Viajamos hasta Sicilia para descubrir al nuevo Jeep Cherokee, un SUV del segmento D que presenta un nuevo diseño tanto en el frontal como en la trasera, que incorpora conectividad de última generación así como incrementa su equipamiento de seguridad de serie.
El nuevo Cherokee ya está a la venta en la red comercial española desde los 44.200 euros del motor diésel 2.2 de 150 CV con tracción delantera, caja de cambios automática y acabado Longitude. 5 son los niveles de acabado: Sport, Longitude, Limited, Overland y Trailhawk.
Diseño más yankee
El frontal del modelo anterior presentaba un diseño bastante asiático, ahora con este restyling el Cherokee recupera un estilo más yankee sobre todo por las nuevas ópticas de mayor tamaño. Las siete lamas verticales de la calandra siguen como verdadero símbolo de la marca.
En la trasera los pilotos también son LED y de nuevo diseño. Asimismo, en esta parte la matrícula pasa del parachoques al portón. De este modo tanto parachoques como portón han sido rediseñados casi por completo.
En el interior destaca la llegada de la pantalla táctil de 8,4” y de la cuarta generación del sistema UConnect con compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay. El tamaño y la calidad de los gráficos son buenos.
El maletero ofrece una capacidad de carga de 570 litros con 5 plazas. Sorprende que no equipe bandeja cubre equipaje pero. El botón para volver a cerrar el portón se encuentra algo escondido, en la pared izquierda en lugar del mismo portón. Bien es cierto que moviendo el pie por debajo del parachoques accionaremos el cierre gestual.
Nuevos motores
Tocará esperar hasta enero de 2019 para el nuevo propulsor de gasolina GMET4 gasolina de 2 litros turbo y 270 CV. De momento está únicamente disponible con el diésel 2.2 Multijet II de 150 y 195 CV.
Hasta ahora sólo estaba disponible la versión menos potente de gasoil con tracción delantera y cambio automático, con este restyling el nuevo motor de 195 CV 4X2 también puede contar con la caja automática de 9 relaciones.
En las carreteras de Sicilia, con un asfalto bastante roto, por no decir casi destrozado, pude probarlo con esta última configuración de 195 CV, tracción delantera y automático. Un conjunto que funciona muy bien sobre asfalto.
El motor empuja con mucha garra, una garra necesaria dado que sobre la báscula se acerca peligrosamente a las 2 toneladas. El motor de 150 CV es suficiente pero puestos a escoger casi mejor el de 195 CV.
A un ritmo alegre el propulsor de gasoil emite un sonido alto, sobre todo en aceleraciones fuertes. En una conducción más relajada y aprovechando las 9 relaciones del cambio automático apenas se percibe rumor alguno.
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El Cherokee se mostró sumamente efectivo y estable en las rotas carreteras sicilianas. Después de probar la versión 4X2 tuve oportunidad de conducir el 4X4 en acabado Overland, también con el cambio automático de 9 relaciones.
El tamaño de las levas del cambio que hay detrás del volante es demasiado pequeño y están muy alejadas del aro exterior. Mejorarían si fuesen más grandes y estuviesen más en el exterior. En conducción normal es casi mejor disfrutar del cambio en modo 100% automático y aprovechar el kick-down para las recuperaciones.
Tanto el tacto de la dirección como el de los frenos me gustaron. Transmite confianza y seguridad en todo momento. Es un coche cómodo tanto en vía rápido como en secundaria. La posición de conducción elevada incrementa todavía más esta sensación de seguridad.
En la segunda jornada de pruebas pude probarlo en un camino de tierra en mal estado. El nivel de filtrado de la suspensión aporta confort difícil de encontrar en otro SUV de este tamaño. Es muy cómodo en campo. Encima la tracción 4X4 te permite disfrutar de una gran capacidad de tracción en todo momento.
Después de varios kilómetros fuera del asfalto tuve ocasión de hacer una zona tipo trial y el Cherokee se defendió con gran efectividad. Activando el modo Low que bloquea el sistema de tracción integral sube sin problemas por donde te propongas.
En resumidas cuentas
Hace 4 años tuve la ocasión de probar la evolución inmediatamente anterior a la de este nuevo Jeep Cherokee. Un coche del que no esperaba nada y que me sorprendió tanto por la calidad como por el confort de marcha.
Bajo mi punto de vista el diseño ha mejorado, la calidad a bordo también, sigue siendo muy cómodo tanto en carretera como por pista forestal y ofrece un punto de originalidad dentro de su segmento.
Yo me esperaría a la llegada del gasolina, una mecánica 2 litros turbo que de bien seguro aportará un plus de deportividad al conjunto. Además, este 4 en línea consumirá la mitad que el V6 atmosférico del modelo anterior.
