Kia XCeed: El hijo favorito de la familia Ceed

Hemos viajado hasta Marsella para conducir por primera vez el nuevo Kia XCeed. La variante crossover del compacto Ceed ya está a la venta en España desde 22.800 euros (antes de aplicar los importantes descuentos directos y por financiación que ofrece la marca). Podéis consultar la lista completa al final de este artículo.

La coreana Kia tiene tres cosas muy claras respecto del mercado europeo: la primera, que el segmento compacto es fundamental; la segunda, que las carrocerías sedán cada vez interesan menos; y la tercera, que todo lo que suena a crossover llama la atención de los compradores. Por lo tanto, después de haber lanzado la nueva generación del compacto Ceed, su variante familar Ceed Tourer y el shooting-brake-de-cinco-puertas Proceed -aunque sí, los shooting brake eran otra cosa-, lo lógico era, precisamente, lanzar una versión crossover. Y si se le da ese “toquecillo” cupé -aunque sí, los cupés eran otra cosa- pues mejor que mejor.

El XCeed está construido sobre la base del Ceed pero su carrocería es distinta, y de hecho presenta unas dimensiones algo mayores. La única que permanece sin cambios es la distancia entre ejes (2,65 m); pero la longitud total crece en 8,5 cm (llega a 4,40 m), con 2,5 cm más de voladizo delantero y otros 6 en el trasero. La anchura gana 2,6 cm (1,83 m en total) y su la altura es superior por 4,8 cm más (1,50 m). Y cómo no, también crece la distancia al suelo hasta en 4,2 cm respecto del Ceed original (en el XCeed llega a 18,4 cm).

El Kia XCeed responde bien a la definición de crossover: una mezcla de conceptos heredados de otras tipologías de automóvil. Por una parte es un vehículo compacto como aquel del que deriva; por otra, evoca la silueta deportiva de un cupé; y por último, presenta características más propias de un SUV como las barras del techo, protecciones en los pasos de rueda y la parte inferior de la carrocería, y una mayor distancia al suelo que se consigue, en parte, con unas ruedas más grandes.

Entonces ¿qué rivales tiene en el mercado? Por espíritu, los más parecidos serían los BMW X2, Mini Countryman o Mercedes-Benz GLA. Pero en la práctica, y sobre todo por cuestión de precio, el XCeed compite contra modelos más o menos equiparables como los Subaru XV, Volkswagen T-Roc y Toyota C-HR, o los nuevos Mazda CX-30 y Skoda Kamiq.

No voy a entrar en grandes valoraciones sobre el diseño aunque sí os diré que “en vivo y en directo” el Kia XCeed resulta muy atractivo. Su frontal presenta una parrilla con dos láminas cromadas sobre un marco de expresión más más sonriente; y a sus lados encontramos unas ópticas LED encajadas en una carcasa algo distinta a la del Ceed. El capó es más prominente y el paragolpes llama la atención por su diseño.

La zaga presenta una imagen musculosa, conseguida gracias a la mayor caída del techo, unos hombros marcados, la forma afilada de las ópticas LED y un potente paragolpes en el que destacan dos gruesas salidas de escape que en realidad nada tienen que ver con el escape. Por lo demás, hay diez pinturas a elegir para la carrocería y distintos modelos de llantas de aleación en medidas de 16” y 18”.

En el interior la cosa no cambia tanto. Salvo porque el asiento del conductor es 4 cm más elevado que en el Ceed y por algunos detalles cosméticos (colores, molduras y tapicerías principalmente), nos encontraremos en un ambiente similar al ofrecido por el resto de versiones: es decir, con una apariencia agradable, materiales de calidad y un buen nivel de acabado. El diseño del salpicadero no presenta muchas sorpresas salvo las dos pantallas digitales -y opcionales- que llegan ahora a la gama Ceed.

La primera es la pantalla táctil central de 10,25 pulgadas. Este visor táctil de tipo “tablet”, que se ubica en una posición ideal, cuenta con una gran superficie que facilita la incorporación de una nueva interfaz de usuario, mejor estructurada y más intuitiva. El sistema de infoentretenimiento con pantalla de 10,25” da acceso al sistema de navegación; y al igual que la variante de 8”, ofrece conectividad Android Auto y CarPlay. También se ofrece bandeja de carga inalámbrica para el teléfono móvil.

