Actualización.- Incorporamos a este artículo nuestras primeras impresiones de conducción del Mercedes-Benz Clase T con motivo de su presentación dinámica internacional, celebrada en Múnich (Alemania).
Vistos los actuales Citroën Berlingo, Volkswagen Caddy, Renault Kangoo Combi y similares, queda patente que las furgonetas de pasajeros son los nuevos monovolumen. Este mensaje ha llegado alto y claro a toda clase de clientelas y a toda clase de marcas; hasta el punto de que Mercedes-Benz ha decidido dar el salto al mercado de los monovolúmenes compactos con su nuevo Clase T.
Como bien sabréis o como bien habréis imaginado, el Clase T es la alternativa al Mercedes-Benz Citan más adecuada para el cliente particular y mejor preparada para el uso familiar. Dicho de otra manera: con este modelo, el Citan se ha vestido de gala para elevarse en la escala de la firma alemana hasta recibir el rango de Clase y reclamar otra letra de su abecedario.
Por lo tanto, el Mercedes Clase T viene a ser algo así como “el primo rico” del nuevo Renault Kangoo Combi, con el que comparte plataforma, tecnologías y motorizaciones. También conserva, cómo no, la misma base de carrocería, con lo que sus dimensiones son prácticamente idénticas: el Clase T mide 4,50 metros de largo por 1,86 m de ancho y 1,81 m de alto, con la misma configuración interior de 5 plazas -si bien la marca anuncia que en 2023 llegará una variante de 7 plazas con una longitud total de 4,90 metros-.
Tampoco sorprende que las diferencias estéticas entre ambos modelos se centren en el frontal del vehículo (muy similar en este caso al del Mercedes Citan, con iluminación LED opcional para los faros), la trasera (donde apenas cambian las ópticas y la plancha del portón) y los diseños de llantas (disponibles en medidas de hasta 17 pulgadas).
Un “Citan premium” para toda la familia
El habitáculo presenta un nivel de materiales y acabados superior al visto en el Citan: basta al comprobar que el Clase T presenta recubrimientos de tacto suave en distintas secciones de las las puertas y el salpicadero, además de unas tapicerías mejor confeccionadas.
Lo que no cambia es la instrumentación analógica (que incorpora, eso sí, una pantalla de 5,5” en color para el ordenador de a bordo) y la pantalla central de 7” que da acceso al sistema de infoentretenimiento MBUX, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Podemos cargar nuestro teléfono en la correspondiente bandeja inalámbrica, y se agradece contar con mandos físicos para la climatización, que son los mismos del Renault Kangoo Combi.
El acceso a la segunda fila de asientos se realiza a través de las puertas correderas laterales, que dejan buen espacio para que pasen personas de cualquier edad y estatura. Las tres plazas traseras son del mismo tamaño -lo que permite colocar tres sillitas infantiles- pero no totalmente independientes, ya que la banqueta se divide en dos secciones asimétricas; y tampoco ofrecen desplazamiento longitudinal.
El Clase T incorpora de serie un portón trasero y ofrece como opción una puerta de doble hoja. La boca de carga, muy amplia y rectangular, con un umbral situado a solo 56 cm del suelo, da acceso a un maletero de 520 litros hasta el estor cubreequipajes con las cinco plazas en uso, que llega a los 2.127 litros si plegamos la segunda fila de asientos. En tal caso, el plano de carga queda perfectamente enrasado y con muy escasa inclinación sobre la horizontal; además, todas las superficies interiores están enmoquetadas y no hay "chapa" a la vista.
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El vehículo presenta unas barras de techo longitudinales que podemos colocar en posición transversal de manera muy sencilla para transportar equipajes con un peso máximo de 80 kg. Y si necesitamos llevar un remolque, la masa máxima permitida es de 1,5 toneladas.
