Hyundai Nexo: A pila de combustible

Hyundai acaba de presentar la versión definitiva del Hyundai Nexo, un SUV movido con tecnología de pila de combustible, a base de consumir hidrógeno. Este nuevo modelo tiene una autonomía de hasta 800 kilómetros, y cuenta con equipamiento muy avanzado, como el sistema de aparcamiento remoto, la monitorización de ángulos muertos mediante cámaras o la posibilidad de circular de modo autónomo.

Se construye sobre una plataforma nueva, que incluye una pila de combustible de dimensiones más pequeñas de lo habitual y en la que se ha mejorado el sistema de suministro de aire y los tiempos de reabastecimiento de combustible.

Su aspecto exterior es de todocamino, y recuerda en parte al Hyundai Santa Fe. Su línea es parecida en algunos aspectos, y su tamaño es aproximadamente el mismo. Mide 4,67 metros de longitud, por lo que se engloba dentro de los crossovers de tamaño medio.

Su carrocería es de líneas limpias, sin aristas, bastante convencionales. Los pilares pintados en negro y el techo en color le dan ese típico aspecto de “techo flotante”, y cuenta con detalles originales como los tiradores de las puertas que se enrasan de forma automática en cuanto el coche inicia la marcha, al estilo de un Tesla Model S.

En el interior destaca la doble pantalla digital frente al conductor, de tipo LCD. La de la izquierda es de 7 pulgadas y muestra la velocidad, el nivel de combustible o la eficiencia de la conducción, entre otros. La de la derecha es de 12,3 pulgadas y muestra la información del navegador y todo lo relacionado con la información y el entretenimiento.

La consola central es de tipo flotante, es decir, por debajo de ella se ha colocado un gran hueco para dejar cosas. Esto es posible gracias a que el cambio es de tipo shift by wire, sin conexión mecánica entre la palanca y la caja, sino electrónica.

Hyundai afirma que el Nexo ofrece más espacio interior que el de otro vehículo con pila de combustible. El maletero, por ejemplo, tiene una capacidad de 461 litros.

El Nexo utiliza tres depósitos de hidrógeno de 52,2 litros cada uno, que se repostan en unos 5 minutos aproximadamente.

El propulsor eléctrico que se alimenta de este hidrógeno tiene una potencia de 163 CV y un par de 395 Nm. Permite que el coche acelere de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanza los 179 km/h de velocidad máxima.

Hyundai estima que el consumo de este SUV es el equivalente a 3,9 litros de gasolina cada 100 kilómetros. Más que la cifra en sí, lo interesante es que no emite contaminantes e incluso es capaz de regenerar el aire que recoge para su funcionamiento, al filtrar las posibles micro-partículas, de hasta 2,5 micras, que contenga.

La tecnología de ayuda a la conducción incluye un monitor de ángulo muerto que se sirve de cámaras para vigilar los laterales y la trasera izquierda y derecha del coche y avisar de la presencia de un vehículo en el caso de que se inicie un cambio de carril. También equipa el Lane Following Assist, que guía al coche dentro del carril en una autopista, por ejemplo. Al combinarse con el Asistente de Conducción en Autopista, que utiliza sensores y datos cartográficos, es posible hacer rutas de conducción autónoma más largas y seguras, según afirma Hyundai.

Finalmente, el Nexo puede incluir el sistema de Aparcamiento Autónomo Remoto, que estaciona el coche en batería o en línea sin el conductor y a distancia.

La marca coreana afirma que el Hyundai Nexo tiene una durabilidad equiparable a la de un vehículo con motor térmico: al menos 10 años y 160.000 kilómetros.

La comercialización del coche en Europa se iniciará a mediados de este año. Es probable que primero se presente oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra.