24 Horas Ford 2014

Las marcas de coches, como el resto de grandes empresas multinacionales que operan en el mercado global, destinan una parte de su presupuesto a lo que se llama responsabilidad social corporativa, es decir, a comprometerse en la mejora de la sociedad en la que desempeñan su actividad y con la que se relacionan comercialmente. Esa responsabilidad social se traduce en múltiples actividades de patrocinio o apoyo a diferentes causas u organizaciones que cada empresa decide en función de sus prioridades o de sus intereses.

Es normal, por lo tanto, que las marcas realicen todo tipo de actividades solidarias, ya sean puntuales o mantenidas en el tiempo. Ford organiza, dentro de este contexto, una actividad que este año ha llegado a su undécima edición y que no es otra que las 24 Horas solidarias.

Os explico rápidamente el mecanismo de la carrera. Se organizan 10 equipos con 10 pilotos en cada uno de ellos. Estos "pilotos" son, un par de embajadores famosos en cada uno de los equipos y ocho personas de diferente procedencia entre las que hay periodistas de motor, representantes de Ford, de los patrocinadores y de socios de la marca como Continental, que aporta los neumáticos ContiSportContact 3 de los coches, BP, que suministra el combustible BP Ultimate o el RACE, que cede gratuitamente el circuito del Jarama para la celebración de la carrera.

Este año, entre los embajadores había caras muy conocidas como la del actor Jorge Sanz, los cocineros Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nájera y Pepe Rodríguez, el Gran Wyoming, el Hombre de Negro de El Hormiguero, el tenista Tommy Robredo, el piloto Emilio de Villota, la presentadora Ana García-Síneriz, el director de cine David Trueba, la cantante Chayo Mohedano y, en nuestro equipo, el cocinero Sergio Fernández y el actor Juan José Ballesta conocido por su papel en la película El Bola.

Esta es una carrera de 24 Horas de duración (de las cuatro de la tarde del viernes a las cuatro de la tarde del sábado) y gana el que más vueltas da como en toda carrera. Las limitaciones son que cada piloto puede realizar sólo cuatro turnos de hasta 50 minutos, que debe descansar un mínimo de 120 minutos entre turno y turno, que hay que hacer un cambio obligado de neumáticos delanteros antes de la hora 16 de carrera, estén o no gastados y, sobretodo, que cada equipo dispone únicamente de 225 litros de gasoil para completar la prueba.

Los coches utilizados este año eran los nuevos Ford Mondeo en su versión berlina de 5 puertas con el motor diésel de 180 CV TDCi y cambio manual de seis velocidades. La idea de la marca de recuperar el Mondeo como coche de la carrera tras dos años compitiendo con el Focus Ecoboost de gasolina de 125 CV comportó que la prueba se retrasara de julio a noviembre cambiando de esta manera el calor del verano por la lluvia y el frío invernales y, sobre todo, que las cuentas de tiempos y promedios apuntados en los dos años anteriores se fuera al garete. Aquí tenéis, por cierto, la crónica de la carrera del año pasado.

Ford eligió este año 10 de los proyectos solidarios que las diferentes ONG presentaron a concurso. Los elegidos fueron las fundaciones Aladina, Ana Carolina Díez Mahou, Pita López, Bobath, Juegaterapia, Barraquer, Xaley, Apascovi, Pequeño Deseo y Amigos de los Mayores dedicadas a las más variadas acciones de ayuda a todo tipo de personas en riesgo de exclusión social tanto en España como en terceros países. Por primera vez, además, se organizaron las 24 Horas Solidarias en Facebook que establecieron, en base a los likes y los shares de los usuarios a los diferentes proyectos presentados, el orden de la parrilla de salida.

Coches.net estuvo por segunda vez representada en la carrera. Participó el que esto firma integrado dentro del equipo de la Fundación Bobath y patrocinado por el Diario ABC. Bobath es una fundación que ayuda a familias con pocos recursos que tienen hijos con parálisis cerebral. Dispone de un Centro de Atención Temprana para niños de 0 a 6 años, un colegio de educación especial, un centro de día, un centro de investigación y otro de formación dirigido a profesionales que tratarán con personas con parálisis cerebral.