La otra pantalla disponible como opción es el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas. La instrumentación digital destaca por su brillo y también por su legibilidad, ya que cuenta con una resolución de 1.920 x 720 píxeles. Su información queda bien distribuida y, según el modo de conducción elegido, puede mostrar velocímetro y cuentarrevoluciones con agujas o bien optar por un estilo más actual, con cifras de gran tamaño.

Me han agradado el confort y agarre de los asientos, que pueden ser calefactados y eléctricos y vienen acompañados de cinturones regulables en altura. Y lo mismo digo respecto del volante, cuyo aro me parece perfecto por grosor, diámetro y tacto, además de poder contar con calefacción.

Resulta fácil acceder a la fila de asientos posterior, si bien debemos tener cuidado con la cabeza al entrar. Como en otros Ceed, el espacio para las rodillas es bueno y tampoco falta anchura; pero aquí el techo queda cerca. Dos personas pueden viajar cómodamente mientras no sean muy altas y se adapten al hecho de tener el marco de la puerta cerca de la sien. La plaza central se queda corta por su falta de altura y anchura, aunque al menos el asiento y el respaldo son suaves. Como detalle de equipamiento disponemos de salidas de aire con regulación y, opcionalmente, asientos calefactados, pero se echa en falta algún puerto USB.

La línea del techo en caída podría perjudicar a priori la capacidad del maletero, pero el mayor voladizo posterior se encarga de dar la vuelta a la tortilla, y de hecho, los 426 litros del XCeed son 31 más de los que presenta el Ceed. Continúa sin ser una barbaridad, pero está a la altura de sus rivales. Hablando de altura: el umbral de carga queda algo elevado, pero al menos el portón puede ser eléctrico.

El maletero me parece aprovechable ya que las formas de su interior son muy rectangulares y además contamos con ganchos y argollas para sujetar lo que llevemos; incluso hay una toma de carga de 12V. Bajo el piso encontramos un kit de reparación pero también se ofrece rueda de emergencia. Podemos situar el piso a dos alturas, ya sea para para crear un doble fondo, o para enrasar el piso con los respaldos plegados dejando una superficie de carga casi horizontal. Los asientos traseros pueden dividirse hasta en tres secciones (40:20:40), y con los respaldos abatidos la capacidad máxima de carga es de 1.378 litros.

La familia de motores es completa y equilibrada; y más lo será de aquí a poco. Desde el lanzamiento, tenemos dos alternativas diésel sobre el bloque 1.6 CRDi, con 115 CV y 136 CV respectivamente; mientras que la gama de gasolina nos da a elegir entre tres mecánicas de gasolina turboalimentadas. La opción de acceso es el tricilíndrico 1.0 T-GDi de 120 CV, un propulsor voluntarioso que nos agradó en un coche de pequeño formato como el Kia Stonic -aquí nuestra videoprueba con el mismo motor- pero que podría quedarse corto en este automóvil de corte familiar, más grande y pesado. Por encima se sitúa el tetracilíndrico 1.4 T-GDi de 140 CV, y nos mira desde lo más alto el 1.6 T-GDi de 204 CV, un motor de sorprendentes prestaciones que es el mismo de los Ceed GT y Proceed GT -aquí la videoprueba de este último-. Los propulsores 1.0 T-GDi de 120 CV y 1.6 CRDi se acompañan de una caja de cambios manual de 6 marchas, mientras que el resto de variantes de gasolina y diésel nos permiten optar por la caja automática de doble embrague y 7 velocidades.

A principios de 2020 llegará una versión híbrida enchufable con un motor de gasolina 1.6 GDI, caja automática de 6 velocidades y una potencia total de 141 CV -más información en este artículo-. También se espera la próxima incorporación de una opción híbrida ligera de 48V para las dos mecánicas diésel con cambio automático.

Para esta primera toma de contacto hemos probado el motor de gasolina 1.4 T-GDi de 140 CV. Sin ser un prodigio por prestaciones o refinamiento, me parece el más recomendable por su capacidad de empuje a cualquier régimen: presume de una estirada más que decente y sorprende por su capacidad para entregar desde muy abajo (sólo 1.500 rpm) los 242 Nm de par máximo, lo que permite recuperar velocidad sin apenas esfuerzo y afrontar adelantamientos con confianza.

