Ford ha presentado en el Festival de la Velocidad de Goodwood una furgoneta eléctrica de competición llamada Pro Supervan Electric con un motor de nada menos que 2.000 CV fruto de la combinación de cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, que le convierten en un vehículo con tracción a las cuatro ruedas. Este vehículo está inspirado en el nuevo Ford e-Transit Custom, el primer vehículo comercial eléctrico de la marca.
Ford anuncia los 2.000 CV como fruto de la acción puntual de un sistema de overboost y cifra la capacidad de la batería en 50 kWh. La recarga puede efectuarse en cualquier enchufe o mediante la recarga regenerativa del propio vehículo que puede seleccionarse en tres niveles. La batería está situada en un bastidor tubular propio de un vehículo de competición.
La marca ha anunciado que los ingenieros de Ford Performance y de la empresa austriaca STARD especializada en la construcción de vehículos eléctricos de competición han utilizado una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y han montado unos frenos de carbono en este vehículo que dispone de cinco modos de conducción llamados carretera, circuito, arrastre (pensado para carreras de aceleración aprovechando que es capaz de acelerar hasta 100 km/h en menos de 2 segundos) Drift y Rally.
Los antecedentes
Esta no es la primera vez que Ford presenta un vehículo de este tipo, porque la marca americana ya presentó en 1971 el Ford Transit Supervan 1 que se desarrolló para la promoción de la furgoneta Transit y que tenía la mecánica V8 de 5 litros y 435 CV, el bastidor, la suspensión y la caja de cambios ZF procedentes de un Ford GT de Le Mans. Con el motor en la parte trasera, era capaz de alcanzar 240 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h. en 7 segundos.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
En 1984 Ford construyó el Supervan 2, inspirado de nuevo en él Transit contemporáneo, pero con una carrocería mucho más aerodinámica realizada en fibra de vidrio. El chasis derivaba esta vez del Ford C100, un prototipo de resistencia y el motor era el V8 Cosworth que montaron la mayoría de monoplazas de Fórmula 1 durante la década de 1970 y los primeros años de la siguiente. Este vehículo alcanzaba, según la marca, los 300 km/h.
Finalmente, en 1994 y para lanzar la quinta generación del Transit, se desarrolló el Supervan 3, una evolución del vehículo anterior movido esta vez por un motor V8 Cosworth de 3,5 litros y 730 CV procedente de un Benetton-Ford de Fórmula 1 del que heredaba también la caja de cambios.