Hyundai ha publicado las primeras imágenes del rediseño del Hyundai Tucson para el mercado coreano. Al tratarse de un modelo global, esas mismas modificaciones se aplicarán a los coches fabricados y vendidos en Europa a principios del año 2024. El nuevo Tucson cambia ligeramente por fuera, mientras que por dentro, presenta un diseño completamente diferente del salpicadero al integrar la doble pantalla en un único elemento igual que el resto de modelos de la marca.
Por fuera habrá que fijarse bien para distinguirlo del modelo que ya se comercializaba. En el frontal cambia la parrilla y ahora los faros diurnos tienen cuatro elementos, tres de ellos metidos en la parrilla en lugar de cinco. Y cambia la forma de los mismos. Además, el protector inferior es más ancho y cambia ligeramente el diseño de los parachoques. Esa misma característica (protector inferior más ancho) se repite detrás. La marca anuncia, asimismo, nuevos diseños de llantas.
El habitáculo del nuevo Hyundai Tucson 2024
Pero donde más diferencias existen es en el interior. El salpicadero cambia por completo ya que el Tucson recibe la habitual doble pantalla corrida tras un único cristal que ya conocemos tanto en el Kona como en los eléctricos de la marca. Así, el equipo de información y entretenimiento cambia y la instrumentación tiene una pantalla más grande, aunque mantiene los gadgets ya conocidos como la inserción de las imágenes del ángulo muerto en los dos indicadores circulares principales al accionar los intermitentes.
Otro cambio importante afecta a la consola central, de dónde desaparece el botón del cambio automático. Éste pasa ahora a estar gestionado por una palanca detrás del volante, igual que en el Kona. La desaparición del cambio despeja un espacio en el centro de la consola para un cargador inalámbrico de móviles y para un hueco extra de almacenamiento. También cambian el diseño de las salidas de aireación, ahora a lo ancho de todo el salpicadero, y los mandos del climatizador, que siguen siendo físicos.
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El nuevo Tucson debería conservar los mismos motores que en la actualidad, al menos los híbridos ligeros de gasolina de 150 CV, el híbrido convencional de 230 CV y el enchufable de 265 CV, veremos si con ligeros cambios. Lo que no es seguro es que se mantengan los dos diésel de 115 y 136 CV teniendo en cuenta que los diésel tienden a desaparecer en todos los segmentos y que, por ejemplo, el nuevo Santa Fe ya no dispondrá de ellos, exactamente igual que el Kona, que los ha eliminado de su oferta con el reciente cambio de generación.
Cuando hace diez años compré mi 5008 sport 150 cv pague 27000€. Era un tope de gama de un generalista y ya me abultó algo caro. Ahora resulta que tengo que pagar más de 40000€ para tener un todo camino generalista: me parece que mi siguiente coche se va a llamar Dacia.