Ford Ranger Raptor: Sólido TT

Ford ha presentado la versión Raptor del Ford Ranger, especialmente preparada para el 4x4 de alto nivel, inspirada en las versiones Raptor del Ford F-150, y que ya está a la venta en España por 56.250 euros.

El reducido segmento de los pick-up vive un buen momento. Después de unos años en el que las novedades escaseaban, motivado en parte por la crisis económica, por una legislación muy restrictiva y en parte por el declive del mundo del 4x4, los astros parecen haberse alineado de nuevo. La crisis ya no es la que era, la legislación en España se ha corregido a favor de este tipo de vehículos (ya no se encuentran limitados a 90 km/h en carretera) y la afición al 4x4, a pesar de las dificultades que supone su práctica, sigue estando viva.

Todo ello ha llevado a las marcas a presentar en Europa nuevos modelos o la evolución de los ya conocidos. Os los hemos ido presentando: aquí tenéis la videoprueba del Mercedes-Benz Clase X, la del Fiat Fullback Cross en Marruecos, la prueba del Nissan Navara en Merzouga, y aquí podéis ver una comparativa con los principales protagonistas de este sector.

Este buen momento para el segmento de los pick-up, al menos en lo que hace referencia a novedades, ha llevado a algunas firmas a presentar versiones más preparadas de sus vehículos de serie. Así, Nissan lanzó hace poco el Navara Off Roader AT 32, que podéis ver en esta videoprueba junto al Nissan X-Trail 4x4 Fan y el Nissan Patrol del Dakar de 1987. Y ahora es Ford la que nos presenta el nuevo Ranger Raptor, preparado para el off-road de más alto nivel: carrocería reforzada, protecciones, suspensiones con mayor recorrido, mayor ancho de vías, neumáticos específicos, etc.

Un pick-up así se merece una buena presentación, y para ello Ford organizó una jornada de pruebas en los alrededores de Essaouira (Marruecos). Allí pudimos comprobar las reacciones del Ford Ranger Raptor en pistas de roca, de piedra suelta, arena y dunas. Vamos, nada que no podáis encontrar en uno de los países más bellos del mundo a nivel paisajístico, y uno de los paraísos del aficionado al 4x4.

El primer contacto con el Ford Ranger Raptor lo tuve al salir del aeropuerto, y como siempre, fue visual; Y la primera sensación, aquella que recibes a primer golpe de vista, es muy positiva. En la calle, la estética de este pick-up no pasa en absoluto desapercibida. Se nota la mano de Ford Performance, la división de la marca especializada en la preparación de versiones para competición y el diseño de modelos especiales.

De entrada, Ford Performance ha optado por instalar en el Ranger Raptor una parrilla muy parecida a la que se monta en el Ford F 150 Raptor que se vende en EE.UU. Me parece todo un acierto, ya que la imagen de robustez, agresividad y deportividad es absoluta. Por otro lado, es notable el mayor ancho de vías de este modelo respecto al Ford Ranger convencional (150 mm. más en cada eje) y su mayor altura libre al suelo (28,3 cms), gracias a un mayor recorrido de suspensiones (monta unos amortiguadores Fox con un 32% más de recorrido en las ruedas delanteras y un 18% en las traseras). La protección frontal de acero, de 2,3 mm. de grosor y los estribos laterales, le dan un aspecto muy TT y ciertamente agresivo. En definitiva, esta versión Raptor borda la estética ya de por sí atractiva del Ford Ranger convencional.

No resulta tan convincente la parte trasera del pick-up, la de la cabina. Hay que reconocer que el trabajo de diseño de este área siempre es muy limitado, pues queda a merced de la funcionalidad, siempre omnipresente en este tipo de vehículos. Aquí, la única novedad es la colocación de una barra de protección para la caja, útil debido al escaso ángulo de salida que caracteriza todo pick-up. En este caso, el Ranger Raptor cuenta con 24º de ángulo de salida, mientras que el ángulo de ataque es de 32,5º y el ventral de 25º. Estos buenos ángulos característicos se consiguen en parte con la utilización de llantas de 17 pulgadas con neumáticos específicos para TT de alto perfil, unos BF Goodrich en medidas 285/70 R17.

Las unidades disponibles en Marruecos tenían su carrocería pintada en color gris o azul, aunque también está disponible en rojo, negro y blanco.

Los cambios en el interior de esta versión Raptor respecto a la convencional no son muchos. Se centran en detalles como el marcador de posición en el volante, un detalle muy rácing, o la colocación de pulsadores específicos para los diversos modos de conducción disponibles.

Ford ha cuidado el detalle en esta versión tope de gama, y viene con el salpicadero con piel y doble costura en color azul, asientos de piel regulables eléctricamente y pantalla digital central de 8 pulgadas del sistema de entretenimiento Ford Sync 3 con navegador y conexión Android Auto y Apple Car Play, entre otros. La impresión desde el volante es que, tal y como ocurre en toda la gama Ford Ranger, los materiales aparentan tener la robustez y calidad suficientes para un duro uso laboral o en off-road; Y su apariencia y tacto contribuyen al confort para un uso diario o de ocio.

El Ford Ranger Raptor utiliza el motor diésel bi-turbo de 4 cilindros de Ford, un 2 litros EcoBlue que da 213 CV y 500 Nm de par máximo entre 1.750 y 2.000 r.p.m. Se une a una caja de cambios automática de nada menos que 10 velocidades, una rareza para lo que se estila en el sector. Es la misma caja de cambios que se monta en el Ford F-150 Raptor que se vende en el mercado estadounidense.

La asociación motor-cambio es uno de los puntos fuertes de este Ford Ranger, ya que la disponibilidad de tantas relaciones hace posible que el motor siempre gire en el régimen óptimo para dar la mejor respuesta en todo momento. Y ciertamente, las prestaciones que ofrece a bajas revoluciones, al acelerar desde parado o en recuperaciones, son sobresalientes. Es un motor con una buena cifra de par máximo, que entrega desde bajas vueltas. Este es un aspecto clave para la conducción fuera de carretera, que tiene bien resuelto.

Este cambio da opción a ser utilizado de forma manual (colocando la palanca en la posición M) y accionando las relaciones a través de las levas. Es un buen detalle, útil para hacer 4x4 y queremos decidir nosotros la relación a mantener.

Las marchas entran de forma rápida y suave, de forma que se aprovecha el rendimiento del motor y permite que podamos practicar una conducción lineal y confortable.

En carretera, el Ford Ranger Raptor transmite las sensaciones típicas de un pick-up, cuyo eje trasero además de generar la tracción en circunstancias normales, también soporta un menor peso si la caja está vacía. Por lo tanto, las reacciones del chasis son claramente sobreviradoras, aunque están bien controladas gracias a unos eficaces controles de estabilidad y tracción.

El guiado es sencillo, la dirección ofrece la información esperada en un vehículo de sus características y es suficientemente incisiva y precisa para transmitir seguridad. El tacto de dirección tiende a ser “duro”, y en esta sensación influye, sin duda, las características de los neumáticos, de considerable anchura y con una banda de rodadura bastante marcada. A pesar de ello, el ruido de rodadura no es excesivo, y sólo cabe criticar que sí que se nota un poco ruidoso el motor diésel cuando sube de vueltas.

En carretera, y cuando el asfalto está en mal estado (algo que es frecuente en algunas zonas de Marruecos) se perciben algunos rebotes de la suspensión, que no acaba de filtrar del todo las pequeñas irregularidades. Pensad que esta suspensión está diseñada para resistir un trato duro en off-road, y se caracteriza por tener unos amortiguadores de considerable diámetro, más rígidos. El mayor balón de los neumáticos también influye en este efecto. Los amortiguadores del eje trasero se acompañan de una timonería de Watt que ofrece unas reacciones similares a las de una suspensión de tipo independiente, sin serlo, y limita el movimiento lateral; y ciertamente, las reacciones de la zaga son bastante nobles para tratarse de un pick-up, al menos viajando con la caja vacía de carga.

Esta versión Raptor equipa de serie el Terrain Management System, un sistema que permite seleccionar varios modos de conducción, entre ellos el modo Sport, que provoca una reacción más instantánea del motor y optimiza los controles de tracción para la conducción en asfalto. Los otros programas son el Normal, el hierba/gravilla/nieve, el barro/arena, el programa Rocas y el programa Baja, que viene a ser una combinación entre el programa para arena y el rocas, desarrollado para las condiciones que suelen encontrarse en la famosa carrera Baja California.

En la presentación de Marruecos tuve oportunidad de conducir el Ford Ranger Raptor por las pequeñas dunas cercanas a Essaouira, esos días con la arena muy blanda debido a las altas temperaturas. Pero al contrario de lo que dicta la lógica, no activé el programa barro/arena, sino el programa Baja. Fue una recomendación de los responsables del evento, que comprobaron que en modo Baja el control de tracción es menos intrusivo y permite disponer de mayo motricidad este tipo de terrenos. Como contrapartida, limita en mayor medida la potencia disponible en altas, algo que no ocurre con el modo barro/arena.

El área de dunas en esa zona de Marruecos nada tiene que ver con la que encuentras en el Erg Chebbi, en Merzouga, ya que es mucho más pequeña y las dunas son más bajas, en general más fáciles de superar. Pero la recorrimos sin bajar la presión de los neumáticos, y por lo tanto, era necesario un cierto grado de pericia para superarlas sin engancharse en las crestas.

El Ford Ranger Raptor, como la mayoría de pick-ups, es pesado y largo para, en teoría, moverse con agilidad en un cordón de dunas, pero la realidad es que supera la prueba con nota. La tracción es buena, el chasis es muy rígido, aprovecha bien sus buenos ángulos característicos y sobre todo, sus suspensiones tienen una capacidad de absorción sobresaliente. Sólo eché en falta un poco más de potencia para superar con algo más de soltura las grandes roderas creadas por el paso de otros vehículos. Pero en general, es un pick-up bien preparado para este tipo de escenario, que da confianza y que se percibe muy robusto. Bien podrías inscribirlo en un raid de regularidad tal cual lo compras, o con muy poca preparación extra. Quizás un snorkel sería un buen “gadget” a añadir, para conseguir una mejor respiración en las polvorientas pistas marroquíes, o bien para mejorar la capacidad de vadeo, que en este pick-up es de 85 cms.

El Ford Ranger Raptor tiene una buena preparación de serie, aunque también el PVP va acorde: 56.250 euros. Son 13.650 euros más que la versión Wildtrack del Ford Ranger con el mismo motor y cambio automático. Un importe que, creas justificado o no, convierten al Raptor en un pick-up bastante exclusivo.