12ª FurgoVolkswagen

¿Qué tienen en común un matrimonio de Granollers y sus dos hijos pequeños con un grupo de tres amigos alemanes cincuentones, un grupo de tipos disfrazados de Superman, una pareja de recién casados de Badajoz, un matrimonio de jubilados valencianos, una familia francesa con cuatro niños pequeños y dos chicas guerreras inglesas que han superado los 40? Aparentemente nada. Nada, salvo que todos ellos y cientos de "casuísticas" más, a cual más dispar, se dieron cita en el mismo sitio y en la misma fecha. El sitio; el camping La Ballena Alegre, en la localidad gerundense de Sant Pere Pescador, en pleno arenal del Golfo de Roses. La fecha, este pasado fin de semana, con motivo de la 12ª edición de la FurgoVolkswagen. Y lo que tienen en común todos los citados y todos los que allí estaban era, por supuesto, ser los orgullosos propietarios de una furgoneta Volkswagen.

La FurgoVolkswagen es un encuentro de "locos" de las furgonetas de la marca alemana. Hace doce años una serie de aficionados a estos vehículos organizaron el primer encuentro al que acudieron poco más de 50 vehículos. No estuvo mal, así que repitieron, esta vez coincidiendo con una de las citas del Campeonato del Mundo de windsurf. esta vez, ya fueron 200 las furgonetas que acudieron a la cita y, por supuesto, había que seguir. Primero una serie de actividades para niños y mayores, entre ellas una barbacoa de estilo hippi en la arena de la playa, herencia de aquellos surferos que empezaron a utilizar las primeras Volkswagen T1 como una mezcla de declaración de intenciones y modo de vida.

En la cuarta edición llegaron los premios y los conciertos en la playa y en 2008 se alcanzaron los 3.000 participantes (427 furgonetas) y Volkswagen Vehículos Comerciales empezó a apoyar el evento con mayor intensidad. Desde entonces, no ha parado de crecer. En 2010 se superaron por primera vez las 500 furgonetas y este año los organizadores tuvieron que cerrar las inscripciones antes del plazo y las volvieron a abrir al conseguir plazas en el camping adyacente al que se utiliza para el evento.

Las actividades organizadas son múltiples. No falta la barbacoa, con un ambiente increíble la noche del sábado al domingo, el concurso de disfraces, con los superhéroes como tema elegido este año (vimos desde Supermanes con falda hasta un histriónico grupo de Bat-van), actividades para los niños, concursos de dibujo, la foto de familia, con unos 150 vehículos este año y, por supuesto, el poder disfrutar el Campeonato del mundo de windsurf.

Este año, además, el evento contó con una invitada especial; la furgoneta Volkswagen T6, la sexta generación de este icónico vehículo que nació haca ahora 65 años como derivado comercial del Volkswagen Escarabajo y, por supuesto, con su misma estructura mecánica, es decir, con el motor refrigerado por aire en su parte trasera atacando al eje posterior motriz, estructura que se mantuvo hasta la generación T4, la primera con tracción delantera.

Las actividades están muy bien, desde luego, pero para los no iniciados en esta "religión furgonetil" lo más impresionante es circular por el camping y echar un vistazo a los diferentes modelos. Los California, de la generación que sea, son mayoría y la verdad es que resulta sorprendente ver como ha evolucionado la furgoneta de viaje y de camping a lo largo de los años sin que el concepto varíe lo más mínimo. Cierto, las T1 tienen ventanillas en el techo y puertas laterales que abren como un armario y las T5 unas cocinas de última generación, butacas giratorias, calefacción estacionaria y tomas del corriente pero en el fondo, la idea es la misma, usar estos vehículos como plasmación perfecta de la libertad de acción.

Me sorprendió el buen número de T1 que siguen en activo, mimadas por sus propietarios, la mayoría con matrícula de jubiladas (las famosas matrículas históricas) y una leyenda en la parte trasera que avisa de que se trata de vehículos lentos. Estos modelos, los famosos "Bulli", inmortalizados en numerosas películas y series de televisión, tienen un encanto irresistible con sus volantes de baquelita casi horizontales, el logotipo en el morro y su pintura bicolor.

De T2 también había muchas y me sorprendió la variedad de unidades T3, desde autocaravanas a pick-up pasando por las versiones Syncro, con tracción a las cuatro ruedas y una altura libre al suelo que debería hacer enrojecer de vergüenza a muchos de los presuntos SUV que ruedan por nuestras carreteras. Pero si había variedad en las furgonetas, la había también en sus usuarios, gente de todo tipo y condición, jóvenes y no tan jóvenes, divertidos y muy divertidos, con familia o sin ella, gentes llegadas de toda España y de otros puntos de Europa (vi matrículas alemanas, francesas, holandesas, belgas y británicas, como mínimo). Y todos con la misma ilusión, exhibir sus furgonetas y compartir este encuentro fantástico que año a año se consolida como uno de los más importantes de Europa.

Próximamente conoceremos a fondo la nueva T6 en una presentación a finales de este mes en Suecia. La verdad es que tiene buena pinta. Y no lo digo yo sino que me guió por los ojos expertos de cientos de "volkswagenistas" que admiraron las unidades expuestas en Sant Pere Pescador. A juzgar por su expresión y ssu comentarios, las furgonetas Volkswagen, su mística y, por supuesto, la FurgoVolkswagen, tienen cuerda para rato.