Evolución notable
El Lexus RX tiene el honor de ser uno de los primeros SUV’s que crearon el segmento de los todocaminos de lujo de gran tamaño, allá por el año 1998. Este modelo es, desde entonces, el de más éxito en Lexus, junto con el IS y hasta que el recién nacido NX no le supere. La marca japonesa ha vendido 200.000 RX en Europa en los últimos 17 años, de los cuales 8.000 se han matriculado en España.
Las ventas de SUV’s de gran tamaño han ido decreciendo paulatinamente en los últimos años en la misma medida que ha crecido la oferta en un escalón inferior, el de los SUV’s del segmento C. Muchos clientes se decantan por vehículos más compactos y económicos, en parte como consecuencia de la crisis económica y en parte como nueva tendencia de moda. Aún así, la batalla en los todocaminos de lujo en torno a los cinco metros de largo sigue viva, y después de la renovación del Volvo XC90, el Audi Q7 o el Mercedes-Benz GLE, le ha tocado el turno a Lexus y su buque insignia, el RX.
Esta renovación ha sido profunda en lo referente al diseño exterior e interior del coche, notable a nivel de chasis y parcialmente en el conocido sistema de propulsión híbrido. Aunque se aprovecha la misma plataforma del anterior Lexus RX, las medidas son diferentes y numerosos elementos de la transmisión y suspensión se han modificado. Por ese motivo, Lexus habla de una nueva generación del RX, y de hecho, cabe considerarlo así.
Sólo tenéis que ver el aspecto exterior, perfectamente alineado con la estética que Lexus aplica a sus últimos modelos. Se parece mucho, y hasta se podría confundir, con el nuevo Lexus NX, su hermano menor. Ambos heredan el lenguaje de diseño del Lexus LF-NX concept que la marca japonesa nos presentó en primicia hace unos años, y cuyas formas se han trasladada prácticamente íntegras a los coches de serie. Esta estética es bastante extremada, muy vanguardista y hasta cierto punto arriesgada. Tengo la sensación de que tanto el NX como el RX no aceptan términos medios: o te gustan o puedes llegar a odiarlos. Aunque la buena evolución de las ventas del NX dan la razón a Lexus, y es de esperar que ocurra lo mismo con el RX.
En el nuevo RX 450h es protagonista un frontal muy agresivo, que podéis identificar fácilmente por su enorme parrilla con forma de doble flecha, los estilizados faros con tecnología LED y las marcadas formas del paragolpes. Las líneas esculpidas, de aspecto tridimensional, son mayoritarias en el resto de la carrocería, y dan al coche un aspecto muy deportivo y atlético, algo que siempre se espera en un SUV.
La línea de cintura elevada da sensación de robustez, de la misma forma que el paragolpes y la forma de las ópticas traseras contribuyen a dar sensación de anchura a la zaga. Una característica exclusiva y novedosa del RX es la utilización de un pilar C en color negro, “camuflado”, que hace que el techo parezca “flotante”. Otros detalles de la carrocería de este Lexus son el parabrisas más inclinado y el obligado spoiler trasero de grandes dimensiones, que dan un aspecto bastante deportivo.
Esta estética es todavía más atrevida en la nueva versión RX F-Sport, que incluye una parrilla delantera con rejilla en color negro con forma de nido de abeja, labio inferior en el paragolpes delantero y trasero y discretos logos “F-Sport” en las aletas. Aunque el coche viene de serie con llantas de 18”, en los acabados tope de gama se montan de 20. En el F-Sport el diseño de estas llantas de 20" es exclusivo, y tienen más radios.
Todo en conjunto hacen del Lexus RX un SUV completamente cambiado, que poco tiene que ver con el anterior. Lexus busca captar un público más joven del que tiene actualmente, que se sitúa entre 50 y 60 años y con un poder adquisitivo alto. El RX busca bajar esta cifra a los 40-50 años, y conquistar a un mayor número de mujeres, según la marca.
Lo de tener un buen poder adquisitivo para acceder a este SUV sigue siendo necesario. La tarifa del lexus RX es alta: parte de los 63.200 euros para la versión de acceso Eco y llega a los 91.700 para la versión con acabado Luxury. Al final del artículo tenéis el listado de PVP al completo.
Nuevo diseño
Si el aspecto exterior ya es contundente, sólo hay que echar un vistazo al interior para ver que estamos hablando de un todocamino en el que no se ha escatimado para ofrecer la mejor calidad de materiales y el mejor acabado.