En suma: este propulsor de cilindrada media-baja, se basta y sobra para mover al XCeed con soltura; más aún si elegimos la transmisión DCT de 7 relaciones. Su tacto suave y suficiente rapidez de cambio la hacen ideal para el uso diario por ciudad y carretera, y sólo le pediría una respuesta más inmediata en maniobras a baja velocidad.

Y ahora, demos un rápido repaso al chasis del XCeed. Este crossover comparte con el Ceed la plataforma K2 de tracción delantera con suspensiones independientes, con algunas modificaciones específicas para este modelo. El XCeed presenta, claro está, unas ruedas de mayor diámetro y con discos de freno algo más grandes, y unas suspensiones de mayor recorrido. Los muelles son algo más blandos y los amortiguadores cuentan con topes de extensión hidráulicos, lo que a priori les otorga una mayor suavidad de funcionamiento y una respuesta más controlada al rebote. En cuanto a la electrónica, el control de estabilidad ha recibido una puesta a punto particular; y para redondear esta orientación al confort, se ha trabajado en reducir el nivel sonoro del escape y optimizar el aislamiento acústico del habitáculo.

Francamente: después de leer el dossier del coche, temía encontrarme con una experiencia de conducción algo sosa, pero a la hora de la verdad el XCeed resultó ser un automóvil mucho dinámico y divertido de lo que esperaba.

Es cierto que las suspensiones son más suaves, pero lo son al principio de su recorrido, con objeto de filtrar eficazmente las irregularidades del asfalto. A partir de ahí, su tacto se vuelve más firme, lo suficiente para mantener un buen equilibrio de giro, con una pisada firme y sin balanceos. Claro está que la carrocería se inclina algo más que la del Ceed, a causa del centro de gravedad elevado y la mayor distancia al suelo; pero las sensaciones al volante, circulando incluso a buen ritmo por carreteras de montaña, son mucho más próximas a las de un buen turismo que a las de un buen SUV. También ayuda el buen ajuste de la dirección en cuanto a rapidez, precisión y asistencia, aspectos cruciales y a menudo olvidados por los fabricantes de este tipo de vehículos.

Para los nerds de los modos de conducción, el XCeed nos da a elegir entre los programas normal y Sport. Si accedemos a este último pulsando el botón de la consola central, sentiremos una respuesta más directa al acelerador, una mayor peso en la dirección y cómo, en su caso, la caja de cambios tiende a apurar más cada marcha. La diferencia entre un modo u otro no es dramática; y en ningún caso influye sobre el tacto de la suspensión ya que no puede equipar amortiguadores regulables.

El Kia XCeed, fabricado en Europa y para Europa, ya está a la venta en España. Sus precios parten desde los 22.800 euros del XCeed Concept gasolina de 120 CV, que con el importante descuento promocional y financiando la compra con la marca se quedan en 16.700 euros. La versión más potente, equipada y costosa, el XCeed Emotion gasolina de 204 CV con cambio automático, cuesta 34.750 euros antes de aplicar descuentos.

La dotación de seguridad activa es bastante correcta: incluye aviso de colisión frontal, asistencia de mantenimiento de carril, asistente de luces de carretera y detección de fatiga del conductor. Además puede incorporar vigilancia de ángulo muerto, lectura de señales, control de crucero adaptativo y frenada de emergencia con reconocimiento de peatones. El equipamiento de serie incluye llantas de 16”, ópticas delanteras y traseras LED, faros antiniebla, barras de techo, volante y palanca de cambio en piel.

Kia XCeed 1.0 T-GDi 120 CV 22.800 € Kia XCeed 1.4 T-GDi 140 CV 24.600 € Kia XCeed 1.4 T-GDi 140 CV DCT 28.800 € Kia XCeed 1.6 T-GDi 204 CV 33.050 € Kia XCeed 1.6 T-GDi 204 CV DCT 34.750 € Kia XCeed 1.6 CRDi 115 CV 24.000 € Kia XCeed 1.6 CRDi 136 CV DCT 29.600 €