Infiniti España acaba de incorporar a su red de concesionarios el nuevo Q60, que ya se encuentra a la venta. Se trata del nuevo cupé de corte deportivo que la “submarca” Premium de Nissan presentó en el pasado Salón del Automóvil de Detroit de 2016 y que derivaba del Q60 Concept.
Se trata de un modelo de los que hacen marca, un automóvil diseñado por Nakamura y Albaisa con un fuerte sentido estético y un potente diseño para convertirlo, a mi parecer, en una de las berlinas cupé más bonitas y elegantes de la actualidad. Es un modelo que continúa la trayectoria de los anteriores Infiniti G35 y G37, lanzados en 2002 y 2008 en Estados Unidos, que jugará un papel importante en el crecimiento mundial de la marca y que pretende reactivar la presencia de Infiniti en el segmento de los cupés deportivos de alta gama.
La versión del Q60 que finalmente ha llegado a producción se mantiene fiel al diseño del prototipo. Presenta elementos típicos de Infiniti, como la parrilla de doble arco y los montantes traseros en forma de media luna, combinados con nuevas líneas que pretenden dar sensación de fluidez al conjunto.
Otros elementos que realzan la sensación de potencia son las grandes llantas de 19 pulgadas que monta de serie, en cualquiera de sus versiones. Por su parte, los faros delanteros con tecnología Light Guide LED, adquieren un look similar al del ojo humano.
El diseño general de la carrocería también se ha pensado en base a la aerodinámica. Según nos cuenta Infiniti, el coeficiente de resistencia aerodinámica es de 0,29. De esta forma se busca mantener una buena estabilidad a altas velocidades y en condiciones de viento cruzado.
El cliente podrá configurar su Infiniti Q60 en un total de 10 colores distintos para la carrocería, siendo el “rojo supermetalizado” una tonalidad completamente nueva en la marca y posicionándose como una de las más espectaculares que se pueden escoger.
Las medidas del nuevo Infiniti Q60 son las siguientes: 4,69 metros de longitud, 2,05 m. de anchura y 1,39 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,85 m.
Un interior de calidad
La sorpresa que me he llevado durante la presentación que se ha llevado a cabo en Madrid ha sido doble. Como ya os he dicho el coche impresiona muchísimo por su exterior, pero es que además su interior está a la altura de lo que uno puede esperar de un modelo de los que catalogamos como “Premium”.
El diseño del salpicadero y la consola central está pensado para que el conductor adquiera prácticamente la totalidad del protagonismo. Los diferentes elementos de control, tanto de los sistemas de conducción como de los elementos de control de las funciones del sistema InTuition central, están muy bien ordenador y son de rápido acceso.
La última generación de este sistema multimedia incorpora un procesador más rápido y permite ajustar tanto la temperatura como la posición de los asientos, así como modificar los ajustes audiovisuales, la navegación y muchos otros aspectos.
Los niveles de ruido en el interior son muy bajos gracias a que se han añadido diferentes aislantes en la zona de la suspensión, cristales con aislante acústico y la integración del sistema Active Noise Cancellation (cancelación activa de ruido). Además, incorpora 13 altavoces de la serie Performance de Bose para que los más melómanos no pierdan detalle de su música favorita.
Todo el salpicadero presenta un ligero acolchado muy agradable al tacto, con materiales de calidad, como el cuero, para la mayor parte de zonas, tanto en las puertas como en los asientos, por ejemplo. Y precisamente aquí me gustaría hacer un pequeño apunte porque precisamente los asientos no acabaros de gustarme demasiado, no en cuanto a sus formas, muy ergonómicas y que recogen bien el cuerpo, sino por una excesiva dureza tanto de la banqueta como del respaldo. Supongo que será cuestión de gustos.
En la segunda fila presenta dos plazas bien marcadas con sus asientos independientes. Si bien resultan suficientemente anchas en cuanto al espacio para las rodillas, los ocupantes de mayor estatura se verán condicionados por la poca altura al techo disponible. Muy típico de los cupés y sus marcadas caídas del techo.
Por último, el maletero ofrece una capacidad de 342 litros. Parecen poco, y lo cierto es que lo son, pero las formas de las paredes del maletero permiten distribuir bien la carga de manera que podamos aprovechar al máximo la capacidad del mismo.
