¿Viajar en coche eléctrico? Esta pregunta nos la llevamos haciendo desde hace unos años pero es ahora cuando empezamos a poder programar unas vacaciones o una escapada en un vehículo cero emisiones por España. Los coches eléctricos ya tienen una autonomía considerable, empieza a ser relativamente frecuente encontrar puntos de carga rápidos en las principales carreteras y a esto se une que los hoteles y otros centros de hospedaje están invirtiendo en la instalación de puntos de recarga para sus clientes.
En Coches.net hemos hecho la prueba de viajar en un Mercedes-Benz EQA de Madrid al País Vasco con parada en La Rioja Alta, alojándonos en hoteles de la cadena Silken, con sede en Vitoria-Gasteiz. Por delante tres días de ruta y más de 1.000 kilómetros en los que combinamos conducción sostenible, ocio, cultura, gastronomía y mucha diversión, que es es de lo que se trata cuando salimos de viaje. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Dónde recargamos? ¿Qué cosas interesantes se pueden hacer en Euskadi? Aquí va nuestra propuesta.
Día 1: Madrid-Laguardia
Iniciamos el viaje desde el hotel Silken Puerta de Madrid con la batería cargada al 100% y 375 kilómetros de autonomía en el marcador. Tras recorrer 149 kilómetros y con 159 kilómetros de autonomía restante, aprovechamos el punto de carga rápido de la estación de Tudanca, en Aranda de Duero, para dar un ‘chute’ rápido y tomarnos un café. En solo 18 minutos conseguimos una batería al 85% por un coste de 14,13 euros. Cargamos en un punto de 150 kWh de potencia pero el Mercedes-Benz EQA solo admite hasta 100 kWh en corriente continua por lo que fue la potencia a la que cargó. Con 281 kilómetros de autonomía podemos seguir nuestro viaje sin preocupaciones hasta el hotel Silken Villa de Laguardia donde pasaremos la primera noche.
El recorrido nos lleva al corazón de la Rioja Alta, una buena ocasión para visitar alguna de sus famosas bodegas y hacer enoturismo, en pleno auge tras la pandemia. Nosotros paramos en una bonita bodega familiar de cuatro generaciones fundada en 1860, el Señorío de Villarica, dirigida actualmente por cuatro hermanos. Y que mejor manera de coger fuerzas que con los platos típicos riojanos: patatas guisadas con chorizo y un asado de cordero. Con el estómago lleno y nuestro EQA marcando 134 kilómetros de autonomía seguimos rumbo a nuestra siguiente parada en Laguardia, a donde llegamos con 94 kilómetros de autonomía (26% de la batería).
Esta conocida localidad medieval alberga uno de los hoteles más emblemáticos de Silken con 84 habitaciones decoradas en estilo provenzal, con una estupenda terraza con vistas, bodega, piscina y un spa donde ofrecen tratamientos con vino y aceite de oliva. ¿Qué mejor manera de terminar la jornada que con un masaje? Y para rematar no debes perderte otros de los platos típicos de la zona como son el bacalao a la riojana o el Goxua, postre tradicional de la cocina vasca. Toca descansar mientras el Mercedes-Benz EQA se carga en uno de los puntos que tiene el hotel.
El coste de carga es gratuito, solo tienes que pagar los 12,50 euros que cuesta la plaza de parking al día. En este caso es un punto de carga de corriente alterna a una potencia de 4,8 kWh, es una carga lenta (el EQA admite una potencia máxima en alterna de 11 kW) y no da tiempo a que se complete al 100% (sería a las 7 de la mañana) porque salimos casi dos horas antes: batería cargada al 88% y 312 kilómetros de autonomía. El madrugón merece la pena porque vamos a realizar unas de las actividades más atractivas de la zona: un paseo en globo por los viñedos de La Rioja.
Día 2: Laguardia-Lekeitio-Durango
Después de subir casi a 2.000 metros a bordo de un globo aeroestático y contemplar desde el aire los muchos viñedos y pueblos medievales de la zona, nos tomamos un auténtico desayuno riojano a base de huevos fritos, tomate y embutido. Y es que en España si de algo podemos presumir es de su gastronomía y paisajes.
Llegamos a Lekeitio con 123 kilómetros de autonomía. En este bonito pueblo pesquero, situado en la costa de Bizkaia, aprovechamos para cargar el EQA en el hotel Silken Palacio Uribarren, ubicado frente a una playa mágica que cambia con las mareas. El hotel está construido en la misma localización que el antiguo Palacio Uribarren en el que un día durmieron monarcas como la Reina Isabel II o su hijo Alfonso II. Cuenta con puntos de carga de 11 kWh. Los clientes pueden reservar una plaza de parking por 20 euros diarios y les da derecho a cargar su coche eléctrico sin coste adicional.
De Lekeitio no te puedes ir sin dar un paseo en barco -puede que veas ballenas o delfines-, recorrer sus calles, visitar la basílica de Santa María de la Asunción, con el tercer retablo gótico esculpido más grande de toda la península tras el de Sevilla y Toledo, o caminar hacia la isla de San Nicolás cuando hay marea baja. Antes de partir hasta Durango, último destino de nuestro segundo día de ruta, cogemos fuerzas con una típica comida vasca -con la gamba roja como protagonista- en un txoko con vistas al mar. Se conoce como txoko a los locales o sedes de sociedades gastronómica en la zona de euskera, algo similar a lo que se conocen como peñas en otros rincones de España.
