Jaguar AWD: Toda la gama con tracción total

Jaguar amplía horizontes con la incorporación de nuevas versiones con tracción a las cuatro ruedas en su gama de modelos. Desde este momento todos los vehículos ofrecerán versiones AWD para satisfacer las exigencias o necesidades del comprador.

Los últimos en sumarse a la fiesta han sido las dos berlinas XE y XF, que acompañarán al nuevo F-Pace, el primer SUV de la marca inglesa, al XJ y a las versiones AWD del deportivo F-Type (F-Type R AWD y F-Type S AWD). Hasta la fecha el XF ya ofrecía la opción de la tracción total en su versión gasolina de seis cilindros pero ahora, en ambas berlinas, se añade la posibilidad de equiparla con el motor Ingenium turbodiésel de 180 CV.

La marca inglesa mantiene su propuesta de vehículos de propulsión trasera. Todos sus modelos ofrecen esta arquitectura a la hora de ofrecer tracción. Y es por este motivo que, aunque nos decantemos por un Jaguar con tracción AWD, será el eje trasero el que obtenga prioridad. La última generación del sistema de tracción a las cuatro ruedas Torque on Demand de Jaguar Land Rover sólo transfiere par a las ruedas delanteras cuando las circunstancias así lo requieren.

De serie se monta la caja de cambios automática ZF de ocho velocidades que se encarga de transmitir la potencia del motor a las ruedas. Para ello se ayuda del sistema Intelligent Diveline Dynamics que mantendrá la esencia y el carácter típico de un vehículo de propulsión.

El sistema no varía respecto a la versión de gasolina V6 del XF y del nuevo F-Pace. Se trata de un embrague multidisco refrigerado por aceite que transmite par al eje delantero mediante la cadena del engranaje de distribución. El cambio de la propulsión trasera a la tracción total se lleva a cabo en tan sólo 165 milisegundos y de forma totalmente imperceptible para el conductor y sus acompañantes.

Circulando en condiciones normales de marcha el 100% del par se manda al eje trasero. Esta fórmula evita las típicas pérdidas por fricción de los modelos con tracción total permanente y se reduce de forma significativa el consumo de combustible.

Según datos proporcionados por Jaguar, el XE diésel 2.0 Ingenium de 180 CV con AWD mantiene un consumo combinado homologado de sólo 4,9 litros cada cien kilómetros con unas emisiones de CO2 de 129 gramos por kilómetro. Durante el test que pude realizar por las carreteras del Tirol austríaco nuestro ordenador de a bordo acabó reflejando un consumo medio de 6 l/100 km realizando una conducción tranquila.

En el caso del XF sólo tuve la oportunidad de probar la versión V6 AWD de 380 CV y obviamente ésta presenta un registro superior en cuanto a gasto de combustible. Jaguar expone una media de 8,6 l/100 km que se puede mantener en torno a los 9 l/100 km si somos cuidadosos con el acelerador.

El hecho de disponer de un vehículo con tracción a las cuatro ruedas eleva de forma exponencial la seguridad aplicada a la conducción. Es de cajón que ante pavimentos deslizantes, carreteras mojadas por la lluvia o hasta la presencia una pequeña capa de nieve en el asfalto, el hecho de disponer de cuatro ruedas que se encarguen de la tracción mejorará la capacidad para mantener la trayectoria del vehículo, y por consiguiente aumentará la seguridad.

En este caso también entra en juego el sistema Intelligent Driveline Dynamics (IDD) que decide cuánto par llega a los semiejes delanteros. Una tecnología estrenada en el F-Type con tracción AWD y desarrollada y calibrada especialmente para las dos berlinas y el F-Pace.

El sistema IDD trabaja en consonancia con el control de reparto del par en curva (Torque Vectoring), el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) y el Jaguar Drive Control para medir los datos de rotación, ángulo de giro y la aceleración transversal para evaluar el nivel de agarre de cada neumático y evitar pérdidas de tracción (subviraje o sobreviraje) y enviar el par preciso al eje delantero, o reducirlo.

La tracción a las cuatro ruedas de los Jaguar XE y XF gana aún más enteros gracias al sistema Adaptive Surface Response (ASR) capaz de “leer” la calzada y seleccionar el programa de conducción de “invierno” mediante el Jaguar Drive Control. Este sistema está basado en el Terrain Response de Land Rover, que realiza un algoritmo para determinar el tipo de conducción en cada situación dependiendo de los parámetros recibidos por el motor, la caja de cambios y el control de estabilidad.

