Lamborghini Huracán LP610-4

El sustituto del Gallardo se llamará Huracán y se presentará en el Salón de Ginebra. Lamborghini ha terminado hoy con la incertidumbre sobre el sustituto del Gallardo presentando el nuevo Huracán, el coche que debe tomar el relevo del que ha sido, hasta ahora, el coche de más éxito de la marca ya que, en sus diez años de vida, el Gallardo se ha vendido en más de 14.000 unidades.

El nuevo modelo mantiene el motor V10 de 5,2 litros del Gallardo pero convenientemente puesto al día. La marca habla de un nuevo sistema de inyección directa estratificada que le permite rendir tanto a bajo régimen -privilegiando el consumo, que baja de 13,7 a 12,5 l/100 km- como en alta. La potencia máxima de este propulsor atmosférico se dispara hasta los 610 CV -de ahí el 610 del nombre- que se consiguen a 8.250 rpm. El par máximo es de 560 Nm a un régimen también muy elevado de 6.000 rpm. El profundo aullido del motor Lambo girando cerca del corte de inyección, por tanto, se mantendrá inmaculado.

La transmisión será a las cuatro ruedas -de ahí el 4 del nombre- como la del Gallardo saliente pero, en cambio, dispondra de una nueva caja de cambios de siete velocidades de doble embrague en lugar del cambio manual. Esta caja deriva de la utilizada por el nuevo Audi R8 y será la opción de serie. De momento, Lamborghini no ha anunciado que el Huracán vaya a tener versiones con cambio manual.

El chasis del coche es completamente nuevo y lo compartirá con la segunda generación del R8 que está previsto que aparezca en 2015. Se trata de una estructura muy rígida que combina el aluminio con la fibra de carbono. La marca pensó en principio utilizar un monocasco de carbono como sus grandes rivales, el Ferrari 458 y el McLaren 12C, pero Audi decidió seguir con esta fórmula, más económica.

La carrocería, por su parte, combina el aluminio con el carbono reforzado con plástico. El peso del coche es de 1.422 kilos, ligeramente más elevado que el del Gallardo equivalente, algo que se debe a su superior equipamiento de serie. El coche dispondrá de serie de frenos carbono-cerámicos y de dirección asistida variable mientras que la suspensión electromagnética variable se deja para la lista de opciones.

Según Lamborghini, el nuevo coche mejorará las prestaciones del Gallardo. Para ello cuenta con la potencia del motor más elevada pero también con una mayor rigidez torsional para que se consiga -cito la nota de prensa- una precisión de conducción propia de un coche de competición. Lambo cita una aceleración de 0 a 100 km/h. en 3,2 segundos (medio segundo más rápido que el Gallardo) y de 0 a 200 km/h. en 9,9 segundos. La velocidad punta superará los 325 km/h.

La marca no hace ninguna referencia a dimensiones, así que nos limitaremos a citar las del Gallardo: 4,35 metros de largo por 1,90 de ancho y 1,16 de alto con una distancia entre ejes de 2,56 metros. Esta cota debería ser la que más cambia para garantizar un habitáculo algo más holgado ya que esta era una de las principales críticas de los clientes al Gallardo.

El Huracán cuidará mucho mejor a sus ocupantes que el Gallardo. Además de más espacioso, el habitáculo estará más cuidado, más equipado y será más lujoso. La marca estrenará un nuevo sistema de instrumentación configurable con una pantalla de 12,3 pulgadas y el interior se recubrirá con cuero y Alcantara. El equipamiento se enriquecerá notablemente.

Nada sabemos de precios pero contad que cuando se ponga a la venta, bien entrada la primavera, la tarifa base superará los 200.000 euros.

Para los aficionados al origen de los nombres, una vez más Lamborghini tira del surtido catálogo de toros bravos. Huracán fue un toro de la ganadería del Conde de Padilla al que las crónicas de la época definieron como "bermejo, ojinegro, bien armado y buen mozo" que el torero Frascuelo lidió el domingo 3 de agosto de 1879 ante 10.000 personas en la plaza de toros de Alicante. Huracán murió tras dos estocadas y un descabello pero en el camino dejó tres caballos de picadores muertos en la arena y encajó nada menos que 14 puyas.