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Dos potentes mecánicas de gasolina
El nuevo Q60 se podrá elegir solamente con dos propulsores sobrealimentados de gasolina. Por un lado encontramos el motor de acceso: un 2.0 litros con una inyección de combustible rediseñada que proporciona un mayor rendimiento. La potencia de este motor es de 211 CV a 5.500 rpm con un par máximo de 350 Nm entre las 1.250 y las 3.500 rpm.
La segunda variante parte de un bloque V6 biturbo con 3.0 litros de cilindrada correspondiente a la nueva familia de propulsores “VR”. Esta mecánica genera 405 CV de potencia a 6.400 rpm y un par máximo de 475 Nm entre las 1.600 y las 5.200 rpm.
Ambos motores se asocian de serie y obligatoriamente a un cambio automático de siete velocidades, con o sin levas en el volante dependiendo de la versión elegida. Por su parte, la propulsión del motor de 2.0 litros se envía a las ruedas traseras mientras que en la variante más potente será la tracción integral la encargada de mover al vehículo.
Según su ficha técnica, las prestaciones del 2.0 de 211 CV son las siguientes: de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, una velocidad punta de 235 km/h, un consumo combinado de 6,8 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 156 g/km. Las del 3.0 de 405 CV quedan de la siguiente manera: de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos, una velocidad máxima de 250 km/h, un consumo medio de 9,4 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 210 g/km.
Toma de contacto
Durante algunos kilómetros he podido ponerme al volante de una unidad de pruebas con la mecánica de 2.0 litros. Me ha sorprendido el buen comportamiento que proporciona el chasis tanto en vías rápidas como en carreteras secundarias con curvas cerradas. La puesta a punto de las suspensiones creo que es uno de los mayores aciertos de este modelo, ofreciendo un gran compromiso entre el confort de marcha y la dinámica de conducción.
Las versiones con el motor 2.0 montan la misma suspensión que la berlina Q50 con algunos ajustes específicos para reducir el ruido de rodadura y las vibraciones, así como mejorar la respuesta y reducir el balanceo de la carrocería. En cambio, si elegimos una versión con el motor V6 se añade de serie un nuevo sistema de suspensión electrónica Dynamic Digital Suspension, con nuevos amortiguadores, diseñada para ofrecer una mejor respuesta y con la posibilidad de modificar su grado de dureza.
El motor cumple a la perfección con lo que se puede esperar de él, pero se nota que el chasis ha sido desarrollado para “algo” más potente. No es un coche demasiado liviano, según la ficha técnica pesa en torno a los 1.750 o 1850 kg., en vacío y dependiendo del motor, por lo que las reacciones no son todo lo enérgicas que uno esperaría. En mi opinión es un coche que se disfruta más que en vías rápidas que en un puerto de montaña, por ejemplo.
Para la gran mayoría de conductores sin duda será una mecánica que cumplirá sobradamente con las expectativas, acelera bien, recupera decentemente y corre bastante, pero le falta un punto de deportividad que creo que el V6 3.0 sí debe ofrecer.
Cuenta con varios programas de conducción para ajustar las características de la dirección, la gestión del cambio y la respuesta del motor (Nieve, Estándar, Eco, Sport, Sport+ y Personalizada). Según Infiniti, el sistema Direct Adaptive Steering se ha reajustado para mejorar el tacto y la respuesta de la dirección. Se trata de una dirección eléctrica que, según aseguran, mejora la información de la calzada que se transmite al volante y el comportamiento del chasis. Esta dirección sólo está disponible con el motor V6, mientras que el cuatro cilindros que he probado montaba un sistema de servodirección hidráulica y electrónica con cremallera y piñón sensible a la velocidad que resulta muy agradable y precisa.
Precios
Infiniti ha querido que a este cupé deportivo no le falte nada de nada. Si nos fijamos en la seguridad activa y pasiva podemos encontrarnos con sistemas como el monitor de visión periférica, el control de crucero inteligente con asistencia al control de distancia, frenada de emergencia delantera con frenada ante peatones, prevención de abandono de carril, aviso del ángulo muerto del retrovisor o intervención de seguridad en caso de colisión, entre otros.
Se vende en dos grados de equipamiento, Premium y Sport, siendo este último el más equipado. Los precios quedan de la siguiente manera:
Infiniti Q60 2.0 Premium 48.400 € Infiniti Q60 2.0 Sport 50.800 € Infiniti Q60 3.0 Sport AWD 66.700 €
Según nos ha avanzado Infiniti, con la oferta de lanzamiento y la financiación de la compra la gama de precios arranca en 43.990 euros.
Es muy bonito pero puestos a elegir por categoria y precio me quedo con su paisano lexus RC300h.