Las unidades de prueba que Lexus nos dejó en la presentación internacional que tuvo lugar en Portugal y que podéis ver en las fotos correspondían a los acabados más completos: Luxury y F-Sport. Estas terminaciones cuentan con piel de primera calidad en los asientos, volante e interior de las puertas, inserciones de aluminio pulido repartidas por el habitáculo y unos materiales sintéticos muy conseguidos, y que no deben ser precisamente baratos, que recubren la parte superior del salpicadero, rematados con una costura doble. Lexus quiere dar un aire “artesanal” a este interior, y lo consigue. La sensación de calidad allí donde miras o tocas llega de inmediato.
Este interior se ha rediseñado por completo pero sin renunciar a un cierto clasicismo en las líneas y los detalles. Sorprende, por ejemplo, ver el elevado número de botones de gran tamaño en el volante y en la consola central, que no se muestra acorde con la tendencia al minimalismo y al diseño “limpio” que poco a poco impera en el mundo del automóvil. Tampoco falta, por ejemplo, el reloj clásico de agujas.
Este conservadurismo se combina con detalles de modernidad evidentes. Destaca la enorme pantalla de 12,5” situada en el centro del salpicadero, que muestra un completo menú para acceder al navegador y todos los sistemas del coche (equipo de alta fidelidad y auxiliares, teléfono, configuración de los sistemas de seguridad, información sobre el sistema híbrido y gráficos de consumo medio, entre otros). La interface es agradable y el guiado a través de los menús es bastante intuitivo, pero es necesario manejarla a través del “joystick” situado en la consola central, que para mi gusto es excesivamente sensible a los movimientos de nuestra mano.
El conductor dispone de otra pantalla digital de 4,2” situada entre los relojes y, como novedad, un Head-Up Display de gran tamaño que visualiza datos relevantes para el conductor, como la velocidad que se lleva, la máxima permitida o las indicaciones del navegador, entre otros.
La posición de conducción es de tipo “cockpit”, y esto no es un tópico. El conductor tiene todos los instrumentos claramente orientados hacia él y está bastante aislado del pasajero debido a la posición elevada de la consola central. La visibilidad frontal-izquierda es ahora mejor gracias a la utilización de un pilar A más delgado y la colocación un poco más atrás del retrovisor. El ángulo muerto trasero es ahora más reducido al ser el pilar C más estrecho que el del modelo anterior. El salpicadero también se ha colocado en una posición más baja y el volante más cerca del conductor.
Según Lexus, así se consigue una posición más deportiva. No obstante, personalmente encuentro a faltar algo más de profundidad en la regulación del volante, que en mi caso personal queda demasiado cerca del cuerpo. Y si retrasas la banqueta, los pedales quedan lejos.
Más espacio interior
Esta nueva generación del RX cambia sus medidas exteriores e interiores. La carrocería es 12 centímetros más larga y 1 centímetro más ancha. No cambia la altura, pero sí la batalla, que es 5 centímetros mayor. Estas mayores dimensiones, y especialmente el incremento en la distancia entre ejes, ha hecho posible que el espacio interior aumente en comparación con el anterior RX. Concretamente, 2 centímetros más de espacio delante, 2,5 cms. más en las filas traseras respecto a las delanteras y 5 centímetros más de altura al techo.
El maletero también crece un poco (535 litros frente a los 496 litros del modelo anterior) pero sigue siendo pequeño para un coche de su tamaño. Este es un inconveniente típico en los vehículos híbridos, ya que al albergar sus baterías entre el maletero y las plazas traseras, se pierde espacio de carga.
La condición de vehículo híbrido también provoca que en las plazas traseras el suelo esté algo más elevado de lo normal y haya poca altura de la banqueta al suelo. Las rodillas quedan un poco más forzadas que en el caso de un SUV “convencional”.
Un detalle original en el RX es que podemos abrir el portón del maletero de forma eléctrica y con sólo acercar la mano o incluso el codo sobre la insignia de Lexus. Es un recurso muy útil cuando te acercas al coche con las manos ocupadas y no puedes ni coger la llave. Puedes verlo un pequeño video aquí.
Lexus cuida mucho estos detalles que ayudan a tener la mejor experiencia de uso del coche. Otro equipamiento destacado es el sistema de recarga de móvil mediante inducción, que requiere tan sólo colocar el Smartphone (si está preparado para este tipo de recarga) en el hueco reservado en la consola central.
