Land Rover Defender: El mito se reinventa

Land Rover ha presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt la nueva generación del Land Rover Defender, completamente cambiada: carrocería monocasco de aluminio, suspensión independiente y neumática, motores gasolina, diésel e híbridos, equipamiento de conectividad a la última y un diseño que no deja a nadie indiferente.

Pocos modelos han tardado tantos años en ser renovados en profundidad como el Land Rover Defender. La firma británica ha esperado hasta el último momento para crear una nueva generación de su modelo más icónico, consciente de que se jugaba mucho en la operación. El anterior Land Rover Defender se estuvo vendiendo bien en todo el mundo hasta que finalizó su vida comercial, a pesar de que era un TT obsoleto desde el punto de vista mecánico, de diseño y de equipamiento. Eso sí, tremendamente eficaz para el todoterreno.

La espera, por lo visto en el Salón del Automóvil de Frankfurt, quizás haya valido la pena. Nos encontramos ante un Land Rover Defender mucho más moderno y actual; e igual de polivalente y efectivo en TT según lo que podemos desprender de sus características técnicas y de diseño.

Para el nuevo Defender, Land Rover ha utilizado una nueva plataforma, denominada D7x (la x de extremo), que sirve de base para una nueva carrocería monocasco de aluminio ligero. Sí, desaparece el chasis de largueros y travesaños típico de los TT del siglo pasado, de la misma forma que ya no se echa mano de ejes rígidos en favor de suspensiones independientes, de doble brazo en el eje delantero y multilink en el trasero. También podrá equipar suspensión neumática, ideal para complementar el sistema Terrain Response 2, que también llega al nuevo Defender derivado del que podemos ver en otros modelos de la marca británica.

Estos cambios importantes en la estructura se acompañan de una nueva gama de motores de gasolina, diésel y, por primera vez, un propulsor híbrido enchufable, que llegará en 2020. La electrificación llega a este TT también en los motores de combustión, ya que montan un sistema Mild-Hybrid o de microhibridación, para reducir el consumo de combustible.

En diésel se venderán dos motores de 4 cilindros Turbo, los D200 y D240 con potencias en torno a los 200 CV y 250 CV. En gasolina se ofrece el P300 Turbo 4 cilindros (300 CV) y el MHEV P400 de seis cilindros (400 CV), con micro-hibridación y un consumo por debajo de los 10 litros/100 km. Todos unidos a una caja de cambios automática de 8 velocidades. Desaparece, por lo tanto, el cambio manual.

El nuevo Defender se vende, como ya ocurrió en la generación anterior, con dos tipos de carrocería: corta, de 3 puertas (Defender 90) y larga o familiar de 5 puertas (Defender 110). El primero en llegar al mercado es del Defender 110, y un poco más adelante lo hará la carrocería corta. Esta es la única propiedad que se mantiene de la anterior generación, porque el diseño es totalmente diferente, a pesar de que incluye elementos emblemáticos que lo identifican rápidamente como este icónico todoterreno: los cortos voladizos, los pasos de rueda cuadrados o la rueda de recambio en el portón, este último de apertura lateral, como siempre.

Las formas cuadriformes de la carrocería se combinan con formas geométricas básicas en los faros, como cuadrados, círculos o elementos rectangulares en la parrilla, que dan al coche un aspecto muy singular. Sigue un poco la línea de los últimos productos de la marca británica, pero por otro lado mantiene numerosos elementos y detalles clásicos que recuerdan al Defender de toda la vida, incluso a los primeros Series de los años 40-50.

El diseño más atrevido está en la parte trasera del coche, donde se han situado unas ópticas cuadradas y en vertical, a juego con las formas de las luces delanteras. Aunque no se ha confirmado que haya una futura versión descapotable, sí que puede pedirse con capota de lona, que abarca todo el techo hasta las plazas traseras. El coche se percibe alto y estrecho, como un TT clásico. Su altura libre al suelo y los cortos voladizos crean esta sensación y permiten que el nuevo Defender mantenga unos excelentes ángulos característicos, como corresponde a un buen TT: 38º el de ataque, 28 el central y 40 el de salida, en el caso de la versión Defender 110. No superan a los de la anterior generación, no obstante.

El coche puede vestirse con llantas de acero de 18 pulgadas, para aquellos que quieran hacer mucho TT, o bien con llantas de aleación de hasta 22 pulgadas.

En el interior se ha pasado de unos acabados un tanto espartanos, funcionales, a un diseño minimalista, mejores terminaciones y un equipamiento más avanzado tecnológicamente. El salto es espectacular.

Hay detalles que quieren remarcar ese aire de robustez y funcionalidad que siempre ha impregnado al modelo, como las fijaciones del interior de las puertas con sus tornillos a la vista o el clásico agarradero del acompañante, bien presente.

Como primicia, el nuevo Defender incorpora el sistema de infoentretenimiento Pivi Pro, el más avanzado del grupo Jaguar Land Rover, con pantalla de 10 pulgadas y conexiones a Apple carplay y android auto. Este sistema permitirá actualizaciones periódicas, a distancia, que mejorarán diversos aspectos del coche a medida que la marca los vaya introduciendo.

Otra novedad es el cuadro de instrumentos con pantalla de 12,3 pulgadas, totalmente configurable, o el Head up Display, elementos que llevan al Defender a otro nivel a la hora de mejorar el confort de conducción.

Curiosamente, Land Rover ha decidido introducir en esta generación un tercer asiento en las plazas delanteras, en posición central. Esto ha obligado a colocar la palanca de cambios en el salpicadero. Si este asiento no se utiliza, su respaldo puede usarse como apoyabrazos.

Así, el Defender 110 puede ser de 5 o 6 plazas o bien tener un configuración de 5+2. El Defender 90 sólo puede tener seis plazas. En el Defender 110, la capacidad del maletero es de 1.075 litros, que llegan a 2.380 con la segunda fila abatida.

El Defender adopta el sistema Terrain Response, que por primera vez puede configurarse e incluye un programa para vadeo, que utiliza un sensor de profundidad para informar de la dificultad del paso. Este TT tiene una capacidad de vadeo de 90 cm.

Las primeras unidades del nuevo Land Rover Defender ya están saliendo de la fábrica de Nitra, en Eslovaquia. En España se empieza a vender a un PVP que parte de los 54.800 euros para el Defender 9 y 61.300 euros para el Defender 110.

Se venderá en versiones Defender, First Edition (durante el primer año de comercialización) y Defender X. Estas versiones podrán personalizarse con diferentes paquetes (Explorer, Adventure, Country y Urban) y 170 accesorios individuales.