Salimos de Innsbruck dirección Kitzbuhel, que serían 90 km/h por autopista, y que se traducen en 200 km aproximadamente siguiendo la ruta preparada por la organización. En total poco menos de 400 km para probar el XE, el XF y el F-Pace en sus versiones AWD (faltaba el F-Type). Un plan muy completo que incluía un poco de autopista, mucha carretera y peligrosos puertos de montaña no recomendables para los que padezcan un poco de vértigo.

Empecé al volante del F-Pace, el nuevo SUV de Jaguar, y la verdad es que este coche me ha sorprendido muchísimo en varios aspectos. Como opinión personal debo reconocer que estéticamente me parece uno de los todocaminos más bonitos del mercado, con un interior confortable y trabajado y con muy buenas aptitudes en carretera (no pude probarlo en off-road), sorprende por la facilidad de manejo. Nuestro editor, Joan Dalmau, pudo probarlo a fondo en todas las condiciones posibles, y le echó el guante prácticamente a todas las versiones disponibles para contaros sus impresiones. Para conocer todos los detalles sólo tenéis que seguir este enlace: Primer contacto Jaguar F-Pace

A continuación me puse al volante del XE, con el motor diésel Ingenium 2.0 de 180 CV y AWD. Se trata de una berlina muy agradable en general de la que podéis leer todos los secretos en este enlace: Primer contacto Jaguar XE. El motor me ha gustado más de lo esperado, tanto por su respuesta, como las cifras de consumo y por su poco parentesco a un motor diésel convencional. Me explico: no suena a diésel, apenas vibra y puede aprovecharse en un gran rango de revoluciones (es muy elástico).

Poco pude probar la tracción total ya que hacía un sol de justicia y los puertos de montaña que subimos y bajamos con el XE invitaban a tomarse las cosas con cierta calma. La carretera era extremadamente estrecha, en la mayoría de puntos no podían cruzarse dos coches, y menos un coche y un tractor como nos pasó en alguna ocasión, así que el ritmo que adopté no era ni mucho menos deportivo, muy conservador.

Cuando alguna horquilla presentaba buena visibilidad y un poco más de anchura intentaba forzar la máquina para comprobar cómo trabaja el reparto del par. Así a groso modo da la sensación de que permite un ligero sobreviraje antes de entrar por completo la tracción total y guiar al coche sobre raíles. Me gusta. Mantiene el carácter de un propulsión hasta cierto punto.

Lo mismo ocurre con el XF, el grande la familia. El sistema permite un ligero deslizamiento de las ruedas traseras pero rápidamente manda par al eje delantero para ahogar el derrape. Aún y así, hay que forzar bastante la situación para conseguir descolocar al XF, un coche con un aplomo magnífico y una agilidad envidiable. Te olvidas rápidamente que estás al volante de un coche de 5 metros. Toda la información del XF en este enlace: Primer contacto Jaguar XF

Este programa permite a todos los que se inscriban a través de la página del fabricante (www.jaguar.es) probar los nuevos modelos F-Pace, XF y XE en diversas pruebas de habilidad y en carretera para comprobar las bondades del SUV y de las dos berlinas.

El “tour” recorrerá la geografía española con diversas paradas en las principales ciudades de nuestro país. Empezó en Madrid, con motivo del Salón del Automóvil, y pasará por Valencia (del 18 al 21 de mayo), Barcelona (del 25 al 28 de mayo), Cayés (Asturias, del 16 al 18 de junio, Santander (del 16 al 18 de junio), Erandio (Bilbao, del 23 al 25 de junio), Málaga (del 23 al 25 de junio), Alicante (29 y 30 de junio), Sevilla (del 30 de junio al 2 de julio) y Elche (Alicante, 2 y 3 de julio). Más información en su página web.

Durante la presentación también pude probar la nueva llave opcional Activity Key destinada al usuario más activo. Se trata de una pulsera de goma, similar a una correa de reloj, que hace a su vez de llave para abrir el coche. Esta llave es resistente al agua y puede sumergirse hasta a una profundidad de 30 metros, de manera que puede utilizarse sin problemas para deportes acuáticos como el surf, windsurf, paddlesurf, moto de agua, etc…

La llave Activity Key hace su aparición con el F-Pace y permite dejar dentro del vehículo las llaves del coche convencionales mientras nos vamos a practicar nuestra actividad favorita sin tener que llevarla encima. Cerrar el F-Pace con la Activity Key desactivará la llave que permanezca dentro del coche. De esta forma, aunque nos abran el coche, nunca podrán arrancarlo con la llave.

Para cerrar o abrir el vehículo tan sólo bastará con acercar la pulsera a la letra “J” de Jaguar situada en el portón del maletero. Según la marca, esta llave no usa baterías, por lo que no habrá que preocuparse nunca de cambiarlas.