Mercedes-AMG acaba de anunciar la llegada el próximo verano las versiones más prestacionales de los SUV de mayor tamaño, GLE S 63 4MATIC+ y GLS 63 4MATIC+ cada uno con motor V8 biturbo de 612 CV y sistema híbrido EQ Boost que añade 22 CV extra. Modelos que plantan cara al BMW X5 M y Audi RS Q8.
Esta es la primera vez que se combina el motor V8 biturbo de 4 litros se combina con un sistema híbrido de tipo EQ Boost. Esto implica un sistema eléctrico de 48 voltios con el que se suministra electricidad a numerosos equipos del automóvil, como las barras estabilizadoras activas.
Según Daimler tendrá sistema de desconexión de cilindros, una función que sólo se activará cuando el régimen de giro del propulsor de combustión interna se mueva entre las 1.000 y 3.250 rpm, siempre y cuando tengamos seleccionado el modo de conducción Comfort.
Estos colosos del asfalto cuentan con un sistema de tracción integral 4MATIC+ que permite disfrutar de una distribución de par variable. Ya sea contando con un reparto de par tipo 50/50 o incluso del 100% en el eje posterior. Siempre habrá alguien que quiera hacer drifting al volante de semejante aparato. Para gustos están los colores.
Las prestaciones sobre el papel son de escándalo. El GLE 63 S 4MATIC+ acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y declara una punta de 280 km/h. El GLS 63 4MATIC+ cubre el mismo ejercicio en 4,2 y se queda con una punta más baja, de apenas 250 km/h.
El precio también está en la línea de lo que uno espera encontrar en SUV de esta índole, 155.300 euros para el El GLE 63 S 4MATIC+ y 176.150 euros para el GLS 63 4MATIC+.
En resumidas cuentas
Lo más curioso del caso es la pegatina medioambiental que recibirán. Un SUV de más de 5 metros de largo, más de 2 toneladas de peso y animado por un motor V8 gasolina con más de 600 CV que va a recibir la etiqueta ECO de la DGT. Cosas que pasan…
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