La carrera de este año estuvo marcada por la lluvia que cambió todo el planteamiento de la carrera. De entrada, con lluvia hay que correr menos pero, en contra de lo que pueda pensarse, no se gasta menos sino más. ¿Motivos?. La entrada en acción constante del ESP para rectificar la trayectoria frena el coche que hay que relanzar a gas y no pueden aprovecharse las curvas rápidas para ganar velocidad. Pasar las curvas muy lentamente obliga a acelerar más en las rectas para que salgan los tiempos y eso sólo se consigue gastando más. Así, los Mondeo de todos los equipos buscaron una ecuación casi imposible; rodar a ritmos por debajo de los 2'40" por vuelta gastando menos de once litros de media.

La lluvia además, aumenta las diferencias entre los "profesionales" y los que debutan en la carrera. Correr en un circuito, aunque sea con un coche de calle, siempre resulta difícil la primera vez que se hace pero si, encima, llueve y más de media carrera se disputa de noche, se complica mucho el tema para los noveles. Así, aquellos equipos con pilotos con experiencia de otros años, tenían una ventaja notable.

Los Mondeo, por su parte, demostraron ser unos coches estupendos. Ayudados por las gomas Continental, garantizaban un agarre notable salvo en algunos puntos donde el veterano asfalto del Jarama parecía más una pista de patinaje que un circuito de velocidad. La lluvia, además, no cayó siempre con la misma intensidad y mientras que de madrugada, al dejar de llover, el asfalto recuperó una cierta adherencia al drenarse e incluso empezar a formarse un carril seco, tanto en la tarde del primer día como en la mañana del segundo y hasta el fin de la carrera, el agua volvió a complicar mucho la adherencia y obligó a los controles de estabilidad a hacer horas extra.

La carrera la dominó al principio el equipo de la fundación Juegaterapia hasta que uno de sus pilotos se salió recto a final de recta y se quedó empanzado en la puzolana, lo que obligó a salir al safety car mientras se desatascaba el coche. Luego, se instaló en cabeza el equipo de Amigos de los Mayores hasta que tuvo que bajar el ritmo por un exceso de optimismo en el cálculo del consumo. Con un equipo muy compensado y pilotos con mucha experiencia, la Fundación Pequeño Deseo situó su Mondeo en cabeza, posición que ya no abandonaría. A seis horas del final y ya con dos vueltas de ventaja, el ganador, salvo incidente, estaba claro.

Así, el equipo patrocinado por El Mundo, sumó 514 vueltas y consiguó un cheque de 38.000 euros para la Fundación Pequeño Deseo. La segunda plaza fue para la Fundación Pita López, que logró 25.000 euros mientras que la tercera fue para nuestro equipo de la Fundación Bobath, que se llevó 14.000. La nuestra fue una carrera de menos a más, con unos tiempos discretos al inicio buscando conseguir unos consumos bajos que nos permitieran correr al final. La estrategia se demostró positiva y, en las últimas seis horas remontamos desde la séptima a la tercera plaza y nos quedamos a menos de una vuelta del segundo clasificado aunque con el Mondeo a cero de autonomía en la última vuelta pero sin peligro real de quedarnos sin combustible.

Una vez más, Ford demostró que la solidaridad (la marca entregó 144.000 euros a las diferentes fundaciones participantes) no está, ni mucho menos, reñida con la competición y la diversión. Participar en estas 24 Horas solidarias y contarlo a los lectores es algo que siempre apetece por el buen clima de camaradería que se establece entre todos los participantes, por la oportunidad que supone de dar a conocer el trabajo de las fundaciones que ayudan a los más desfavorecidos de manera desinteresada y por lo divertido que resulta conducir en un circuito contra coches iguales pensando siempre en la estrategia que imponen el consumo y la regularidad.