mejor del segmento, pero a su vez quizás demasiado radical para un uso diario. El ST200 se percibe un poco más confortable, y lo mejor de todo es que en una carretera de montaña, su hábitat natural, ofrece mayor estabilidad y es aún más rápido.

Pese a no disponer de un diferencial autoblocante delantero es meritoria la estabilidad y el agarre que proporciona el ST200 al acelerar con contundencia. En su lugar, el sistema de control de par vectorial (eTVC) aplica fuerza de frenado a la rueda que se encuentra en el interior de la curva para desplazar el par motor hacia la exterior que cuenta con un mayor agarre. De esta forma también se reduce el subviraje y nos ayuda a mantener la dirección por donde le marcamos.

El control de estabilidad (ESC) puede regularse en tres fases dependiendo del grado de compromiso que el conductor desee que éste adquiera. En el modo normal, activo cuando arrancamos el coche, el ESC está muy presente en la conducción y velará por nuestra seguridad impidiendo que el coche no pierda ni una pizca de tracción. En su configuración deportiva su intervención queda parcialmente limitada para una conducción más divertida manteniendo la seguridad al volante. Y por último puede desactivarse por completo dejando pulsado el botón más de 3 segundos.

Con los controles desactivados, el Fiesta ST200 se muestra más nervioso y un poco sobrevirador. Su excelente puesta a punto del chasis posiblemente lo convierta en el más deportivo de entre sus rivales, el más efectivo sin duda, y también el más divertido. La trasera se mueve cuando ahuecamos con el gas en medio de la curva, pero el grado de control que se siente al volante es realmente muy alto. En carretera abierta es prácticamente imposible descubrir cuál es el verdadero límite de este coche, y obviamente no lo comprobamos. Nos reservamos para una posible futura prueba en circuito.

Y qué decir de este motor… Simplemente una maravilla. Es un motor sobrealimentado pero con una entrega que recuerda ligeramente a los propulsores atmosféricos. A bajas vueltas se mueve bien, sin más, es a partir de las 3.000 rpm cuándo empiezas a experimentar un empuje constante que te pega literalmente al asiento. Aunque no se estira demasiado (sólo hasta las 6.300 rpm) nos proporciona un rango de revoluciones bastante aprovechable. A ello hay que sumarle un cambio manual de 6 velocidades que es una maravilla, tanto por el guiado de la palanca como por su rápida utilización, y una relación de transmisión un poco más cerrada para exprimir al máximo el potencial del ST200.

También hubo tiempo para rodar tranquilo, por carretera y autopista, y empezar a hacernos una idea de su consumo medio real. Bueno, el que indicaba el ordenador. Ford homologa 6,1 l/100 km para el ST200, sin embargo la realizad refleja que es bastante difícil bajar de los 7 l/100 km.

Estéticamente son pocas las novedades que presenta respecto al Fiesta ST. El ST200 sólo estará disponible con el exclusivo color de carrocería Storm Grey y montará de serie las llantas de aleación ST de 17 pulgadas acabadas en negro mate con los aros pulidos.

Los modelos ST200 también presentan las pinzas de freno pintadas en rojo y el logotipo ST200 en el portón trasero.

Para el interior se proponen unos asientos delanteros de corte deportivo de la marca Recaro, modelo Charcoal, tapizados parcialmente en piel y con las costuras en color plata. Este color también puede verse reflejado en los bordes de los cinturones de seguridad delanteros.

Otros detalles que podemos encontrar son los umbrales de las puertas con el logo ST200, que también está presente en la parte baja de la consola central, los pedales y la palanca del cambio manual en aleación de metal y el volante estilo ST.

En cuanto al equipamiento contará con el sistema SYNC de Ford con activación por voz y sistema de infoentretenimiento con pantalla de 5 pulgadas, luces diurnas tipo LED, un “sound symposer” (una especie de membrana) que canaliza el ruido del motor hacia la cabina (no utiliza los altavoces para adulterar el sonido, es mecánico) y el sistema MyKey, que permite al propietario fijar la velocidad y el volumen de audio máximos y asegura que no se desactivan elementos de seguridad cuando se permite el uso del coche a otras personas.

A día de hoy no podemos responder ninguna de las dos cuestiones ya que no se ha proporcionado ni la fecha de lanzamiento oficial ni su precio. Todo indica que el nuevo Ford Fiesta ST200 llegará al mercado entre julio y agosto, y contrariamente a lo que pueda pensarse, no se tratará de una edición limitada, no, se fabricará como un ST más. Por cierto, el ST de 182 CV también se seguirá vendiendo.

En cuanto al precio, Ford España nos ha comunicado que a día de hoy aún no está cerrada la tarifa y que deberemos esperar hasta la semana que viene, como mínimo, para conocer su precio y los posibles descuentos que se le puedan aplicar. Sí se conocen los precios en Alemania, donde el ST200 costará alrededor de 24.500 euros (sin descuentos), unos 4.000 euros más que el ST convencional. En cuanto tengamos la información la publicaremos.