Ford Ka+: Cuando "+" quiere decir más

Por si alguno de vosotros aún no lo sabía: el Ford Ka, simpático urbano cuyas dos generaciones sumaban veinte años entre nosotros, ha pasado a mejor vida. Digamos adiós con cariño a su pequeña carrocería de tres puertas, y demos la bienvenida al nuevo Ford Ka+, su flamante heredero, que como sugiere el signo “más” supera en todos los sentidos a su predecesor.

La multinacional de origen estadounidense nos convocó ayer en Madrid para presentarnos su nueva criatura, más moderna, más preparada y sobre todo mucho más grande que el Ford Ka. Y por lo que he podido comprobar, por mucho que al viejo Ka lo recordemos con afecto, hay razones sobradas para encariñarse del nuevo Ka+.

Lo primero que debemos tener claro es que el Ka+ sube de categoría para incrustarse en el segmento B, el de los utilitarios. Con este movimiento, Ford abandona el segmento A, el de los urbanos; y la razón parece bien sencilla. Por precio, los automóviles urbanos siempre se han mantenido peligrosamente cerca de los utilitarios más sencillos; modelos por los que muchos clientes prefieren optar considerando sus claras ventajas de habitabilidad, capacidad de carga y –generalmente- calidad de acabado y de rodadura. Así pues, con este movimiento la multinacional estadounidense ha decidido prescindir de un modelo como el Ka, cuyas ventas se habían vuelto residuales, para apostar por el segmento B, uno de los más efervescentes del mercado.

Y así llegamos al segundo aspecto que debemos aclarar: ¿Para qué lanza Ford otro utilitario cuando ya tiene al Fiesta y le funciona bien? La explicación está en lo que comenté más arriba: la mayoría de clientes prefiere un utilitario sencillo antes que un urbano; y el Ka+ se posiciona en el mercado precisamente como tal, dejando al Fiesta para los clientes con mayores exigencias en cuanto a comportamiento dinámico, calidad de terminación, equipamiento y diseño.

Una tercera cuestión que conviene explicar es que el Ford Ka+ es un modelo global, fabricado en la India para todo el mundo. Aunque comparte plataforma con el Fiesta, presenta un chasis menos elaborado; y en general, es un modelo más barato de producir, especialmente para otros mercados fuera de Europa, menos exigentes en materias de seguridad, equipamiento y confort. El Ka+ que se vende en el Viejo Continente sí se adapta a las necesidades y los gustos del público europeo (además de a nuestra legislación, claro está) pero en cualquier caso permanece lejos del refinamiento del Ford Fiesta.

Lo bueno es que también se aleja del Fiesta por precio. El nuevo utilitario de Ford pretende enfrentarse a los modelos de “entrada” al segmento B, léase Dacia Sandero, Skoda Fabia, Hyundai i20 y Kia Rio, por poner algunos ejemplos. La marca afirma sin complejos que el Ka+ no desea plantar cara a los Volkswagen Polo, Renault Clio, Citroën C3, Nissan Micra, Seat Ibiza, Peugeot 208, Toyota Yaris y Opel Corsa, competidores a los que sí ha de enfrentarse el Ford Fiesta.

Repasemos ahora las principales características del Ford Ka+. Su carrocería de 5 puertas (no hay ni habrá versión de 3 puertas) presenta una longitud de 3,93 m (4 cm menos que el Fiesta), una altura de 1,52 m (3 cm más) y una anchura de 1,70 m (casi 3 cm menos). Y como cabía esperar del hecho de compartir plataforma, la distancia entre ejes de es idéntica: 2,49 m.

Sí cambia un tanto el diseño de la carrocería, que tiene un aire más “monovolumen” y una estética menos sofisticada. El frontal sigue la línea de diseño de la marca, y hay buenos detalles para un vehículo de estos precios como los paragolpes, retrovisores y tiradores de las puertas en el color de la carrocería; pero aun presentando una apariencia agradable, el Ka+ no puede evitar mostrarse más modesto que el Fiesta.

El puesto del conductor refleja la economía general del vehículo, y pronto nos damos cuenta de que los materiales empleados son sencillos, con plásticos duros por todas partes. De todas maneras, me ha parecido muy correcto tanto por acabado como por ajuste de las piezas, y la sensación general es de robustez. Me ha gustado que los cinturones de seguridad ofrezcan regulación en altura, y me ha disgustado que el volante no ofrezca regulación en profundidad.