Un total de 37 kilómetros nos separan del Silken Gran Hotel Durango a donde llegamos con 124 kilómetros de autonomía. En este hotel están en proceso de instalar un punto de carga por lo que nos tenemos que desplazar a otro punto cercano donde ‘llenamos’ casi el 50% de la batería: 166 kilómetros para no llegar apurados al día siguiente hasta Vitoria para cargar de nuevo. En Durango cargamos en un punto de carga de 22 kWh y nos cuesta 2,58 euros. Según nos dice la máquina, con esta recarga hemos evitado 11,95 kilos de emisiones de CO2.
En el hotel de Durango cenamos y pasamos la noche. También puedes relajarte en su zona de spa. Es un coqueto palacio del siglo XX reconvertido en hotel y ubicado dentro de un valle a las faldas del Parque Natural de Urquiola, a escasa distancia de las 3 capitales vascas: Bilbao, San Sebastián y Vitoria.
Día 3: Durango-Vitoria-Madrid
Rematamos esta escapada de tres días por el País Vasco con un coche eléctrico descubriendo el Valle Salado de Añana, en Álava, la fábrica de sal más antigua del mundo que todavía está en funcionamiento. Sorprendidos nos quedamos cuando nos explicaron cómo extraen la sal del interior de la tierra procedente del periodo Terciario, una labor que realizan desde la Fundación Valle Salado. La visita a este conjunto arqueológico - joya mundial del patrimonio industrial- la terminamos disfrutando de las propiedades de la sal en la piel remojándonos en su maniluvio y pediluvio.
De nuevo nos ponemos en marcha hacia Vitoria-Gasteiz, nuestra última parada antes de iniciar el viaje de regreso a Madrid. Es una de las ciudades más bonitas del norte de España por su centro histórico, seis parques y sus típicos pintxos. ¿Sabías que el escritor Ken Follet se inspiró en la Catedral de Santa María para su bestseller ‘Un Mundo sin fin’? Aprovechamos una visita al concesionario de Mercedes-Benz para recargar mientras comemos en el hotel Silken Ciudad de Vitoria. Aquí nos cuenta su directora, Leyre Aramburu, que esperan tener instalado a lo largo del verano dos puntos de carga de 50 kWh. Ahora solo disponen de dos tomas de 220 voltios. El coste de la recarga será gratuito, sólo habrá que pagar 15 € por reservar la plaza de parking. También realizamos otra recarga en un punto de carga situado en la estación de servicio Gorbea-Avia que nos cuesta 7,95 €.
El viaje llega a su fin. Ponemos en marcha el motor eléctrico del Mercedes-Benz EQA y hacemos de nuevo parada en el área de servicio de Tudanca, en Aranda de Duero. En esta ocasión el punto de carga ultrarrápido de 150 kWh no estaba operativo y cargamos en otro a una potencia de 50 kWh. Una hora de carga por 14,18 euros que nos permitió continuar el trayecto con la batería al 86% y una autonomía de 286 kilómetros. Terminamos en el mismo lugar donde iniciamos este viaje, en el hotel Silken Puerta de Madrid con una autonomía de 159 kilómetros. Atrás hemos dejado 1.037 kilómetros en coche eléctrico, un viaje de tres días en el que hemos combinado conducción sostenible, ocio, cultura y gastronomía.
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A lo largo de esta ruta nos han acompañado otros dos modelos eléctricos de Mercedes-Benz, el EQB, un monovolumen de siete plazas, y el elegante EQE, último eléctrico en incorporarse a la gama de la firma alemana. En estos enlaces puedes leer nuestra prueba de presentación del Mercedes-Benz EQB y del Mercedes-Benz EQE.
Resumen del viaje con el Mercedes-Benz EQA:
•- Kilómetros recorridos: 1.037 km
•- Consumo medio: 20,1 kWh/100 km
•- Coste de las recargas durante el trayecto: 71,34 euros (se incluyen 32,50 € de parking en dos hoteles).
Las rutas del e-Basque Route
El 60-65% de los visitantes de Euskadi visitan la comunidad en vehículo privado. Es un turismo muy dependiente del coche particular porque hay una gran diversidad de oferta en un espacio geográfico relativamente pequeño y el transporte público, de forma natural, no da solución a todas las necesidades de movilidad. Por eso el Gobierno Vasco, a través de su Agencia Vasca de Turismo, Basquetour, ha puesto en marcha los proyectos ‘The Basque Route’ y ‘The e-Basque Route’, éste último enfocada en promover las rutas en coche eléctrico.
Ocho tramos de entre dos y tres horas y cuarto de duración, con un total de 950 kilómetros en los que se recorren 80 municipios, una reserva de la biosfera, seis parques naturales y más de 150 atractivos turísticos.
El objetivo del e-Basque Route es que los conductores de coches eléctricos dispongan de una infraestructura de carga suficiente para poder realizar la totalidad de la ruta sin problemas de autonomía. Actualmente están haciendo un inventario de los puntos de carga para valorar los que faltan, especialmente en Laguardia, Lekeitio y Zarautz, donde se espera que a finales de año estén operativos tres puntos de recarga entre 11 y 22 kWh. En una primera fase se van a centrar en los inicios y finales de cada tramo para que el turista pueda recargar su coche durante la noche o mientras toma algo o come.
Y hasta aquí nuestro viaje en coche eléctrico por el País Vasco con el Mercedes-Benz EQA, un compacto eléctrico con un motor eléctrico de 140 kW (190 CV) y un maletero de 340 litros.
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