El coche dispone además de ranura para tarjetas Micro SD, y puede equipar calefacción para los asientos delanteros y traseros, climatizador bizona con sistema de purificación de aire mediante tecnología Nanoe o un equipo de sonido de alta fidelidad Pionneer con 9 o 12 altavoces o incluso el magnífico Mark Levinson con sonido envolvente, uno de los mejores equipos de música para automóvil que he probado nunca.
El Lexus RX 450h siempre ha sido un SUV diseñado para ofrecer el mayor confort a sus ocupantes, y en este sentido, no cambia en absoluto. Ahora está mejor insonorizado, según afirma la marca. Ciertamente, la sensación es la de estar a bordo de una berlina “Premium”, no sólo por la excelente calidad de rodadura del coche, sino por la ausencia de vibraciones procedentes del propulsor híbrido y los escasos ruidos aerodinámicos.
Confort notable
Este es un gran SUV para viajar, para hacer largos recorridos por carretera. Tiene unas suspensiones que priorizan el confort frente a la eficacia en conducción deportiva. Lexus sigue confiando en un sistema Mc Pherson para el eje delantero y un multilink para el trasero, pero ha retocado el tarado de los amortiguadores y algunos elementos mecánicos, básicamente cojinetes y casquillos. El resultado es una suspensión más robusta y efectiva pero sobre todo, con un comportamiento que prioriza la comodidad por encima de todo.
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Las versiones más equipadas del RX 450h, Luxury y F-Sport, montan de serie un sistema de Suspensión Variable Adaptable (AVS) que controla la fuerza de amortiguación en cada una de las ruedas en función del estado de la calzada o el estilo de conducción, de forma automática. A esto hay que añadir la barra estabilizadora activa, que equipa exclusivamente el RX 450h F-Sport, y que se sirve de un control electrónico y un sistema de pivotado que contrarresta con mayor eficacia las fuerzas laterales que afectan al coche.
En el Lexus RX450h es posible escoger entre varios modos de conducción que modifican la respuesta del motor, de la dirección y de la suspensión según interese. En el modo Eco se modera la potencia del motor y se limita el funcionamiento del sistema de aire acondicionado. En el modo Normal se equilibra el rendimiento del motor y la eficiencia energética. En el modo Sport se aviva la respuesta del motor al acelerar y se hace más directa la dirección. Y sólo en el modo Sport + se actúa además sobre la rigidez de la suspensión para mejorar la eficacia en conducción deportiva. Pero aún así, siempre se prioriza la suavidad y el confort de marcha. Hay un quinto modo, el Personalizado, que por primera vez se incorpora en un Lexus, y que permite ajustar de forma individual los parámetros de comportamiento del motor, el chasis y el sistema de aire acondicionado.
Carácter tranquilo
No esperéis un comportamiento muy deportivo en este Lexus, ni con el modo de conducción más extremo seleccionado. Cualquiera de sus rivales alemanes va un poco más allá y ofrece un comportamiento más deportivo, eficiente y rígido en la configuración sport de su cadena cinemática.
Una de las características que marcan este carácter es el cambio de marchas de tipo CVT, más acorde con esa filosofía orientada al confort de conducción que a la conducción a fuerte ritmo. Aunque los cambios de marcha de tipo variador han evolucionado en los últimos años para conseguir un mayor paralelismo entre la presión que ejercemos al acelerador y la aceleración real, lo cierto es que todavía falta mucho. En el RX, como en muchos otros híbridos, puedes encontrarte con la sensación de dar gas a fondo, ver cómo sube de revoluciones el motor térmico, y notar que el coche no avanza en concordancia, como si el cambio “patinase” en exceso.
Este tipo de cambios también genera poca retención en el propulsor al dejar gas, y funcionan al estilo de los viejos cambios de tipo convertidor de par. Este comportamiento facilita que se perciban algunas inercias en curva, fruto del elevado peso del coche.
A pesar de todo lo comentado, el Lexus RX se guía con mucha seguridad, apoyado en un generoso calzado y en una dirección con buen tacto y bastante directa, sobre todo circulando con el modo Sport + activado. También da confianza la buena motricidad que garantiza su sistema de transmisión a las cuatro ruedas.
Estas modificaciones en el chasis, junto con las mejoras introducidas en el proceso de fabricación de la carrocería destinadas a incrementar su rigidez, hacen que el nuevo RX 450h sea más efectivo y seguro que el anterior, aunque como os comento, sin perder ese tacto aburguesado característico del modelo.
