El videojuego Gran Turismo pide cada año a diferentes fabricantes que diseñen coches fuera de toda norma para utilizar en el juego. Algunos de estos diseños, tan futuristas y espectaculares, llaman la atención de acaudalados clientes que quieren disfrutarlos en el mundo real. Por este motivo, parece ser que la marca está estudiando el realizar seis unidades del BC-03 diseñado para el videojuego Gran Turismo 6 y rivalizar así con el Aston Martin Walkyrie y sus futurísticas formas.
Mientras los incondicionales de McLaren esperan con interés que la marca de Woking muestre oficialmente el nuevo Speedtail -un anuncio que se efectuará a final de esta semana- se ha filtrado que en McLaren piensan en vehículo todavía más exclusivo.
El ‘Bespoke Comission 03’, como se le conoce internamente, seguiría las pautas de este modelo de videojuego y se realizaría en edición superlimitada -seis ejemplares- siendo encomendado su realización a MSO (McLaren Special Operations), la división de McLaren que se encarga de proyectos especiales.
El precio no importa. Seguro que estará por encima de los 2,5 millones de euros. Será más exclusivo y potente que el Speedtail y para este ya se baraja un precio de unos 2 millones de euros. Pese a este precio, los seis ejemplares anunciados se quedarán cortos y probablemente se recurra a una subasta privada para decidir la adjudicación.
McLaren ya sabe lo que es esto. Tras ganar las 24 Horas de Le Mans con un F1 GT realizó seis unidades conmemorativas, ‘cola larga’, que fueron presentados a los clientes del modelo y a algunos elegidos que habían solicitado un F1 GT pero que no habían entrado en el cupo. Les mostró el modelo a todos y allí mismo subastó las seis unidades. Una forma de hacer que el precio se incremente. La marca también sabe lo que es hacer un coche exclusivo y único. Cabe recordar el X-1 de 2012, que fue mostrado en Peeble Beach. Una realización única por encargo de un cliente.
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¿Mecánica? Sin duda híbrida, porque de momento McLaren está limitada a su conocido V8 Biturbo, actualmente en versión de 4 litros y la única forma de escalar la potencia hasta los 1.100 CV -que se dan como el mínimo exigible para un modelo tan peculiar- requeriría el apoyo de motores eléctricos, quizás uno por cada rueda delantera.
Queda la incógnita de saber si será ‘street legal’, es decir matriculable, o bien será un coche de ‘track days’, es decir reservado a las pistas, aunque no pueda tomar parte en competiciones porque no se ciñe a ninguna reglamentación. Pero ese es un detalle que posiblemente preocupa poco a sus posibles compradores.
