Planes de Infiniti para Europa

Hace casi seis años que Infiniti llegó a España de la mano de Bergé Automoción, justo en el inicio de la crisis económica. Es evidente que aquel no era el mejor momento para poner en marcha una estrategia de distribución de vehículos de alta gama en un país que veía caer el número de matriculaciones en picado. Pero esta iniciativa respondió al deseo de la marca japonesa de globalizarse, de estar presente en Europa con un compromiso más firme, y nuestro país entraba dentro de esos planes.

Casi seis años después, Infiniti es una marca que ha desplegado una pequeña red de 17 concesionarios y que, aunque las ventas han sido hasta ahora lógicamente reducidas, en breve va a verse beneficiada de los planes de expansión de la marca, que continúan con fuerza.

Infiniti España reunió en Madrid a la prensa especializada para dar a conocer sus acciones más inminentes y algunos de sus planes para los próximos años, que van obligatoriamente unidos a los que la propia marca tiene para Europa.

De entrada, han hecho oficial el cambio de denominación de sus modelos, que se estrenan con la nomenclatura Q y QX, algo que ya había sido anunciado meses atrás. El lanzamiento del Q50 ha sido el inicio de este cambio, que busca facilitar al cliente la identificación de cada uno de los modelos. Básicamente, Q hace referencia a las berlinas, cupés y cabrios, mientras que QX se refiere a los crossovers. Así, además del Q50, la gama la forman a partir de ahora el QX50 (anterior EX) y el QX70 (anterior FX). Los responsables de Infiniti España comentaron que están estudiando la posibilidad de ampliar la gama con el QX60, un SUV de 7 plazas que se vende en EE.UU, fabricado sobre la plataforma del Nissan Murano, y que cuenta con una versión híbrida de 253 CV.

La nueva nomenclatura es una de las primeras acciones que puso en marcha Johan de Nyssen, presidente de Infiniti. En 1989 Infiniti ya lanzó un modelo con la denominación Q, el Q45, pero tuvo que prescindir de esta nomenclatura cuando se la vendió a Audi. No obstante, Infiniti se reservó los dos dígitos y la denominación QX, que recupera ahora.

El nuevo naming permitirá identificar fácilmente los modelos que están por llegar, como el futuro QX30, que será un crossover derivado del compacto Q30 que se presentará el año que viene, una distinción comercial similar a la que hace Mercedes-Benz con el Clase A y el GLA.

También se espera, aunque no hay nada confirmado, un crossover más pequeño, al estilo del Nissan Juke, que podría denominarse QX20. También se habla de la fabricación de una berlina de mayor tamaño y gran potencia, con el Porsche Panamera como referencia, que podría denominarse Q80 y que se situaría como el buque insignia de la marca.

Esta ampliación de la gama con nuevos modelos también conllevará el desarrollo de nuevas motorizaciones, el doble de las existentes actualmente, que incluirán propulsores diésel con un nivel de emisiones en torno a los 90 gr/km de CO2.

Todo esto forma parte de un ambicioso plan de crecimiento, que prevé pasar de 172.000 vehículos matriculados en todo el mundo a 500.000- 600.000 en los próximos cinco años, según se afirmó en la rueda de prensa.

Para ello, Infiniti ha abierto nuevas plantas de producción. Hasta ahora sólo contaban con la fábrica de Tochigi (Japón) para la distribución de sus coches en todo el mundo. El año pasado inauguraron una nueva fábrica en Tennessee (EE.UU), este año lo harán en Hubei (China) y en 2015 se iniciará la actividad en la nueva fábrica de Sunderland (Gran Bretaña). También es significativo que la marca haya establecido su sede central fuera de Japón para hacerlo en China, concretamente en Hong Kong, desde donde pueden controlar el crecimiento en los mercados emergentes y a la vez cumplir con su reto de globalización.

¿Y qué podemos esperar para España? Pues básicamente un incremento de las matriculaciones de esta marca con la llegada de estos nuevos productos, algunos ya realidad como el Infiniti Q50 y en breve el Infiniti Q30, una berlina y un compacto de lujo respectivamente que incrementarán el volumen de sus ventas.

Mientras tanto, Infiniti España ha puesto en marcha esta misma semana una nueva campaña de promoción de sus modelos, que permite acceder a un Q50 2.2D desde 29.990 euros, un QX50 3.0 D desde 41.990 euros y un QX70 3.0 D desde 49.990 euros, un considerable descuento, por encima del 25% en los crossovers, respecto al precio de tarifa que mantenían hasta ahora.

Finalmente, la nueva estrategia comercial de la marca también coincide con el cambio en el equipo de marketing y comunicación, que desde este mismo lunes pasa a depender de Alberto Díaz (ex responsable de marketing del Salón del Automóvil de Madrid). Díaz reemplaza a Javier Arias, que es el nuevo Director General de Bentley en España.