Sistema híbrido mejorado
El motor híbrido que impulsa a este Lexus es básicamente el mismo: un V6 de 3,5 litros de gasolina combinado con un motor eléctrico, que dan una potencia conjunta de 313 CV a 6.000 r.p.m y un par máximo de 335 Nm a 4.600 r.p.m.
Los únicos cambios introducidos afectan al sistema de control, que se ha rediseñado para mejorar la eficiencia energética. Lexus anuncia que el consumo medio del RX se mueve entre 5,2 y 5,5 l/100km. una cifra claramente optimista. En nuestro contacto con el coche, que se desarrolló por carreteras comarcales portuguesas y algunos tramos de autopista, la cifra se movió incluso cerca de los 10 l/100km en los tramos de carretera de montaña. Faltará hacer una prueba en profundidad para confirmar cual es su consumo real, pero de entrada parece diferir bastante del oficial.
Hay que tener en cuenta que el modo EV, es decir, el que nos permite circular en modo totalmente eléctrico, sin gastar un euro de combustible, sigue teniendo una autonomía bastante limitada. Este híbrido nos permite salir del párking, estacionar o recorrer los primeros metros después de un semáforo con la fuerza de las baterías, pero a la que necesitamos potencia se conecta rápidamente el motor térmico.
Podéis preguntaros porqué Lexus no se decide a lanzar una versión del RX de tipo plug-in, algo que está descartado de momento, según me confirmaron los responsables de la marca. La empresa considera que la tecnología plug-in no resulta del todo satisfactoria para muchos clientes, debido básicamente a la necesidad de contar con una infraestructura de recarga en casa y externa que no está del todo desarrollada. El riesgo de tener clientes insatisfechos no compensa, de momento, el lanzamiento de una versión así.
Lexus España espera vender unas 600 unidades durante el primer año de comercialización del nuevo RX. Es un modelo que va a contribuir un poco más al crecimiento en el volumen de ventas que mantiene la marca en nuestro país en los últimos años y ha recuperar la cuota de mercado que el anterior RX había alcanzado, del 6,4%.
La gama de versiones se basa en cinco acabados: Eco, Corporate, Executive Tecno, Luxury y F-Sport.
El más sencillo, Eco, trae de serie luces diurnas LED delanteras y traseras, retrovisores eléctricos plegables y calefactables, llantas de 18”, asientos delanteros eléctricos, climatizador bizona, volante y palanca de cambio en cuero, llave inteligente, tapicería de tela y sistemas de seguridad como el de advertencia de cambio de carril, asistente de arranque en pendiente y control de crucero adaptativo, sistema pre-colisión y reconocimiento de señales de tráfico. También incluye los modos de conducción Eco, Normal y Sport, cámara trasera y el Lexus Media Display con pantalla de 8”.
El acabado Corporate añade las barras de techo, faros LED, sensores de aparcamiento y purificador de aire.
El Executive Tecno, el que se prevé que será el más vendido, añade el sistema de detección de ángulo muerto, techo solar panorámico, llantas de aleación de 20”, asientos delanteros calefactados, con memoria y ventilados, portón trasero eléctrico, tapicería de cuero, cargador de móvil inalámbrico, Display Multimedia deo 12,3”, Head-Up Display, navegador y equipo de música con 12 altavoces, entre otros.
El acabado F-Sport incluye los elementos exteriores e interiores ya comentados, mientras que el más completo, Luxury, añade los asientos traseros reclinables eléctricamente, faros LED de triple haz con sistema adaptativo, luces con función cornering, asientos traseros calefactados, inserciones de madera, iluminación ambiental, umbrales de puerta iluminados, tapicería semi-anilina, volante de madera calefactado, modos de conducción Sport y Sport +, suspensión variable adaptativa, monitor de visión panorámica, y sistema de Sonido Mark Levinson con 15 altavoces, entre otros.
Los PVP definitivos son los siguientes:
LEXUS RX 450h Eco 63.200€
LEXUS RX 450h Corporate 66.700€
LEXUS RX 450h Executive 75.700€
LEXUS RX 450h Executive Tecno 79.900€
LEXUS RX 450h F-Sport 90.300€
LEXUS RX 450h Luxury 91.700€
Me han ofrecido un rx 450 con 150000 km cuántos km suelen durar estos coches y que problemas dan?