La japonesa Mazda ha desvelado hoy en el Salón de Ginebra su nuevo SUV compacto. Su presentación no ha sido del todo una sorpresa, pues ya estaba anunciado un nuevo modelo a medio camino entre el CX-3 -aquí nuestra videoprueba- y el CX-5 -que también hemos probado en vídeo-. Podría decirse que lo más inesperado ha sido su nombre: en contra nuestras apuestas finalmente no se llamará CX-4, sino CX-30. De este modo, la denominación CX-4 permanece reservada al mercado chino donde ya existía un SUV de parecidas dimensiones; y en realidad tiene sentido no repetir nombre, considerando que el modelo que veremos en Europa es totalmente nuevo.
A diferencia del Mazda CX-4, el CX-30 descarta la línea de techo al estilo cupé y elige una silueta más convencional y práctica. A primera vista casi parece un CX-5 a menor escala, con un diseño no tan distinto en términos generales, aunque por otro lado hereda rasgos estrenados por el nuevo Mazda3 -que hemos probado recientemente en vídeo-, como las formas suaves de su carrocería con líneas más suaves en su carrocería y unas ópticas especialmente afiladas.
El nuevo SUV de la firma nipona mide 4,40 m de largo por 1,80 de ancho y 1,53 de alto, con una planta similar a la del compacto Mazda3. De hecho, su diseño interior es prácticamente idéntico, haciendo gala de un diseño sencillo, elegante y efectivo, con materiales y acabados de buena factura. El maletero presenta una capacidad de 430 litros, no muy amplia en principio para un SUV de estas dimensiones.
Sin especificar detalles, la marca anuncia que habrá motores diésel y gasolina (previsiblemente Skyactiv-D de 116 CV y Skyactiv-G de 122 CV, como los que lleva el Mazda3) y se anuncia la incorporación de un Skyactiv-X de gasolina con encendido por compresión controlado por chispa (que en caso de ser el mismo del Mazda3 tendría 181 CV de potencia). También habrá versiones 4x4 bajo la denominación comercial i-Activ AWD. Dado que el chasis comparte numerosos elementos con su hermano compacto, las suspensiones son de tipo McPherson delante y barra torsional detrás.
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El Mazda CX-30 llegará a nuestro a mercado a finales de 2019 aunque, como es normal en estos casos, todavía no hay precios definitivos.
Pero qué bien está haciendo las cosas Mazda, bravo Si acaso, por sacarle punta al lápiz... los protectores de los pasos de rueda podían ser menos anchos...
Toda la razón, Horrorosos, afean los laterales de manera extrema,