Jeep se adelanta por semanas al Land Rover Defender (más información en este enlace) y lanza en España la versión híbrida enchufable del Jeep Wrangler. Este coche, que combina un motor de gasolina con un motor eléctrico y que tiene una potencia conjunta de 380 CV, se ofrecerá únicamente en la variante de carrocería larga y con un precio que arranca en los 68.900 euros de la versión Sahara, la menos equipada. Este precio es solo 3.300 euros superior a lo que cuesta un Wrangler de gasolina de 272 CV de potencia, de manera que la marca espera que este nuevo PHEV sea la versión más vendida de la gama, sobre todo teniendo en cuenta que el Wrangler diésel desaparece.
Este coche combina precisamente ese motor de gasolina de cuatro cilindros y 272 CV que se combina con dos motores eléctricos, uno que está adosado al motor de gasolina, lo pone en marcha, le proporciona un plus de par cuando hace falta y se encarga de reconvertir la energía recuperada en la frenada. El segundo motor eléctrico, de 145 CV y 245 Nm de par se encarga de propulsar el coche cuando circula en modo eléctrico. Situado dentro de la caja de cambios automática ZF de 8 velocidades tiene dos embragues multidisco, uno que lo conecta con el motor de gasolina y otro que lo conecta con el árbol de transmisión.
La potencia total del conjunto es de 380 CV y la batería, fabricada por Samsung, tiene una capacidad de 17,4 kwh y está situada debajo de los asientos traseros, de manera que no afecta a la capacidad de carga. Jeep explica que tanto la batería como el módulo de recarga, cuya toma está en la base del montante delantero del lado del conductor, están sellados y protegidos para que el coche mantenga no solo su capacidad off-road inalterada sino, también su capacidad de vadeo. La batería, por cierto, tiene una garatía de 8 años.
En modo 100% eléctrico, este coche es capaz de realizar entre 45 y 53 km (la primera cifra en ciclo combinado y la segunda si se usa exclusivamente en ciudad). La velocidad máxima a la que circula en modo eléctrico es de 130 km/h y la recarga se efectúa solo en cargadores monofase (como todos los PHEV). En un enchufe doméstico de hasta 3 kw la recarga se efectúa en 6 horas y media mientras que en un wallbox carga a 7,4 kw y remata la recarga en dos horas y media.
Además del modo eléctrico, este Wrangler electrificado, que exhibe la etiqueta Cero y, por lo tanto, puede aprovechar todas las ventajas de un coche eléctrico (cuando circula en modo EV lo es), tiene otros dos modos de funcionamiento, el modo HY en la que los motores térmico y eléctrico se combinan para conseguir la mayor eficiencia de consumo y el modo e-Save que permite mantener la capacidad de la batería inalterada para usarla más adelante y que incluye la posibilidad de recargarla usando el motor de gasolina en la modalidad e-Charge para usar el modo EV más adelante el máximo tiempo posible.
La marca ha homologado un consumo de combustible de 3,5 litros a los 100 km en el caso de la versión Sahara y de 4,1 litros a los 100 km en la versión Rubicon, orientada, como siempre a un uso todoterreno muy intenso. Esas cifras corresponden al consumo de los 100 primeros kilómetros, tal como explicamos en este vídeo.
Las capacidades todoterreno de este coche se mantienen inalterables. El Wrangler 4xe mantiene la misma altura libre al suelo del coche de gasolina, los mismos ángulos característicos y la reductora del cambio. El Rubicon añade ejes más robustos, neumáticos de taco para uso fuera de carretera, bloqueos de diferencial delantero y trasero, grupos de la transmisión y reductora más corta y barras estabilizadoras desconectables. El 4xe dispone de las mismas ayudas a la conducción que montan los modelos ya disponibles hasta la fecha.
Lo mismo sucede, evidentemente, con la conectividad. Tiene la misma que sus hermanos pero, además, cuenta con la posibilidad de buscar puntos de recarga y con una aplicación llamada My e-Charge que permite programar y controlar la carga a través del teléfono móvil.
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Este coche se venderá en tres versiones: Sahara (68.900 euros), Rubicon (70.800) y 80th Anniversari (72.300). Esta última es una serie que estará disponible durante este año como homenaje al 80 aniversario de la marca. Basado en el Sahara tiene un equipamiento superior y una serie de elementos estéticos, exteriores e interiores para personalizarlo. La marca ofrecerá el 4xe Sahara con una cuota de 360 euros al mes (8,32 TAE%) con una entrada de 15.300 euros y una última cuota de 48.000 que el cliente puede desestimar si devuelve el coche.
Probamos brevemente el coche en Ibiza, en pleno mes de julio, es decir, con bastante tráfico. Lo condujimos en ciudad, en modo 100% eléctrico para comprobar que es... el menos silencioso de los coches eléctricos ya que Wrangler es un coche ruidoso per se (techo de fibra, puertas desmontables, neumáticos de todoterreno ya que probamos un Rubicon) pero que tiene su encanto ya que yo, al menos, era la primera vez que rodaba en eléctrico con un motor así.
En carretera, el coche va como sus hermanos de gama, es decir, mejor con el modelo Sahara que con el Rubicon por un tema de neumáticos. Lo que más impresiona es el plus de potencia ya que, al acelerar a fondo, por ejemplo, el coche empuja mucho más de lo que lo hace el gasolina e incluso que el diésel que existía hasta ahora.
No pudimos probarlo en franqueo de obstáculos (hicimos una parte del recorrido por pista, unos 10 kilómetros, pero sin sacar excesivas conclusiones ya que era una pista al alcance de cualquier SUV) de manera que habremos de esperar a una prueba a fondo, pero, en teoría, como en off-road usaremos el modo HY o el modo e-Save para conseguir las máximas prestaciones, este coche debe de ser todavía más capaz de superar obstáculos que los Wrangler comercializados hasta ahora (sobre todo en la versión Rubicon).
En cualquier caso, insisto, esperaremos a tenerlo en la redacción para ver como rinde en campo, pero queda claro que este es el Wrangler a comprar a partir de ahora. Es caro, muy caro, pero tiene más potencia, gasta menos y, aunque sigue siendo incómodo de usar en ciudad por su gran tamaño y su peculiar posición de conducción, se podrá usar en modo 100% eléctrico y, por lo tanto, con un gasto mínimo en uso urbano. Para los "puristas" el Wrangler de chasis corto seguirá existiendo, con motor de gasolina y con todos los acabados citados más el más modesto Sport que le permite arrancar en 54.000 euros.