No encontraremos grandes alardes de equipamiento, sino al contrario: en el modelo básico Essential el aire acondicionado no será de serie (aunque sí lo es a día de hoy ya que Ford está regalando como oferta de lanzamiento el paquete Cool, valorado en 750 € y que también incluye la radio con USB y Bluetooth); y en ningún caso, ni siquiera de forma opcional, podremos disfrutar de un sistema de navegación. Según la marca, los clientes suelen renunciar al navegador integrado y prefieren usar sus smartphones, razón por la que el Ka+ ofrece un soporte denominado MyFord Dock, situado en la parte superior del salpicadero, en el que podremos anclar un teléfono móvil o una tableta.

El nivel de acabado superior, de nombre Ultimate, soluciona alguna de estas carencias pues ya incluye aire acondicionado, sistema de infoentretenimiento Sync con pantalla de 4,2” con aplicaciones Applink, asistente de emergencia en carretera y la tecnología MyKey que permite limitar el uso del vehículo para, por ejemplo, nuestros hijos más díscolos. A partir de aquí, como equipamiento opcional se ofrece control de crucero, sensores de parking traseros, retrovisores plegables y calefactables, elevalunas eléctricos traseros, climatizador, alarma, asientos calefactables, llantas de aleación de 15” y cristales tintados.

Me ha sorprendido la buena habitabilidad de las plazas delanteras, pero todavía más la de las plazas posteriores. Se nota el incremento de altura respecto del Fiesta, lo que facilita el acceso al habitáculo y que el espacio para la cabeza sea generoso incluso en el asiento central (el Ka+ está homologado para 5 plazas). Del mismo modo, a menos que nuestros pasajeros superen el metro noventa de estatura, dudo que sus rodillas vayan a acercarse al respaldo del asiento delantero. Tampoco me ha parecido que falte anchura para los hombros, por lo que en mi opinión cuatro personas adultas pueden viajar sin estrecheces.

Lo que no podrán hacer estas cuatro personas es guardar todas sus bolsas de viaje en el maletero, ya que su capacidad es de 270 litros, 20 menos que el Fiesta. Afortunadamente, la boca de carga es amplia (si bien con un umbral algo elevado) y las formas del interior no son demasiado caprichosas. No hay ganchos ni argollas para distribuir la carga, pero a modo de compensación los asientos posteriores son abatibles en dos secciones; y también contaremos con una rueda de emergencia bajo el piso, en vez el frecuentemente inútil kit antipinchazos. Un detalle que me ha chocado es que el portón del maletero no presente un tirador, de manera que para abrirlo hay que usar el mando a distancia o bien pulsar el botón destinado al efecto que se encuentra al lado izquierdo del salpicadero.

La gama de motores nos da a elegir entre dos variantes sobre el bloque de gasolina 1.2 Ti-VCT atmosférico, con potencias de 70 y 85 CV. En ambos casos el cambio es manual de 5 velocidades, su consumo homologado es de 5,0 l/100 km y las emisiones se quedan en 114 g CO2/km. Y mientras el primero de ellos se corresponde necesariamente con el nivel de acabado Essential, el más potente queda reservado al nivel Ultimate.

La unidad que pudimos conducir en esta presentación equipaba esta última combinación mecánica. Por desgracia, la ruta preparada por la organización no abandonó ni por un instante el centro de Madrid -aunque al fin y al cabo ese es el entorno ideal para este coche-, de manera que todavía no puedo deciros mucho sobre el comportamiento dinámico del Ford Ka+.

Sí puedo contaros que, al menos en el entorno urbano, el Ka+ me ha sorprendido por su agilidad y suavidad. En el caos de la ciudad, se mueve con mucha soltura y no me ha parecido inferior ni al Fiesta ni a ningún otro utilitario. Con toda probabilidad, cuando podamos sacarlo a la carretera será otro cantar; pero mi impresión inicial es la de que el Ka+ es un callejero nato.

Para empezar, la visibilidad es realmente buena, gracias a la amplitud de la superficie acristalada. Me ha gustado mucho el tacto de la dirección, el cambio y los pedales; tal vez al embrague le falte algo de recorrido, pero no hay mucho más que reprochar en este apartado. En cuanto al motor de 85 CV, cumple sobradamente para el uso cotidiano, y dudo que haga falta más potencia para llevar a los niños al colegio o para ir de compras al centro comercial. Pero insisto: ni puedo ni quiero profundizar más en el apartado dinámico hasta que tengamos ocasión de hacer una prueba “en condiciones”.

El Ford Ka+ ya está a la venta en España con unos precios tan competitivos que le van a poner las cosas difíciles al Dacia Sandero, el utilitario económico por excelencia. Indico en primer lugar el precio final con el descuento que Ford aplica si financiamos la compra, y entre paréntesis el precio oficial de tarifa:

Ford Ka+ Essential 1.2 Ti-VCT 70 CV 8.850 € (PVP 9.900 €) Ford Ka+ Ultimate 1.2 Ti-VCT 85 CV 9.300 € (PVP 11.100 €)