El McLaren 750S llega para tomar el relevo al 720S con 750 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,2 segundos. Declara un peso de tan solo 1.281 kilos para la carrocería Coupé y 1.326 kilos para el Spider. La capota del Spider se puede accionar circulando hasta 50 km/h.
Sigue animado por el icónico motor que Ricardo fabrica para McLaren, un V8 biturbo de 4 litros que en esta ocasión anuncia 750 CV a 7.500 rpm y 800 Nm a 5.500 rpm. Una mecánica que va asociada a una caja de cambios de doble embrague de 7 relaciones.
Según McLaren cuenta con un 30% de componentes nuevos y al igual que el 720S su chasis parte del monocasco de fibra de carbono Monocage II. Las llantas son de nuevo diseño con 19” delante y 20” detrás, calzadas con neumáticos Pirelli P Zero, P Zero Corsa o Trofeo R como opción.
Otra importante novedad es el estreno de la última evolución de la suspensión hidráulica McLaren. Bautizada como PCC III dispone de nuevos muelles, amortiguadores más ligeros, una geometría revisada y ajuste a medida del acumulador.
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Los frenos carbono-cerámicos derivan de los que habíamos visto en el Senna, con nuevo servofreno y bomba de vacío. Delante recurre a discos de 390 mm de diámetro con pinzas de 6 pistones, mientras que detrás son discos de 380 mm con pinzas de 4 pistones.
En el interior también se han introducido numerosos cambios, como una nueva pantalla para el cuadro de instrumentos principal. A ambos lados de la misma en la parte superior del salpicadero se integran mandos basculantes para controlar los modos de conducción, al estilo del Artura.
Tiene buena pinta.