Solo diésel o gasolina; el eléctrico se llamará EQT
Como cabía esperar, la gama de motores responde al actual acuerdo de colaboración con Renault y, por tanto, es similar a la del Kangoo Combi, si bien no hay ninguna variante híbrida ni tampoco eléctrica (esta última llegará a finales de año como modelo independiente, llamado Mercedes-Benz EQT). Los modelos de gasolina T 160 y T 180 toman como base el mismo bloque turboalimentado de 1.3 litros y cuatro cilindros, con potencias respectivas de 102 CV y 131 CV. Por su parte, el propulsor turbodiésel 1.5 de cuatro cilindros da lugar a las versiones T 160 d, con 95 CV de potencia, y T 180 d, con 116 CV. Tanto las dos mecánicas diésel como la más potente de gasolina permiten
La gama de motores no cuenta con ninguna variante híbrida: solo diésel y gasolina.
optar por la transmisión automática 7G-DCT si la preferimos a la caja de cambios manual de 6 marchas.
Durante el evento de conducción para el que la marca nos invitó a viajar hasta su país de origen, tuvimos ocasión de probar las versiones más potentes tanto de gasolina como diésel, en ambos casos con cambio automático. El modelo T 160, con su motor de gasolina turboalimentado de 1.3 litros y 131 CV, es sin duda el más recomendable para quienes busquen disfrutar de un propulsor de giro suave y prestaciones dignas; cualidades que el T 180 d, con su motor 1.5 turbodiésel de apenas 116 CV, contrarresta con un mejor empuje a bajo régimen y, como no podía ser de otra forma, un consumo claramente inferior: 5,9 l/100 km con cambio automático frente a los 7,3 l/100 km del propulsor de gasolina con la misma transmisión.
Ninguna unidad de las unidades de prueba que la marca puso a nuestra disposición en Múnich contaba con cambio manual; pero dado el buen hacer de la caja automática de doble embrague 7G-DCT -a la que sólo puedo achacar cierta pereza a la hora de reducir marchas y realizar maniobras a baja velocidad- considero que esta alternativa es la más adecuada para el uso viajero y familiar al que va destinado el Mercedes-Benz Clase T.
Ahora sí, este “Citan con Clase” es un turismo al cien por cien.
Otro aspecto a destacar de la nueva “furgo” de Mercedes es el agrado que transmite en la mayoría de situaciones: la suavidad de los mandos, la contenida rumorosidad de marcha -algo empañada por el ruido aerodinámico que generan sus grandes retrovisores- y el correcto ajuste del chasis garantizan la ausencia de sobresaltos en los trayectos diarios. Distinto sería buscarle las cosquillas a este Clase T en una conducción, digamos, decidida; pero incluso circulando a buen ritmo, una dirección no muy lenta y unas suspensiones no demasiado blandas se ocupan de otorgarle a este vehículo de origen comercial el tacto de un verdadero automóvil de turismo. Porque, ahora sí, este “Citan con Clase” es un turismo al cien por cien.
¿Cuánto cuesta el Mercedes-Benz Clase T?
Mercedes-Benz ya ha iniciado la comercialización de su nuevo modelo. Las primeras unidades llegarán a los concesionarios a mediados del mes de junio, pero la marca ya admite pedidos. Así queda el listado de precios en España para el nuevo Mercedes-Benz Clase T (precios con transporte, matriculación e IVA):
Mercedes-Benz T 160 (gasolina 102 CV) 28.062 €
Mercedes-Benz T 180 (gasolina 130 CV) 29.300 €
Mercedes-Benz T 160 d (diésel 95 CV) 29.552 €
Mercedes-Benz T 180 d (diésel 116 CV) 30.558 €
Porque criticáis que la clase T es Renault? Jiii yo e comprado una y una de las cosas porque es porque esta hecha por Renault porque no compre una kangu ? Muy fácil la finura del diseño interior y exterior es mas bonita la Mercedes pero las dos tienen su mercado y pienso que son mejores que las demas del mismo segmento