Jaguar XFR-S Sportbrake

Hace unos meses os anunciábamos la estupenda noticia de que el nuevo Jaguar XFR-S ya estaba a la venta en nuestro país. Bueno, estupenda noticia para los más pudientes porque los más de 126.000 euros que cuesta el bicho pueden desilusionar a más de uno. Pues bien, hoy es otro de esos días que te levantas con una sonrisa en la boca porque Jaguar anuncia que acudirá al Salón de Ginebra con la variante familiar Sportbrake de la berlina deportiva.

Como su homónimo de tres volúmenes, el XFR-S Sportbrake monta el potente motor V8 sobrealimentado por compresor volumétrico de 5.0 litros que entrega 550 CV y un par máximo de 680 Nm. Con estas cifras ataca directamente a los imponentes Audi RS6 Avant y a la variante Estate del Mercedes-Benz Clase E 65 AMG.

El propulsor está asociado a una caja de cambios automática ZF de 8 velocidades con función “Quickshift” que se desarrolló especialmente para el F-Type y que transmite la fuerza a las ruedas posteriores. Con estos números y datos el XFR-S Sportbrake es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,8 segundos y puede alcanzar una velocidad punta de 300 km/h, limitada electrónicamente. ¿Queréis saber el consumo y las emisiones homologadas? 12,7 l/100 km y 297 g de CO2/km respectivamente.

Se han modificado ligeramente las cuatro suspensiones para adaptar su eficacia al ligero aumento de peso que supone una carrocería estilo wagon, especialmente en el tren trasero donde las suspensiones variables se adaptarán al peso de carga del maletero. También se han recalibrado tanto el control dinámico de estabilidad como el diferencial electrónico para seguir aportando una excelente dosis de deportividad sin que la seguridad se vea afectada.

Como ocurrió con la berlina, el familiar también incorpora puros genes deportivos al estar desarrollado en el mítico circuito de Nürburgring y en el óvalo de máxima velocidad de Nardo, en Italia. ¡Ah! Y por si el motor V8 no sonase tan atronadoramente bien como esperábamos, se ha modificado la línea de escape para que en modo Sport suene más bruto.

Estéticamente la marca ha continuado con el espectacular y bonito trabajo de diseño que ya vimos en su momento en la variante XFR-S estándar. Los tres cuartos delanteros són prácticamente iguales y como en el caso del sedán se nos presenta con el llamativo color azul metalizado, con llantas de 20 pulgadas Varuna con neumáticos 265/35 R20 delante y 295/30 R20 detrás y con una carrocería ligeramente retocada con varios apéndices que lo hacen más aerodinámico.

La gran diferencia la encontramos en la zaga donde, por motivos obvios, se ha instalado un práctico portón y se ha suprimido el espectacular alerón en la tapa del maletero por un spoiler de techo. El difusor negro inferior con las cuatro salidas de escape continúa siendo la seña de identidad en la vista trasera.

Estará disponible con cinco colores para la carrocería, empezando por este azul Ultra Blue y continuando por el negro Ultimate Black, el plateado Stratus Grey, el blanco Polaris White y una tonalidad roja Italian Racing Red. Del interior no hay fotografías pero todo apunta que el habitáculo se mantendrá prácticamente inalterado y será igual al del XFR-S. Sólo el maletero ofrecerá una mayor capacidad de carga, de hasta 1.675 litros con los respaldos de los asientos posteriores abatidos –se pliegan en proporción 60:40-.

El nuevo XFR-S Sportbrake se pondrá a la venta en abril y, como la variante sedán, su precio debería rondar los 130.000 euros para situarlo en la media del que ofrecen sus competidores.